Capítulo 13. Olvidas lo que no te importa.
Gin.
Juego distraída con mi pelo mientras veo a Trace peinarse el suyo. Llevo fuera de onda desde que mis padres se han ido y me ha dado un bajón que ni mi mejor amiga ha sabido solucionar. Pero es que ver a papá tan triste, a George tan distante (cómo de costumbre pero un poco más), me ha roto un poco el corazón, y se que puedo llegar a ser una exagerada, pero es que a mí realmente me hacía ilusión ese viaje.
Aunque la decisión de quedarme aquí al fin y al cabo haya sido mía.
Con mi madre ha sido más fácil. Ella siempre intenta mediar y hacer sentir bien a los demás, y por eso es por lo que estoy más tranquila.
Me ha hecho ver todo lo que me espera con Trace aquí, y algo me ha convencido.
—Entonces...¿Has hablado con él? —pregunta mi mejor amiga sentándose en mi cama.
Yo hago una mueca y me incorporo, suspirando pesadamente —Le mandé un mensaje en cuanto me enteré, y cuando tuvo un hueco libre me llamó para pedirme mil veces perdón —niego —Le dije que lo entendía.
Trace aprieta sus labios y asiente.
Sabía que Gary no podía dejarme plantada así por así. Lo conozco de toda la vida, mis padres también, y él sabía que Luke vendría. Me pareció todo demasiado extraño, hasta que supe que Jerry había muerto y que era normal todo lo que había pasado.
Me hubiese encantado ir a acompañarlo, pero está en Francia y mis padres después de ahí se iban directamente a Suiza, por eso me he quedado con mi abuela Annie hasta que sea ella la que coja el avión y Rachel prepare la habitación que voy a ocupar en su casa.
He viajado sola un par de veces, y por eso mismo es por lo que no he ido al funeral del padre de Amber, porque es horrible cuando miles de paparazzis te paran por todos lados y tienes que manejarte sola.
Mi madre desde entonces no quiere.
Y yo tampoco.
—Pobre, y nosotros queriéndole cortar los...
—Si, si, ya —me río interrumpiendo a mi mejor amiga y esta sonríe, pasando una mano por mi pelo.
—Quiero que estés bien, porque nos lo vamos a pasar genial Este verano.
—No lo dudo —suspiro —Pero entiende que es raro.
Trace bufa —Van a estar un solo mes fuera, Gin, y a tí se te va a pasar volando con tanta salida y planes que tengo para tí.
Sonrío y me dejo caer sobre su regazo —¿Estás tu de visita y eres la que haces los planes?
Acaricia mi mejilla —¡Por supuesto! Soy Trace, ya me conoces.
Río mirando al techo y me quedo unos segundos disfrutando de las cosquillas y la risa de mi alma gemela, que sé que va a hacer de mi verano, el mejor de toda mi vida.
—¿Sabes que hay una fiesta a la que me encantaría ir pero que mis padres nunca me han dejado hacerlo?
Trace frunce el ceño —¿Que fiesta y por qué no te han dejado ir nunca?
—La de principio de verano. Va todo el mundo y es una de las más famosas en Seattle. La celebran en el Florida al lado de la playa. Va gente muy mayor por eso mis padres no me han dejado ir nunca —ruedo mis ojos —Después hay más gente de mi edad que otra cosa.
Mi mejor amiga ladea su cabeza y ya sé que se le debe estar pasando por esta, porque sus ojos entre cerrados y su sonrisa ladina nunca traen nada bueno.
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LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS
JugendliteraturGin quiere sentir las famosas mariposas de las que su madre siempre habla y vivir un amor único e incondicional como el que vivieron sus padres. ¿Conseguirá encontrar lo que busca a pesar de la dificultad de su lista de condiciones? Un cambio de v...