Tóxiko[LYANNO]

Chapter 21.(Maratón 2/3)✅

Narra Lyanno.

Cuando el timbre comenzó a sonar me tocó bajar a abrir, no supe cómo reaccionar al ver a Harmony así que simplemente me hice a un lado para dejarla pasar.

—Buen día.

—¿Y ya, después que estuviste ignorándome y me dejaste plantado?.—dejó su bolso en un rincón del sofá.

—Lo siento, ¿si?, estaba trabajando y no quería distracciones.

—El trabajo es la distracción.—por su postura pude adivinar que estaba nerviosa, supongo que fue mucho esfuerzo llegar aquí en primer lugar, quizá me extrañaba o solo se sentía culpable.—¿Tas' bien?.

—Sí.—asintió repetidas veces con su cabeza.—¿Abres así siempre?.—me señaló.

—Duermo en bóxer, no tuve tiempo de agarrar nada, sólo quería que el ruido del timbre parase.—forzó una sonrisa.—¿Tienes hambre?.

—No, ya desayuné co...—inmediatamente se calló.

—¿Vienes de estar con él?.

—Algo así.—susurró.—Pero ya, no pensemos en eso.

—¿En qué quieres pensar entonces?.

—No quiero pensar.

—Vuelvo a la cama.

—¿Puedo ir?.

—Vamos.—respondí guiándola.

Cuando llegamos al cuarto se quedó viendo par de fotografías que tenía colgadas además de los discos certificados de varias canciones, por mi parte volví a tumbarme porque estaba realmente cansado, no tenía ganas de existir.

—Lyanno.

—Dime.

—No tengo nada que decir, es algo que tienes que ver.—fruncí el ceño antes de girar mi cabeza para verla.—Coño, Harmony, te pueden ver los vecinos.—me levanté rápidamente para cerrar las cortinas.—Puñeta, ¿que traes puesto?.

La seguí con la mirada mientras caminaba hacia mi,el conjunto de lencería rojo le quedaba cabrón, cuando se deshizo del vestido pude verla en todo su esplendor.

—Estás increíble.

—Ya sé.—bromeó.—Estuve desaparecida pero vine para compensarte.

—Sigue hablando, me interesa.

—So me estaba arreglando en la mañana y vi esto que no había usado hasta ahora, quise mostrarte como me quedaba y quería probar si a tu suelo le quedaba tan bien como a mi.

Tragué duro, casi no pude reaccionar cuando ella tomó la iniciativa de besarme, la agarré por las nalgas y me dejé caer hacia atrás para arrastrarla conmigo y tener mejor acceso a su tota, gimió en mi boca cuando comencé a acariciarle por encima del panty.

—Lyanno..—susurró contra mis labios.—Extrañé tus besos.

—También yo.—confesé mientras desabrochaba la prenda, con un poco de su ayuda quedó completamente desnuda sobre mi , me agradaba que ya no tuviera vergüenza de que la vea así pero me molestaba un poco conocer los motivos por los cuales dicha vergüenza desapareció.

Narra Harmony.

Todo iba bien, llevaba necesitando esto desde que  comenzamos con el jueguito ese, cerré los ojos cuando sentí su lengua moviéndose más rápido y llegando más profundo, para ese entonces estaba experimentando un nivel de placer que nunca hubiera imaginado,sus dedos y su lengua estaban haciendo un trabajo tan maravilloso ahí abajo..

—No aguanto...—susurró antes de besarme, fue dejándose caer poco a poco para no dejar todo su peso sobre mi de golpe, tragué cuando sentí como humedecía más mi zona más delicada.—Iré despacio, ¿si?.

—Ujum.

Agarré las sábanas con fuerza cuando comenzó a entrarlo,pensé que dolería por más tiempo pero supongo que el tipo sabía bien lo que hacía cuando estuvo por tanto tiempo mamando,cada que iba profundizando más en mi interior sentía el dolor convertido en placer así que los quejidos no tardaron en transformarse en gemidos sonoros y poco disimulados.

Lyanno se movía con maestría y dureza, con Bry es más dulce y honestamente, debo confesarles que era fanática de las dos formas.

Mordí su cuello sin ejercer mucha fuerza,sus movimientos se volvieron más acelerados, cualquiera diría que se estaba cobrando la rabia de no haber sido el primero de la única forma en la que yo no podría decirle nada e incluso le rogaría por más.

—Más despacio...—susurré, y como si fuera la lámpara de los deseos, ralentizó sus movimientos.

Perdí la noción del tiempo entre esas cuatro paredes, sólo podía pedir que no hubiera vecinos en sus casas porque quizá si se nos fue de las manos con los gemidos pero ya qué, una vez al año no hacía daño.

El sudor recorría nuestros cuerpos y se convirtió en el protagonista de la escena también, pero no iba a frenarnos, nos disfrutamos el uno al otro como si nos fuéramos a morir mañana.

Un rato más tarde.

—¿Te gustó?.

—Sí, estuvo increíble.—respondí antes de acomodarme sobre su pecho, sabía que tenía que hacerle la pregunta pero me daba miedo su reacción.—¿Crees que tengas más para ofrecerme?.

—Pensaba que no te quedaban fuerzas.

—No me refiero a eso, Lyanno.—me giré para que me viera la cara.—Me refiero a algo más allá del sexo, esto puede dármelo Bryan, ¿es todo lo que quieres de mi?

—Eras tú quien no estaba puesta pa' lo serio y sales con esto ahora.

—Yo no dije eso.

—Eso diste a entender.

—Responde.

—¿Qué quieres, Harmony, una historia de amor como las de Disney?, pues soy la persona equivocada, conmigo no vas a tenerla, no soy un principe perfecto.

—Le dijiste a tu hermana que soy tu jeva,¿realmente crees que es una posibilidad?.

—Harmony, me gustas, no le habría dicho eso si no fuera así, quería algo exclusivo para darte un entorno seguro, apenas nos conocemos para salir juntos pero íbamos a hacerlo, no todo iba a ser pasarlo en la cama.

—¿Entonces tienes algo más que ofrecer o me voy?.

—Harmony te estoy diciendo que no quiero chingar nada más, ni siquiera me importaba ya, cuando te dije que vinieras era porque te extrañaba y no sabes como me hizo sentir que no aparecieras pero aquí estás, hubiera sido igual de feliz si nos hubiéramos puesto a dormir juntos o qué sé yo.

—¿No te habrías desanimado si no hubiéramos chingado?.

—Obvio,no. ¿Te acostaste conmigo porque pensaste que me desanimaría que no lo hicieras?.

—No, es solo que..—sonreí.—Te gusto realmente.

—No te mentiría.—besó mis labios.—Quiero que nos conozcamos y todo con calma, tu vas a ver como tengo mucho que ofrecer.—sonrió.
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Mi mente sucia pensó en su bicho con eso del final.

Bye.