Tóxiko[LYANNO]

Chapter 22.(Maratón 3/3)✅

Varios días después.

—¿Lyanno?

—¿Mmm?.

—Ya me voy.

—Es temprano.

—Tengo que grabar con Bryan.—respondí en bajo.—Todavía tengo que llegar a la casa, arreglarme...no quiero que mi papá me traiga problemas.

—Dale..—me incliné para besar sus labios, sonreí en mitad del beso cuando tiró de mi provocando que quedase encima de él, sus manos se colaron bajo mi vestido para comenzar un festival de caricias que me estaba poniendo realmente mal.

—Espera...—susurré con dificultad.—Ly...—se detuvo.—Tuvimos suficiente.

—No me cansaría de ti.

—Me voy.—volví a unir nuestros labios.—Me avisas si después vas para mi casa.

—¿No estarás?.

—Tengo un party.

—¿Con quién irás?.

—Bry, es por el álbum.

—¿Y dónde va a ser?.

—No tengo idea, me lleva él.

—¿A qué hora?.

—Tengo muy poca información sobre el tema.—tensó la mandíbula.

—¿Piensas dormir con él?.

—Tengo mi casa.

—La tenías antes e igual...—rodé los ojos.—No me refería a eso.

—Bryan y yo tenemos tiempo sin acostarnos, si es lo que te preocupa.—por su expresión podía notarse a leguas que no me creía lo que le decía.—Lyanno.—me alejó de él sutilmente.—¿Qué putas te pasa ahora, ah?.

—Que no te creo nada.

—¡No me metí con él!.

—Seguro.

—Lyanno.—me levanté de la cama.—¿Para que carajos te iba a mentir, ah?, después todo se sabe, yo no hice más que grabar con él estos días, salimos par de veces como amigos, pasamos mucho tiempo juntos, es normal que tengamos ganas de hacer algo más que trabajar, pero no hacemos nada en habitaciones.

—¿Es en la sala entonces?.

—Mámate un bicho.

—A ti no hay ni que decírtelo.—comencé a reírme.

—Lyanno, me voy, no tengo ganas de que me amargues el día.

—Perate'.—fruncí el ceño por la forma en que se aferró a mi.—No te vayas así.

—¿Y cómo quieres que me vaya después de este show?.

—Mala mía , ¿okay?.—me crucé de brazos.—No tuve una buena semana, estoy atascado con otro de temas y las cosas con mi familia no andan bien tampoco so...no sé, supongo que terminé pagándola contigo.

Ilusa.

En ese entonces no lo sabía pero él sí, yo había caído en su técnica favorita, usar las emociones a su favor, me dolía verlo mal y haría cualquier cosa por verlo mejor.

¿eso incluía dejar de asistir a eventos?.

Sin duda, terminó significándolo.

—¿Tú estás bien?.—se quedó en silencio.—Baby,no sé cómo te sientes si no me dices.

—Estoy frustrado,no sé...—me fijé en la hora.—Ve si tienes que irte, ya no veremos.

—Quiero saber si estás bien.