Cacao mental y personas inesperadas

368 38 7
                                    

Capítulo 27. "El show de Trace"

Trace.

Dos semanas después.

Aquí Trace Miller con el reporte de todo lo ocurrido desde el comienzo de la relación de Gin y Noah, hasta día de hoy, dos semanas de algodones de azúcar, unicornios y purpurinas después.

Yo sé lo que es estar pillada por alguien, pero el empalagueo que manejan estos dos, es de estar vomitando arcoiris por tres meses seguidos, aunque suene exagerada y ellos digan que no.

Pero bueno, eso no quita que esté mega feliz y que esté viviendo su historia de amor con la misma intensidad que ellos, que cada día están más enamorados diga Gin lo que diga.

El problema de mi amiga es que no tenía ni idea de que era el amor de verdad y no sabía lo que se sentía, por eso no sabe que lo que está sintiendo ahora, es eso.

Mi primo es un caballero. La cuida, la mima, la trata genial... Incluso se ha comprado un coche solo para salir con ella porque Gin odia las motos. Imaginad lo bonito que está siendo todo y lo feliz que está la hija de los Disel.

Y con razón.

Ahora estamos en la fundación, esperando a Rachel, que por cierto lleva de maravilla la relación de su nieto y tampoco deja que a Gin le falte de nada.
Está siendo la mejor cuidadora y la voy a echar de menos cuando en unos días, mis tíos regresen.

¿Me pregunto como llevará Noah dejar de dormir con su novia todos los días?

Mi primo sonríe sosteniendo el papel en el aire y besa a Gin, que agarra sus mejillas con fuerza para corresponderle —Mejor algo tranqui, nada de sitios pijos y caros.

—Yo nunca he querido que me lleves a esos sitios, exagerado —mi mejor amiga agarra de nuevo su pincel y lo mueve con delicadeza, negando y observando su dibujo.

Los niños se acaban de ir, pero nosotros seguimos pintando mientras hacemos tiempo para ir cenar.

—Te molan esos sitios, nena ¿me vas a decir que no?

—Pero no para ir siempre —hace una mueca —Además, últimamente hemos estado tirando de restaurantes de comida rápida y bufet.

Suspiro —Lo mejor del mundo.

—No es sano.

—Fumar tampoco y tú no paras.

Noah rueda sus ojos y da la conversación por acaba de porque sabe que conmigo no le renta discutir, pero es que es normal porque siempre suelo tener razón.

—¿Y Blanc? ¿No venía? —pregunta el rubio.

Hago una mueca, bajándole la intensidad a la felicidad porque White últimamente me tiene desconcertada.

Estamos bien, nos reímos, estamos viviendo experiencias increíbles, pero hay algo en ella que no me termina de cerrar, algo que lleva días rondando en mi cabeza y no tengo idea de que se trata, pero que sé que está ahí.

He hablado con Gin del tema porque mi mejor amiga ha estado notando mis cambios de humor, y a veces me ha querido convencer de que quizás solo sean cosas mías, pero es que...

Dejémoslo, quizás como dice Gin, sean solo cosas mías.

Me incorporo echando mi pelo hacia atrás y sonrío, como si nada pasara y mi vida fuera perfección —Tenía mucho lío, se va en una semana.

Eso hace a mi rubio agachar la cabeza, y muerdo mi labio porque sé que ese tema para él es algo escamoso.

No que White se vaya, si no que a Gin tampoco le falte mucho para empezar su nueva vida en Italia y no sabe cómo va a gestionar la relación a distancia cuando se muere si está cinco minutos lejos de mi amiga.

LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora