Coincidir ©

Capítulo 43

(Música de fondo,
In The Stars de Benson Boone)

Narrador Omnisciente

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Noviembre.

Este mes ha sido el más difícil para Ailana, ha sido el mes de aceptación, entender que de verdad Thiago ya no volverá.

La almohada y las camisas de él han sido testigos de las largas noches que ella ha pasado llorando sin parar, a veces sus gritos desgarradores pidiendo a la nada que su hombre vuelva a su lado, pero nunca se cumple su pedido, y eso a veces la molesta.

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Diciembre.

Mes de las fiestas navideñas, en donde se celebra con la familia, pero Ailana no lo hace, no, ella decide pasar aquellas fechas encerrada en el departamento de Thiago, junto a Bucky y su pancita, que esta un poco abultada, pero no mucho, lo normal para un embarazo de tres meses, pues eso le dijo su ginecóloga. A pesar de estar tan mal, porque de verdad que está mal, ella come muy bien y va a sus chequeos, trata de llevar una vida saludable, pero solo física, porque la mental no la lleva muy bien.

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Enero.

No salir del departamento se volvió lo más normal para Ailana, si antes le molestaba convivir, ahora si que lo odia y no lo hace, pues no se puede convivir con personas que ella no deja entrar. Muy poca veces Anahí, Dylan y Sergio, su hijo, van a visitarla, pues esas pocas veces ella los dejó entrar, para ver a su sobrino y ahijado, a quién tuvieron que conseguirle otro padrino, ya que Thiago no alcanzó a bautizarlo.

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Febrero.

Podría decir que un mes bastante difícil, pesadillas volvieron a Ailana, pero no con lo sucedido de cuando tenía diecisiete, sino viendo como matan a Thiago, algo demasiado traumático para ella.

Y con esto, los ataques de pánico se volvieron a hacer presentes, esta vez son leves, más o menos como el del hospital, los cuales ha podido superar, pero sabe que si sigue así llegará uno que la superará a ella.

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Marzo.

Seis meses de embarazo.

Con ello saber que sexo era el bebé, cosa que puso muy feliz a Ailana, a todos en general, pero eso no fue lo mejor de este mes, no, hay algo que me alegró como narrador y que espero los alegre como lectores.

En una tarde en donde Ailana estaba sumida en la tristeza y en los recuerdos, ella tomó aquella caja roja terciopelo, en donde antes estaba el anillo que ahora está en su dedo, en un pequeño accidente la caja resbaló de su mano y cayó a suelo, pero al hacerlo algo salió de esta, era una hoja de papel doblada, ella la recogió y la abrió, allí con una bonita caligrafía había algo escrito.

"Fiona;

Seguramente si estás leyendo esto es porque ya somos Marido y Mujer, o porque eres curiosa y encontraste esta carta antes de tiempo, pero por la razón que sea la estas leyendo.

Te escribo estas palabras porque he decidido pedirte que seas mi esposa, y creería que me dices que si, estoy confiado en que lo harás, y te lo juro que no me arrepiento de este gran paso que estoy dando, a pesar de que llevamos un año de conocernos, pero sé que eres la indicada para mi, como la canción The One de Kodaline, créeme que siempre me has hecho sentir en verano, a pesar de que te conocí como un invierno, pero esa capa de hielo fue cediendo poco a poco bajo mi mano, cosa que te agradezco. Si te soy sincero no sé qué escribir, pues la de las letras eres tú, es que cuando fui a comprar el anillo con Dylan ( lo obligue a acompañarme) me dije a mi mismo que debía ser original, así que decidí hacer una carta y ponerla en la caja del anillo, la idea es dártela cuando ya estemos casados, pero quizás tú la encuentres antes. Bueno, pero aquí va el motivo de esta carta:

*Razones por las que amo que Ailana Decker alias Fiona sea mi esposa.

¬Es una mujer muy fuerte.
¬Nada la puede vencer.
¬Siempre piensa en los demás.
¬Se enfrentó al peor de los monstruos sola.
¬Se levantó todas las veces que cayó.
¬Es jodidamente hermosa.
¬Su genética ayudará en nuestros hijos.
¬Cocina muy bien.
¬Ama a nuestro Bucky bonito.
¬La amo mucho.

Realmente tengo muchas otras, pero ni el papel ni el tiempo están a mi favor en estos momentos, pues estoy a punto de subir al escenario.

Espero que entiendas un poco lo que siento por ti, Fiona. Eres el único error que volvería a cometer una y mil veces.

Te ama, tu Pianista Metiche."

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Abril.

Un mes de mejoras emocionales, me alegra ser yo quien les diga que Ailana volvió a salir de casa, volvió a terapia con la Doctora Cooper, volvió a relacionarse con aquellos que dejó afuera de su vida por la pérdida que sufrió.

Aquella carta que encontró la hizo caer en cuenta que Thiago tenía toda la razón, ella era fuerte, tenía que levantarse, y así lo hizo, se levantó más fuerte de lo que ella creía que era capaz. Con esto también vino algo que la ayudó demasiado, la escritura, pues escribir le ayudaba a desahogarse por medio de letras, y así comenzó con el primer capítulo de su historia.

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Mayo.

Su imaginación iba realmente por los cielos, estaba contenta con más de la mitad de su historia escrita, pero ella no quería que esa historia quedara solo para ella, así que envío lo que tenía a Paola Byers, su antigua jefa, ya que Ailana renunció porque no estaba en condiciones ni físicas ni mentales para trabajar, allí su historia recibió un visto bueno, querían ver el desarrollo de está, para así saber si publicarla en físico.

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Junio.

A finales de este mes fue difícil para nuestra pequeña Ailana, el Cumpleaños de Thiago se hacía presente y eso realmente dolió. Lloró, demasiado, verla sentada en la cama llorando desconsoladamente mientras acariciaba su abultada panza rompió mi corazón, y debo decir que es difícil causar eso en mí, pero ella lo hizo.

Y aunque debería estar feliz ya que su libro verdaderamente saldrá en físico en algunos meses, ella solo piensa en cómo habrían celebrado ese día tan especial, también recuerda lo que pasó hace un año, pero a la vez que ve su panza algo en ella se alegra así sea un poco, porque sabe que sus apellidos irán juntos en sus hijos, sabe que su historia seguirá intacta por mucho más tiempo de lo que duró.

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Julio.

Y así poco a poco Ailana fue saliendo del hueco en el que había caído, la terapia ya no era solo de lo sucedido con su padre, sino que la Doctora le está ayudando a lidiar con la pérdida, también comenzó a dar su vida por aquellas vidas que salieron de ella. El apoyo de la familia Miller siempre estuvo allí, con ella, con los portadores del apellido Miller, además de darse apoyo para poder superar y vivir con el recuerdo del Pianista Metiche.

FIN