Tóxiko[LYANNO]

Chapter 69.

Narra Lyanno.

—¿Cuantas horas piensan estar allá dentro?

—No lo sé.

—¿Quien te dijo que estaba aquí?

—Las noticias huelan, brodel'. Tienes toda la prensa afuera esperando noticias.—solté un grito de frustración, no quería lidiar con esas ratas.—Puedo salir y decirles cualquier cosa que haga que mínimo salgan de la puerta del hospital aunque sea mentira.

—Gracias, Jean.

—Es por Harmony, no por ti.

—¿Ya supiste?

—Sí.

—Yo n...—negó con su cabeza.

—Tus explicaciones son con ella, esta es la última cosa que hago que te beneficie, Lyanno.—me estaba quedando completamente solo.—A partir de hoy velaré por esa chamaquita que solo Dios sabe que me hiciste para que esté tan ciega y por ese bebé, me eligieron como padrino y no voy a evadir mi responsabilidad pero por ti, Edgardo ... Puedes estar al lado mío y estar agonizando que nada más te observaré, yo no soy pana de abusadores ni maltratadores, cuando tú mai' sepa...—mi cuerpo se tensó.—Cuando Harmony decida hablar de te apaga el mundo.

Tras decirme todo eso salió para cumplir con su misión, yo me quedé mirando el reloj otra vez, ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo había hecho ya, llevaba dos dias en el hospital y la última noticia que tuve fue que ingresó a quirófano grave y debía estar en observación.

—¿Familiares de Harmony Assad?

—Yo.

—Seré franca, no tengo buenas noticias.—mi sangre se heló.—Tuvimos que intervenir al bebé.

—¿Al bebé?

—Hicimos la operación y se está recuperando.—hizo una breve pausa.—Es algo temporal en lo que el equipo médico sigue observando las posibilidades de supervivencia, hay que provocar el parto.

—Pero es pronto.

—Sí, me encantaría poder decirle otra cosa pero esa es la realidad, el cuerpo de Harmony está débil y está siendo incapaz de generar todo lo que necesita tanto para el bebé como para ella, si practicamos la cesárea el bebé será prematuro y tendrá que estar en un incubadora durante  meses, tal vez semanas y en el caso de que ocurra un milagro, algunos días.

—¿Y mi mujer?

—Soportará la intervención.—tragué duro.—Desgraciadamente será la única descendencia que podrá tener.

—¿En cuánto tiempo?

—En lo que le queda de vida, señor.

—¿Por qué?

—Le hicieron un exhaustivo examen y aún están sorprendidos porque ese bebé siga vivo, todo el interior del cuerpo de su esposa es...—chascó la lengua.—La operación requiere de otras pequeñas operaciones si queremos dejarla completamente sana y con la complejidad de todo el procedimiento sus posibilidades de poder volver a concebir son prácticamente nulas , sólo tuvimos un caso similar y tanto la madre como los bebés murieron.—me apoyé en la pared cuando sentí un fuerte mareo.—Siento no poder traer mejores noticias para usted.¿Quiere verla antes de que nos la llevemos?

—Sí.

Cuando entré al cuarto casi sentía la frialdad de su piel sin siquiera tocarla, estaba pálida y sus labios tenían un ligero tono morado, su mirada estaba vacía e inexpresiva.

—Baby.

—Vete.

—No, Harmony.

—He dicho que te vayas, Lyanno.

—Baby, no...

—¡Que te vayas, maldita sea!.—logré esquivar el jarrón que acaba de lanzarme.—¿Estás feliz ahora, es así de destruida que querías verme, estás satisfecho con tu obra?.—chilló.—¡Te odio!.—sollozó.—Maldigo el día en que te conocí y decidí formar algo contigo porque me cavé mi propia tumba.—se levantó de la cama.—¡Mátame y dame entierro ya porque no puedo más!.—sentí una punzada en mi pecho.—No me quedan más lágrimas, ni me queda nada.—me señaló.—Me lo quitaste todo así que por favor, acaba todo de una buena vez.

—No, amor. Yo te amo, eres todo lo que tengo y sin ti no puedo seguir, tu sabes.—acaricié su mejilla.—Vas a ponerte bien, nos iremos a casa con nuestro bebé y estaremos muy felices, lo prometo.—me miro a los ojos.—Yo hablé con papá Dios y me dijo que os pondríais bien, le prometí que mejoraría, por ustedes.¿Sí?.—las lágrimas seguían recorriendo sus mejillas.—No llores, mi amor. Somos fuertes y vamos a salir de esto.

—Mátame, Lyanno..—me empujó.—¡Hazlo!.—me gritó en la cara.—¡Me das asco!.—se desconectó las vías.—Porque me das asco tú, me doy asco yo, me da asco que me toques, me da asco llevar a tu bebé, me repugna todo tu ser y , ¿sabes?.—comenzó a reírse.—Papá Dios no te va a escuchar porque yo le pedí que te castigue, que me libre de ti y yo no sé si le llegó a él pero que te mueres, te mueres, Edgardo Cuevas, llévate de mi.—susurró.—Ya sea Dios o el Diablo, oirán mis plegarias.

—Baby, no digas eso.

—Lo digo porque es lo que quiero.—comenzaba a dolerme el odio con el que me hablaba.—¿Qué es lo que más quieres en este mundo Edgardo, que es lo que amas?

—A ti.

—¿A mi?

—Sí.

—¿Tú carrera, tus fanáticos, no tienes miedo de perder todo eso?

—¿A qué viene eso?

—Curiosidad.

—Harmony...

—¿No me vas a soltar, cierto?.—fruncí el ceño.—Entonces voy a ser tu pesadilla, si soy lo que más amas y tanto miedo tienes de perderme, vas a lograrlo.—no entendía a lo que se refería, me moví con rapidez agarró unas tijeras.

—¿De donde carajos sacaste eso?

—Se lo robé a una enfermera.

—Harmony est...

—¿Qué dices, que corte más profundo?.—mis ojos se aguaron cuando vi la sangre cayendo.—¿Más?.—cuando hice el ademán de frenarla colocó el filo en su cuello.—Si das un paso más, aquí se acaba.—sus ojos comenzaban a entrecerrarse.—Voy a castigarte, Edgardo Cuevas e igual que hiciste que no me olvide de ti, tu tampoco dejarás de acordarte de mi, te perseguiré y me encargaré de que todos recuerden tu nombre porque me hiciste perderme a mi misma, mira en lo que me convertiste pero soy artista y aprecio el arte, es una obra maestra el papel que haces frente a las personas, suerte que tengo todo lo necesario para mostrarles tu verdadera cara, ¿cierto?.—soltó las tijeras y se sentó en el piso.—Si fuiste tóxico, ¿pensaste que me afectaría a mi nada más?.

Hizo una breve pausa.

—No, papi...

—¡Enfermera!.—enseguida llegó el equipo médico.—Está mal , ella ...—sentía una presión muy fuerte en el pecho.

—¿Se siente bien?

—Y...—no podía hablar.

—¡Doctor!.—fue lo último que escuché antes de perder la consciencia.

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Harmony puesta para joderle la vida a Lyanno JAJAJAJAJA