Sabía quien eras la primera vez que negaste mi existencia, supe enseguida que tu nombre no podía ser escrito en ninguna parte que no lo decidieras, porque tu inseguridad era posesiva hasta contigo mismo y las situaciones debían beneficiarte aunque tuvieran que terminar conmigo en silencio, una vez mas al otro lado de la llamada tu podías dormir tranquilo mientras yo había dejado de dormir por ti.
"Tu brillo solo era un reflejo"
Tu manera de decir lo siento solo había parecido sincera cuando tomabas alcohol porque solo en ese momento podías sentirte suficientemente hombre como para decir que merecía algo mejor. Y desde ese momento en que negué tu idea, el presentimiento de que nada mejoraría se hizo mas fuerte entonces decidí cargarlo creyendo que eso era lo que necesitabas: tranquilidad y alguien que te escuche, hasta que desperté a medianoche en navidad y contando los días me di cuenta que me habías olvidado por unas semanas, tal vez mi paciencia había sido exagerada pero no merecía que después aparecieras para decir que extrañabas a la mujer que siempre te escuchó pero que nunca te pareció importante escuchar.
Una persona egoísta no era la conclusión de una historia, porque tenías un nombre que sin temor alguno aún pronuncio por saber que tu creaste tus propios obstáculos y que fue tu decisión creer en tus propias mentiras. Por mi parte llegar a amarte fue una decisión porque de haber sido de otra manera tus actos me hubieran alejado de ti desde la primera lágrima.
Recuerdo bien cuando tu voz se tornaba incómoda al hablarme de tu pasado y de tus problemas, si solo hubieras sabido que estaba dispuesta a reparar tus fracturas y que jamás miraría a otro lado porque solo en ti veía mi siguiente paso adelante. Caminar y apreciar el camino era mi actividad favorita, mientras tu corrías y me querías obligar a hacer lo mismo bajo el concepto de que si no lo hacía entonces no te quería. No fue justo pero cuando dije que éramos diferentes me refería principalmente a la cobardía, si repararte era un reto estaba segura de poder lograrlo, y conforme pasaban los meses lo lograba pero no veía grandes resultados, seguías perdiendo la misma cantidad de sangre mientras yo cuestionaba si mis costuras y cuidados habían sido insuficientes. Tardé mucho en ver que la vida que habías tenido había dado un veredicto, y aunque éste no era definitivo lo aceptaste en vez de hacerte cargo de ti mismo.
No eras así por ser géminis, ni por querer convertirte en tu padre, ni la vida que te tocó atravesar, ni por el daño que te habían causado las personas que no te habían sabido valorar, eras tú, simplemente un mediocre más en este mundo injusto donde los seres opuestos se llegan a mezclar. Llegué al punto de perder la conexión contigo y tu solo sabías decir que lo sentías inmensamente, mientras mi mente no dejaba de repetir: "Si en verdad lo sintieras, no lo hubieras hecho". Fue tan absurdo y desagradable saber que queriendo que veas mi brillo en su máximo esplendor tu hayas preferido una pantalla con amigos momentáneos que no hacen tiempo para estar contigo, solo te dan aquello que a mi me dabas: "un momento antes de dormir".
La vida siempre ha sido injusta cuando quieres algo que no es para ti, porque sientes que arrebataron tus esfuerzos, el tiempo invertido y aunque traté de evitar la sensación de no haberte querido conocer, mi consuelo es tener sobre que escribir en estos momentos, a pesar de todo terminaste siendo una lección amarga en vez de un recuerdo con sonrisas, fue tu decisión.
Teníamos la misma edad pero solo yo te parecía exigente cuando quería que me dijeras la verdad o me dedicaras más tiempo, mientras que cuando recibías de mi un amor incondicional tus únicas palabras eran "gracias por todo lo que haces por mi", claramente varios aspectos no hubieran podido avanzar porque tus conceptos y comodidad era lo único que querías conservar.
Han pasado horas infinitas, meses que parecen que han volado junto a las sensaciones de vacío y claro que noto tu ausencia porque mi vida volvió a estar tranquila desde que huiste sin decirme algo insignificante, se que en el fondo existe una conciencia a la que tienes que rendirle cuenta de lo gran o poco hombre que fuiste aunque realmente no me importa comprobarlo, tus acciones y sus consecuencias no se repararán de ninguna manera, ni cruzando todos estos kilómetros cambiaría de pensar, te he evitado todo este tiempo, no quería saber de ti y como no merecías saber sobre mi lo mejor que hice fue concluir con tu indecisión.
No te puedo prometer que no nos veremos, el azar escapa de mis manos y los caminos siempre serán amplios para aquellos que tienen algo pendiente.
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Taylor Swift - You're not sorry
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Cuando alguien me amaba
Подростковая литератураLos recuerdos suelen ser mas dolorosos que la misma despedida.