Chapter 53.(Maratón 1/3)✅

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Me tocó dejar el cel bloqueado sobre la cama para no seguir aumentando mi histeria,ya me habían mencionado incontables veces en un vídeo en el cual una chica le restregaba las nalgas a Lyanno, por el tiempo todo ello fue cuando estaba teniendo esa "tarde de chicos" y aunque no vayan a creerlo (porque no es para nada obvio que me vió la cara) pues Jean ni sabía de esa tarde.

—Baby, en la farmacia me dijeron que esto sería bueno p...—le di una bofetada que le impidió seguir con su discurso, sin salir de su asombro se sobó la zona afectada y me dedicó una mirada llena de confusión.—¿Qué mierda haces?.—dijo lanzando la bolsa de medicamentos a un lado.—¿Que puñetas haces, quién te crees que eres para andar golpeándome ah?.—me agarró por el cuello y comenzó a empujarme hacia atrás hasta que choqué con la pared.

No respondí, simplemente me quedé mirándolo con los ojos llenos de lágrimas porque si amigos, soy demasiado débil y fui incapaz de guardar la compostura.

—Sueltame, eres un cerdo, Lyanno.—se alejó un poco.—Eres una mierda, no vales un carajo.—apretó la mandíbula.—¡Sueltame!.—lo empujé varias veces.—¿Quieres irte, te cansaste de estar con la misma persona ah?.Ten lo huevos de decirlo, cobarde.—sus ojos estaban abiertos por la sorpresa.—Agarra toda tu mierda y lárgate a meterle el bicho a todas las que se te antojen.

—¿De qué hablas?.—me siguió hasta el vestidor, comencé a guardar sus cosas sin responder.—¡Que respondas!, es contigo con quien hablo.

—¿Tarde de chicos?.—tragó duro.

—Harmony...dejame expl....—le di otra bofetada, se quedó un rato sin mirarme hasta que finalmente decidió volver a establecer contacto visual.—Me tiró al cel y no sé, no pensé que term—le di otra bofetada.—¡Coño, Harmony!.—me gritó furioso.—Si vuelves a golpearme te lo voy a regresar.

—¿Serio?.—la pregunta escapó de mis labios si tener tiempo de procesarla, me sorprendió.

—Hablemos si quieres hablar pero no me estés dando tanta galleta que ni soy Santa Klaus ni estamos en Navidad, para colmo ni un vaso de leche dejas pa bajarlo.—sabía que intentaba quitarle seriedad al asunto.

—Me inventaste toda una historia acerca de lo que ocurrió en esa tarde cuando en realidad estabas con alguna tipa en quien sabe dónde, con ella sobre ti restregándote to' y después de seguro terminaron chichando,¿no?.—que desviara la mirada me lo confirmó.—Eres un asco.

—También me las pegaste.

—¿Y entonces qué, esto es la tregua, estamos empatados?.—me reí sin ganas.—No uses un error para justificar que seas un maldito embustero, te llenaste la boca diciendo que si valorabas lo que tenías y bla bla...—aplaudí.—Felicitaciones porque te comí el cuento pero ya ves, terminaste metiéndote con otra y todavía tienes el descaro de pararte al frente mío y contarme una sarta de mentiras,¿qué eres pendejo o qué, qué no sabías que ella grabaría, piensas que no buscará como joder, piensas que le metiste y ya, se acabó?.—se cruzó de brazos.—¿Pensaste ahora que te enfrió el bicho?, cabrón.—seguí guardando su ropa.

—¡Deja quietas mis cosas!.—comenzó a vaciar la maleta.

—Aléjate de mi.

—Ya deja de forzar, Harmony, hablemos...—no quería escuchar sus mentiras,lo empujé repetidas veces.—¡Ya, bájale!.

—No me estés gritando así, Lyanno.

—Pues compórtate, carajo.

—¿Que yo me comporte?.

—Sí, eso dije.—comenzó a reírse.

—Porquería.—para ese punto el tipo estaba más que enfadado, diría que echaba humo por las orejas.—Esto es increíble ...—pasé por su lado para volver a la habitación.

Agarré el teléfono y busqué el ganchito para sacarle la tarjeta, me quité el collar y fui de nuevo con Lyanno.

—Toma, no quiero nada de esto.

—No seas pendeja, Harmony.

—Por pendeja es que me viste la cara.—comenzó a reírse.—¿Te parece cómico, como puedes ser t...—frenó mi mano antes de que tocase su cuerpo, no tuve tiempo ni de intentar defenderme cuando sentí el ardor en mi mejilla y el dolor en el cuero cabelludo, no contento con abofetearme me estaba jalando del cabello mientras me llevaba a Dios sabía donde.

—¿Qué intentas?.—se burló.—¿Vas a sacarte el bebé también?, es un regalo que también te hice yo.

—Suéltame.

—Ya no suenas tan altanera,¿que pasó, bebé?.

Toda mi rabia se convirtió en tristeza y decepción no sabía si porque en ese momento fui consciente realmente de que había preferido a otra, que me había mentido y que parecía estar justificándose porque yo me metí con Bry primero.

—¿Ahora lloras, después de tu show?

Me soltó y fui corriendo al baño, observé que la zona golpeada estaba roja y algo hinchada, problemas de tener una piel tan sensible, supongo.

—Harmony, hablemos, amor.

—No quiero hablar contigo.

—Deja de ser tan infantil, debemos hablar.

—Me has golpeado, Lyanno, no quiero escuchar nada de ti que no sea una disculpa.

—¿Te disculparás también?

—Te las merecías.

—Tú también.

—Estoy embarazada, Lyanno,¿estás consciente del mal que me puede hacer pasar por toda esta mierda?

—No uses a mi hijo como excusa.

—¿Tú hijo?

—Sí, mi hijo.

—Tendrás suerte si te dejo conocerlo.

—Si empiezas a joder con el nene ahí si que te la voy a hacer pasar mal, Harmony, te lo juro que vas a desear morir cada segundo.

—No me amenaces.—dije abriendo la puerta del baño, se acercó rápido para que no tuviera tiempo de cerrarla nuevamente.

—Harmony, bebé, te amo así que no me hagas sacar el lado malo contigo,¿okay?.—me acorraló en la pared.—Hoy has sido tan brusca conmigo...—bajó la mirada.

—Solo querías hacerme daño, ni siquiera disfrutaste.

—Solo disfruto el sexo contigo, Harmony.—estaba demasiado perdida en la situación.—Pero tengo necesidades y tienes tiempo atendiendo las de otros e ignorándome así que tenia demasiado estrés encima,me desfogué, no significó nada.

—Eso lo hace todavía peor.

—Harmony, lo hecho, hecho está.

—¿Te arrepientes?

—Sí.

—Necesito pensar.

—¿En qué, en nosotros?

—¿Nosotros?.—me reí sin ganas.—Que disfrutes tu día, Lyanno.

Dicho eso, salí del cuarto.
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Ay Lyanno..

Tóxiko[LYANNO]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora