La lista del "hombre perfecto" y líos varios

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Capítulo 1. Por hacerle caso a Sienna.

Mamá siempre habla de cómo se sintió la primera vez que papá le dio un beso. Dice que su estómago se puso del revés y que el cuerpo le tembló entero. Esa noche habían salido a cenar porque papá había metido la pata en el cincuenta cumpleaños del abuelo y debía arreglarlo de alguna forma. Aun no salían pero ya existía algo entre ellos.

Mi madre cuenta que jamás imaginó que papá estuviese enamorado de ella, que la tía Nat se lo decía una y mil veces y que ella había sufrido tanto que ni siquiera se lo planteaba. Hasta que mi padre, el famosísimo abogado de Seattle, Aron Disel, se arriesgó a besar al amor de su vida y ahí fue donde empezó todo.

No es que empezaran a salir exactamente, eso ocurrió algún tiempo después, pero como ya la Tía Nathalie lo advirtió, papá hizo volar las mariposas de mamá, y ya nada volvió a ser como antes.

Ellos se amaron y se aman como no os hacéis una idea, por eso siempre he querido una historia de amor incondicional como la de mis padres. Sentir las mariposas, volar alto con cada beso y amar tan profundamente, que volver a la salida sea imposible.

Nunca he dejado que nadie entre en mi corazón, porque nunca nadie ha cubierto las expectativas, y eso dicen que es un problema, pero no me puedo conformar con menos cuando mi padre es un auténtico príncipe azul.

Por ahí también dicen que tengo que vivir mi propia historia de amor y nunca esperar nada de nadie, y yo me conformo siempre y cuando el chico cumpla los diez requisitos indispensables para entrar en mi vida.

No creo que sea tan difícil.

Mi hombre perfecto; Por Gin Disel Goxwell.

•Debe tener claro sus sentimientos e intenciones.

•Su amor debe ser incondicional.

•Tiene que darme el lugar que merezco en su vida.

•Debe ser detallista y amable.

•Nada de ser egoísta.

•Tiene que entender mis gustos y aficiones y compartirlas conmigo al igual que yo las suyas con él.

•Debe recordar todas las fechas importantes.

•Tiene que llevarse bien con mi familia.

•Debe ser observador y saber cuándo algo no va bien en mí.

Deberá acompañarme a todos los eventos importantes y sin excusa.

La diez es modificable —apunto.

Mi mejor aprieta sus labios y me mira del otro lado de la pantalla, después de haber leído la lista y haber puesto cara de circunstancia. Me ha dicho que no me pasase, y creo que esos son los puntos esenciales que debe tener  un chico para que lo nuestro funcione, por lo menos desde mi punto de vista, por eso no creo que tampoco me haya pasado mucho.

—¿Que? —suspiro —A mi me parece que está bien.

Trace alza sus cejas y asiente —No, si bien está, pero... —bufa.

Ruedo mis ojos porque no me gusta que se ande con rodeos y me dejo caer en la cama —Sé que a lo mejor pido demasiado, pero mis padres...

Chasquea su lengua y niega —¡Ya empezamos! Gin, tus padres no siempre tuvieron una relación perfecta, eso no existe, incluso ellos tienen y han tenido sus cosas. ¿Donde queda el amor en todo esto?

—Ya lo sé, pero...

—Tú tienes que vivir tu propia historia, no una igual a la de ellos, y por supuesto dejándote llevar, no calculando todo al dedillo.

LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora