Mañana podremos renovar el día junto con nuestras promesas, se que lo primero que haremos es tomar la decisión de hablarnos como si las horas no hubieran transcurrido, como si aun fuese la noche anterior. En el momento justo antes de despedirnos por unas cuantas horas, he soñado tanto con estar en tus brazos y escuchar directamente de tu cuerpo y alma cada mensaje, cada detalle.
Me dedicaré a repetirte cuanto te quiero hasta que esas palabras se sientan tan insignificantes en comparación a lo que siento por ti, empiezo a pensarlo, pero aguardaré al momento indicado.
Los días siguientes volveré a acostarme buscando ese sueño imposible que nos separa, tal vez sea exagerado o tal vez un poco de drama, ninguna versión me acerca a ti como quisiera.
La primera vez que te vi sostenías tu mirada en aquello que no encontrabas, fue mi mirada la primera en encontrarte, caminábamos con dudas que iban desvaneciéndose con cada paso que nos colocaba mas cerca del otro, recuerdo que pude pronunciar "eres tú, eres tú" mientras que con un abrazo sellaba el momento.
Te he estado mintiendo, cada vez que siento que mereces este amor y digo que es cariño. Pretendía demostrarte lo que sentía con cada pensamiento y cada acción, quería demostrarte que si me siento así es porque te lo merecías. Hoy ha sido un día diferente, ha surgido la pregunta, pero ¿Yo lo merezco de la misma manera, con la misma intensidad? No pienso alzar la voz para que escuches, solo busco opciones para evitar decírtelo.
Tal vez tengo que retroceder unos pasos aunque esto me coloque mas lejos de ti, de todas maneras no pienso dejar este tema así, tal vez intente ganarme esas palabras.
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Cuando alguien me amaba
Teen FictionLos recuerdos suelen ser mas dolorosos que la misma despedida.