Chapter 60.✅

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Bryan dejó la última caja en el cuarto del hotel, ninguno de los dos había hablado en todo el viaje y era algo que agradecí, primero porque me dolía cada centímetro de mi cuerpo y segundo porque quería evitar hablar del tema.

—Ven, vamos al baño para que te cure las heridas.

—¿Y por qué harías eso?

—Porque después se te infectan y te dolerá más.

—No hace falta que hagas esto, ya me trajiste hasta aquí, es suficiente.

—Harmony.—suspiró tapándose la cara con ambas manos.—Por favor, vente,¿si?.—nuestra atención se desvió a mi teléfono ya que comenzó a sonar.—¿Es Lyanno?

—Ujum.

—Ven.—rechacé la llamada y fui con él.—Siéntate.—observé cómo sacaba una pomada de la bolsa de la farmacia, me deshice de la gorra y recogí mi pelo en una coleta ya que lo solté para camuflar un poco los golpes.—Puñeta...—dijo apretando la mandíbula.—Puede que esté fría...—avisó antes de comenzar a aplicarla con cuidado, gemí de dolor cuando lo puso por la zona del labio, tenía un corte bastante feo en él.

Bry siguió con su misión en completo silencio, me tocó levantarme para poder aplicar la pomada en los moretones de mi cuerpo y honestamente tenía miedo, no había reunido el valor para verlo.

—¿Qué pasó?

—No quiero levantarla.—señalé la prenda.—No fui capaz de ver ... no creo que...—sollocé.—Ay, perdón.

—No te disculpes, Harmony.—se sentó sobre el inodoro, sentí como tiraba de mi con delicadeza, pasé mis brazos alrededor de su cuello y él me abrazó por la cintura, se sintió bien.—Puedo irme si te sientes más cómoda.—negué.—¿No?

—No quiero quedarme sola.

—Está bien.—deshizo el agarre.

Me acerqué al espejo y entrecerré los ojos mientras me deshacía de la prenda, me vi menos de tres segundos porque enseguida las lágrimas se acumularon en mis ojos y no me dejaron ver más.

Apoyé mi espalda en la pared y me deslicé hasta llegar al piso, Bryan no tuvo ninguna reacción, se acercó a mi con la pomada y lo aplicó en las zonas que lo necesitaban, una vez terminó prácticamente salió volando del baño.

—No lo puedo creer...—dije abrazándome a mi misma.—¿Cuándo carajos pasó?.—me llevé las manos a la cabeza.—¿Por qué lo dejaste, Harmony?.—levanté la tapa del inodoro y comencé a vomitar, ya no sabía si era síntoma del embarazo, que estaba asqueada o todo en conjunto, al terminar me lavé la boca y volví a la habitación de la suite.

—¿Desde cuándo?

—¿Mmm?

—No me pidas que lo repita.

—Él nunca...—resoplé.—No había llegado tan lejos, discutíamos y toda la cosa pero no me levantó la mano, no así...—me revolví el pelo.—Algún empujón si, y no le di importancia porque cuando se encabrona se pone todo agresivo pero no pensé que alguna vez me haría esto y menos estando..

—Embarazada.—terminó la frase.—Cobarde.

—Supe que eso fue plan suyo también, me tiró las anti y siempre lo hacíamos acapella porque de pendeja siempre caía en sus excusas baratas.—cerré los ojos.—Le pregunté mirándole a los ojos si tuvo que ver y me dijo que no, gracias a Rauw supe que si, él andaba preguntando sobre la eficacia de las pastillas.

—¿Serio?.—asentí.—¿Y qué vas a hacer?

—El bebé no tiene la culpa,lo quiero.—se tumbó en la cama.—Pero es cierto que no lo quiero premiar, tampoco usarlo para joderle su vida.

—Vas a tener que verlo mucho sobre todo en los primeros años, imagino que conoce sus derechos.

—De seguro...—busqué con la mirada mi mochila, agarré el cargador y enchufé el teléfono.—Gracias por venir a buscarme, de seguro no habría reunido el valor para salir de esa casa yo sola.

—Siempre voy a estar pa' ti.—me incliné hacia él pero enseguida viró su cara.—No hagas esto ahora, son demasiadas emociones,no quiero que lo hagas porque sientas que me debes algo.

—Perdón.—la sala se quedó en silencio, fui para el salón y me acosté en el sofá, ya la vergüenza era demasiada por una noche.

Al día siguiente.

📍En Armonías.

Cerré la puerta del despacho.

—Baby.

—¡Coño, Lyanno!.—me llevé la mano al pecho.—Me espantas.

—Mala mía.

—¿Qué haces aquí?

—Verte.

—No puedes verme, no deberías estar aquí.

—¿Eso fue lo que te dijo?

—Eso es lo que siento.—retrocedí cuando quiso acercarse a mi.—No me toques, por favor...—contuve las lágrimas.

—Baby, no voy a hacerte daño.—elevó sus manos en señal de paz.—No estés así conmigo, por favor...—acarició mi mejilla, miró mis labios antes de besarlos, sentí su mano rodeando mi cuello pero no llegó a presionar, me pegó a la pared e inconscientemente rodeé mis piernas en su cintura, profundizó el beso sin soltar su agarre.—Te extraño...—me miró a los ojos.—La casa se siente vacía sin ti..

—No voy a regresar.

—Harmony...

—Me golpeaste, Lyanno.

—Yo sé que se me pasó la mano, no me medí, me dejé llevar por mis impulsos.

—No puedo esperar que el que te dejes llevar por tus impulsos no termine costándome la vida.

—No va a pasar, Harmony.—besó mi frente.—Perdóname,¿si?

—¡Harmony!.—escuché la voz de Bryan.—Traje algo para que desayunes,¿me abres?

—Estamos algo ocupados.—miré sorprendida a Lyanno, pensé que se quedaría callado y preferiría que no se supiera que estaba aquí.

—Abre, Harmony,¿qué te está diciendo?

Lyanno me soltó con cuidado antes de abrir la puerta, vi como relamía sus labios adrede, solo quería molestar a Bry.

—Buen día,¿necesitas algo?

—Que te marches de aquí,¿cómo entraste?

—Su cara está registrada.—respondí.

—Vas a buscarte un problema,¿no le dijiste?

—¿Decirme que?.—su sonrisa se borró.

—Que no puedes estar cerca de ella, entre ustedes siempre debe haber mínimo doscientos metros de distancia.

—¿Fue ella quien lo solicitó o fuiste tú, buitre?

—Yo, yo lo pedí.—mentí.—Ya te dije que no me sentía segura.

—El pendejo este no llega a aparecer y te me habrías abierto de patas sobre la mesa de tu despacho,¿a qué carajos juegas?.—desvié la mirada.

—Lyann...—Bry no me dejó seguirlo.

—Está actuando, te manipula.

—Pero...

—Si terminaste de grabar lo mejor será que te lleve al hotel.

—¿No tienes que grabar?, puedo irme sola.

—¿Segura?

—Sí.—besé su mejilla.—Te veo después.
••••
Creo que fue mala idea que te vayas sola Harmony 😀

Tóxiko[LYANNO]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora