Coincidir ©

Capítulo 5

07/Diciembre/2018

En este momento estoy en mi habitación terminando una reseña que me pidieron de un libro, lo cual es algo que me encanta hacer, me gusta cuando piden ensayos o reseñas de libros que leo, me gusta compartir lo que me puede transmitir un libro.

Hace dos días realicé un examen el cual estaba demasiado difícil y que puede afectar mi beca y mi futura graduación, estoy esperando los resultados.

—¡Ailana!—vi que que Anahí llegaba y tiraba la puerta.

—¿Qué?—pregunté sin interés, cuando ella llega emocionada sé que es algo malo para mi.

—Iremos a un bar en donde tocará la banda, vengo por ti.

—Yo no voy a ir—me tiré de espaldas en la cama.

—Si irás, hay alguien que quiere verte.

—Pues que se quede esperando, tengo que entregar un trabajo mañana y no he empezado.

¿No quieres saber quién espera por ti?

No.

—¿Tú? Ailana Decker, la que siempre hace sus deberes una semana antes del día que tiene que presentarlo. Mejor otra excusa—me conoce demasiado.

—Es que no quiero ir, tengo pereza y no quiero trasnocharme.

—Mañana no tienes clases ni tan poco trabajo porque la señora Marie descansa, no tienes nada para excusarte.

—Ya conocí a tu novio, déjame en paz—me tape la cara con una almohada.

—Pareces una anciana, Ailana, tienes veintidós años, tienes que salir como las personas normales de tu edad—reprochó.

—Entonces no soy normal— concluí.

—No es eso, vamos a ir a ese bar, vas a ir a bañarte mientras yo elijó tu outfit.

—Aparte de que no quiero ir vas a escoger mi ropa, estoy hecha— me levanté de mala gana.

—Si, lo que sea—me ignoró y se dirigió a mi armario.

Como no tuve más opciones me adentre al baño y me di una ducha que se extendió más de lo esperado, salí de la ducha y enrollé mí cabello en la toalla y salí a la habitación en donde estaba Anahí sentada en mi cama.

—Creí que te habías caído, que te habías dado un golpe en la cabeza y por eso no salías rápido, por poco voy por ti—como siempre de exagerada.

—Hubiera preferido eso a ir a ese lugar.

—Hoy van a ir demasiadas personas, el lugar es super grande, pero menos mal tenemos pases VIP—ya se le hace costumbre ignorarme.

—Fabuloso—dije sarcásticamente.

—Si, mira te escogí este vestido negro, se te va a ver muy lindo ya que eres blanquita y los colores oscuros se te ven genial...—no dejaba de hablar.

Me puse lo que escogió para mi, la verdad es que ese vestido es uno de mis favoritos, pero casi nunca lo uso ya que casi nunca salgo, es negro con estampado de flores de varios tonos rosas, es pegado al cuerpo de la cintura hacía arriba y es acampanado de la cintura hasta abajo llegando a varios dedos arriba de mis rodillas.

—¡Te ves genial!—chilló mi hermana.

—Gracias—dije sin muchos ánimos.

—Y lo mejor que se ve son estas dos preciosuras—estrujo mis senos.

—¡Oye!—me quejé.

—Me hubiera gustado tener tu cuerpo—comentó.

—Tu cuerpo es perfecto, Anahí, y sabes lo que me costo tenerlo así.