Cuando alguien me amaba

42. Repetición

Lamentablemente a estas alturas no podemos negar el pasado, por mas aprendizaje obtenido, las lágrimas no desaparecen y se convierten en el mejor recordatorio de quien eras. Cada vez es más difícil escribir sobre ti, aunque lo intente, no puedo describir a alguien que estuvo ausente.

"Tanto adiós nos hizo daño y siempre fuimos dos extraños"

Esta no es la despedida porque nunca conocí tu rostro. 

Esta no es la despedida porque nunca fuiste tu mismo. 

Este no es un capítulo mas porque nadie se enteró de lo nuestro.

Este no es un capítulo mas porque nadie se enteró de tus mentiras.  

Este sentimiento no es real porque yo no sería capaz de amar una mentira. 

Este sentimiento no es real porque no sería capaz de amar a alguien como tu. 

Sigues siendo un tormento cada vez que vuelve a mi esa visión donde tu cuerpo se hunde en alcohol y que solo en ese momento tomas el valor para advertirme sobre ti mismo. Aún lo pienso, eso fue ¿un acto de compasión o solo un niño tratando de demostrar valor? El motivo que sea, la conclusión de siempre te permitía mentirme a través de una pantalla mientras aumentabas con tan poco esfuerzo los kilómetros que nos separaban.

No  puedo, ni quiero desear que la justicia no te alcance, un soplo de verdad tal vez te haría saber que hiciste con la oportunidad que te dio la misma vida que acusaste de ser miserable contigo. Supe que no podías aprender la lección en unos cuantos meses pero realmente creí que estar inconforme con quien eras sería suficiente para esforzarte en no devolver la falta de lealtad de las personas de tu pasado. 

De todas maneras me detuve, en aquellos días tuve que prohibirme la idea de volver a hablarle a cuatro muros virtuales, dejé el cuadro junto al paisaje que pensaba regalarle a esa mirada tímida pero mentirosa, me orillaste a renunciar a tu ausencia porque a pesar que había sido capaz de amar tus silencios, no iba a permitir que me condenaras a ser como tú.  

Al final de los días, desde que culminó el primer mes separados entendí que no soy la mala decisión que te gusta tomar en tu vida, conmigo no aplicaba recibir indiferencia y dar lo mismo, tal vez siempre fueron nuestros conceptos diferentes sobre el amor pero nada sería una justificación para reclamar algo que no te pertenecía. Ahora se que si no te di mas de mi era porque mi mente siempre había sabido que no lo merecías, y así seguirá siendo hasta que pasen los años para que la realidad pase sobre ti pisando cada centímetro de tu descaro y cada una de tus mentiras premeditadas. 

Fuiste un ciclo repetitivo, contigo las emociones tenían que ser intensas pero momentáneas, te encargaste de ensuciar tu propio honor y por tu inmadurez, la vida te hará pagar con quien ésta lo decida, tal vez no te afecte tu propio veneno pero siempre serás alguien que sangra.