La vuelta a casa

370 39 10
                                    

Capítulo 24. "No perdamos más el tiempo"

Gin.

—¡Gin, te juro que estoy arrepentida! ¡En realidad no quise hacerlo, pero Gary es mi amigo, estaba desesperado y no sé, no lo pensé —Brianna habla entre sollozos y me río, caminando hacia los demás.

—¿Por llevarme a la cama? ¿Por eso estaba desesperado? —pregunto tranquila, pero sin dejar de caminar.

—Todo esto tiene una explicación, yo ahora he hablado en caliente, pero las cosas no son exactamente como las has escuchado.

Freno, girándome hacia ella No quiero saber nada más de tí, Brianna, y a la vuelta vas a ser tú la que le cuentes la verdad a Noah ¿¡te estás enterando!?

—Si quieres lo hago ahora.

—Ahora no, no es momento.

Cierro mis ojos con fuerza y niego, echando mi cabeza hacia atrás y llamando la atención de Trace que me ha preguntado mil veces si estoy bien. Y no, por supuesto que no estoy bien, porque ahora me encantaría ir corriendo a contarle a Batman todo, pero sé que no es cosa mía hacerlo.

Me siento traicionada, usada, enfadada y angustiada porque no he sabido marcar los tiempos, y me he dado cuenta de todo lo que llevo perdido con Noah, en parte por culpa de esos dos desgraciados.

Sé, y lo sé de verdad, que tengo la mayoría de culpa por no darme cuenta antes de lo increíble que es el hijo de Jeremy, pero eso no quita que Brianna y Gary no hayan estado en medio continuamente.

Por vuestra culpa.

Bufo, y salgo del coche cuando este frena frente a la puerta de mi casa. Las últimas horas en Chicago han sido agotadoras, y el viaje también, aunque en el fondo se me ha pasado rápido porque no he podido dejar de pensar en el tema de la traición de las dos personas a las que consideraban mis amigas, y tener la cabeza en otro lado ha hecho que nada se haga pesado.

Noah también me ha notado rara, y he tenido que mentirle por no contarle yo misma que Brianna lo ha utilizado.

—Gracias —Trace le sonríe al taxista y agarro mi maleta, deseando llegar a casa.

—Estoy muerto, necesito dormir por lo menos tres días —Noah aparece a mi lado y lo miro un segundo, antes de ignorar lo que ha dicho y dirigirme a la puerta para entrar en casa.

Me está quemando ocultarle esto.

Siento como me agarran de la muñeca con suavidad y me giro, para ver a Batman con el ceño fruncido y mirándome con cautela —¿Te pasa algo conmigo?

No, contigo solo me pasa que no puedo más con las ganas de besarte que tengo.

Sonrío con desgana —No, está todo perfecto.

Niega, acariciando mi brazo —¿Y por qué siento que no es así?

Lo miro, fijamente, intentando mantener la calma —No pasa nada, de verdad, solo necesito llegar y dormir mucho.

Noah me observa, recorriendo con su mirada cada parte de mi rostro, y cuando muerdo mi labio, sonríe y pasa una mano por mi pelo, derritiéndome —Deshago la maleta y voy a hablar con Brianna ¿te parece?

Trago grueso.

Debería descansar y reponer fuerzas. Yo sé que a él quizás no le vaya a importar tanto porque no sentía gran cosa por Bri, pero el simple hecho de enterarse de la traición, lo va a desestabilizar demasiado, y no quiero que cometa una locura, sobre todo con Gary.

LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora