46. Patrones

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Por un  tiempo mi mente solo estuvo programada para recordar sobre aquello que se dijo y nunca fue demostrado, los reclamos se hacían cada vez más fuertes hasta que otra semana concluyó y la soledad era mas amable con la víctima que mentía diciendo que era la única responsable. 

No le arrebataste la sonrisa, ella te la regaló.

No le rompiste el corazón, ella lo tenía roto y por esa razón se fijo en alguien tan insignificante.

No es otra conclusión, ni otra manera de pensar, después de tantos meses reflexivos admirando el gran paisaje que empecé a construir desde que supe que quería tener una familia, sabía que era necesario y una tarea difícil encontrar un buen hombre, y queda claro que un niño no lo será, menos alguien que tomó a su propio padre como un patrón en vez de un impulso para ser diferente. 

Puedes ver todos tus logros materiales alrededor tuyo, pero ambos sabemos que un corazón dañado y narcisista como el tuyo siempre quiso el amor que jamás sintió al ver como sus padres discutían para finalmente separarse. 

No existe la venganza ni el resentimiento, ni punto de comparación al no haber sido real en ninguna de tus versiones, no esperaba nada de ti por concentrarme como siempre en aquello que era capaz de dar, tomé la responsabilidad de ambos en todo momento y tal vez no tengo problemas, y si una vida dichosa con logros personales que darán fruto pronto, pero cuando te elegí después de la primera mentira supe que algo no estaba bien conmigo y prometí que al menos tu paso breve en mi vida serviría para que seas el último mediocre al que decidí amar. 

Cuando alguien me amabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora