Capítulo 20

143 7 0
                                    


23/Abril/2019

Puedo asegurar que he estado tan relajada estos últimos días, no hay nada que me preocupe, o algo que sea muy grave para preocuparme, compartir tanto tiempo con los de la banda me ha generado un grado de confianza y tranquilidad que había dado por perdido, sin contar que Thiago es mi novio, todavía mi favorita es Sophie, esa chica es muy genial, podemos mantener una conversación sin que sea incómoda, pero también podemos durar días sin hablarnos como si fuéramos desconocidas, respetamos el espacio personal de la otra—lo que más me gusta—con Carlos si que no hay remedio, es cariñoso conmigo sin llegar a excederse, comienzo a verlo como otro hermano más, y Dylan, bueno con él si nos tratamos como lo que somos, cuñados, distanciados, pero nos llevamos bien.

Tic, Toc, Tac. Tac, Tac. Tic, Toc, Tac.

Los golpes en la puerta de mi habitación me hizo salir del baño donde me estaba agarrando el cabello en una cola alta con algunos mechones rebeldes por fuera. Con Thiago quedamos de hacer un día para nosotros dos solos, ya que hoy estaba totalmente libre, obviamente acepté porque me encanta pasar tiempo con él, se supone que adelantaremos varias de las películas que tenemos pendientes, haremos la comida juntos en su apartamento obviamente, porque en mi habitación no se puede hacer nada.

—Buenas, buenas—sus labios devoraron los míos en cuanto abrí la puerta.

Emití una pequeña sonrisa en medio del beso mientras acunaba su cara en mis manos.

—Hola, Metiche—dije en cuanto se aparto.

—Te extrañe mucho, Fiona—me abrazó mientras me daba un beso en la cabeza.

—Nos vimos ayer.

—¿Enserio? Para mi fueron días—me sonrío.

En cuanto íbamos a salir un brillo pasó por sus ojos como si se le hubiera ocurrido la mejor idea del mundo, dudaba en si hablarme o no así que antes de que pasará por la puerta lo detuve.

—Dime.

—¿Eh?

—Dime lo que estás pensando, lo que esta pasando por esa cabecita creativa—le animé.

—Me da miedo que sepas que estoy pensando en algo—dijo divertido—Pero si, se me ocurrió una idea, muy buena a decir verdad.

—Bien, te escucho.

—Se me ocurrió que...quizás puedas quedarte hoy en mi apartamento, solo si quieres, así no tenemos que preocuparnos de que se haga tarde para traerte. Obviamente tu dormirás en mi habitación y yo en la de invitados—habló algo rápido.

—No lo sé, convénceme—le sonreí.

—Te haré la cena, una deliciosa cena—me dio un beso en la mejilla derecha y luego una en la izquierda.

—Me estás convenciendo.

—Dejaré que Bucky se suba a mi cama.

Eso era demasiado, las veces que hemos visto películas Bucky ha tratado de subirse a la cama con nosotros, pero Thiago no lo deja a pesar de que es un perro limpio, ya que dice que se le hará costumbre y no quiere que pasé eso porque desde cachorro lo ha educado para que duerma en su cama.

—Está bien—acepté—Voy por unas cosas.

Asintió sonriendo mientras que yo me devolvía a mi armario, tomé una mochila donde empaqué mi pijama, la ropa de mañana, mi cepillo de dientes, mi Champú de bebé, desodorante, mi cepillo para el cabello y perfume, las cosas más esenciales para mi, el resto queda en segundo plano.

—Listo—llegué a la puerta.

—Ni diez minutos ¿Segura que eres mujer?—entrecerré los ojos.

—No ser tan complicada para empacar no me hace mujer, interesante saberlo—cerré la puerta cuando salimos.

Coincidir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora