Un pequeño deja vu

364 37 11
                                    

Capítulo 21. "Vas a quedarte"

Trace.

Voy a resumir muy mucho la introducción a este speak.

*Se aclara la garganta cómo buena profesional del chisme*

Mis padres son maravillosos, mis amigos increíbles, Bri es menos zorra que antes pero no me fío del todo, mi primo debería seguir soltero, Mason es un capullo que no debería echarme nada en cara, y Blanc...

¡Dios, Blanc es todo lo que está bien en esta vida!

Lo pongo en contexto.

—¿Entonces no puedes venir de verdad? —chasqueo mi lengua, jugando entretenida con mi pelo —Ahora que mis padres saben todo, y que todos saben todo, quería aprovechar.

White sonríe al otro lado de la pantalla y me quedo embobada porque no puede ser tan perfecta —¿Aprovechar para qué, Trace? ¿Me he perdido algo?

Ella y sus juegos de amnesia fingida.

Ruedo mis ojos algo molesta pero igualmente sonrío, sacando mi lengua después —Sabemos en el punto en el que nos encontramos.

Aprieta sus labios, negando —Yo hasta que no te tenga en frente, te bese y me lo crea, no voy a aceptar la realidad.

Que me falta el aire ¡ayuda!

Muerdo mi labio sin saber muy bien que hacer y ella se ríe, poniéndome más nerviosa aún.

White y yo estamos dando pasos agigantados desde que me liberé y conté que también me gustan las chicas. Han pasado literalmente, horas, pero ha sido suficiente para acabar con la tensión que había entre nosotras porque ya no podíamos más, y me alegro que esto esté así.

Su seguridad y tranquilidad me desarman completamente.

Y no entiendo cómo puede manejarse así de tranquila cuando yo ni siquiera puedo moverme de la posición que estoy por si me levanto y me caigo con esto que me hace sentir.

Que no es moco de pavo.

Esa es una de las principales cosas que me llamaron la atención de White, su seguridad. Y si a eso le sumamos esa sonrisa perfecta y esas ojeras marcadas de persona que no duerme nunca, simplemente un diez.

—Pues entonces ven a Chicago a que te lo demuestre —susurro por fin.

Ella sonríe —¿Estás coqueteando conmigo?

—¿Te das cuenta ahora? —ladeo mi cabeza —Chica lista.

Nos reímos casi a la vez porque nuestra compenetración es increíble y arrugo mi nariz, viendo lo bonita que es.

—Me has dicho que te quedas más días ¿no? —mi amiga especial se coloca su chaqueta y asiento, jugando mientras con un trozo de hilo que tengo entre mis dedos.

—Por eso quería que te vinieses —hago una mueca —Los niños de la Fundación se van de vacaciones a sus casas de acogida, durante una semana, y Rachel ha avisado a Noah y Gin de que no tengan prisa. Todos han decidido quedarse más tiempo.

Suspira y agacha la mirada —Veré que puedo hacer, quizás me escape.

Una enorme sonrisa se extiende en mi rostro y comienzo a dar palmas de alegría que hacen reír a White, aunque enseguida freno cuando veo entrar a mi mejor amiga a mi habitación, con su rostro empapado en lágrimas y completamente rota.

Esto no me gusta, y lo siento mucho por Blanc, pero Gin ahora mismo es más importante.

Aclaro mi garganta —Te tengo que dejar —miro a Gin que se tira en la cama y muerdo mi labio —Te llamo después.

LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora