La voluntad de Ken

339 34 3
                                    

Capítulo 17. "Todo para ellos"

Trace.

Ya ha comenzado la temporada de ir todas las tardes a la playa.

Es lo que más me gusta del verano, sobre todo por la sensación tan increíble de estar todo el día tirada en la arena, regresar a casa después de una jornada intensa de sol y agua, ducharte, e ir a cenar con tus padres o salir con tus amigos a cualquier parte.

Es lo mejor del mundo, y este verano tengo las expectativas bastante altas.

En realidad no se si ha empezado del todo bien teniendo en cuenta que mi primo está cómo una auténtica cabra últimamente, pero bueno, siempre digo que hay que quedarse con las cosas buenas, y yo me centro en que este verano lo estoy pasando con mi mejor amiga y me está dejando gente muy guay.

Vamos a empezar por explicar un poco lo que le pasa a Noah. Yo creo que mucho no tengo que indagar; está enamorado de Gin y esta por alguna extraña razón no lo ve con los mismos ojos. Digo extraña razón porque mi primo del uno al diez está bueno un veinte, y estoy siendo objetiva, no hablo desde el profundo amor que le tengo.

Pero es que hay que estar mal de la vista y tener muy mal gusto para que alguien así no te guste, a parte mi primo es un amor de persona, y yo esa lista absurda que ha hecho mi mejor amiga, después de darme cuenta de cómo es Noah, me la pasaría por el forro del chaquetón.

Pero supongo que ella sabrá. Espero que después del plan que ideé, mi rubio se olvide de la hija de los Disel y encuentre alguien que le haga bien, lo cuide, y sobre todo no le haga daño, porque si le hace daño se las ve conmigo.

Y nadie quiere vérselas conmigo.

Ya hemos llevado todas las cosas a casa de Gin. Toda la mañana de aquí para allá en el coche de Tasso llevando maletas que no sé porque eran tan grandes si tampoco va a ser tanto tiempo, pero es que por lo visto Rachel ha aprovechado su salida de casa para hacer reformas, y se ha llevado todo lo de valor, más ropa de más.

Ella ha mandado a su Nieto a que lo hagamos todo, ya que está de viaje visitando a la madre de Noah.

Y me pregunto:

¿Por qué mi primo no habrá querido acompañarle?

Me da igual, ahora estoy en la playa y es lo único que me importa.

Echo mi pelo hacia atrás y me dejo caer sobre la toalla de la bella durmiente, la que tengo desde los seis años. Me la regaló mi tía Oli que siempre se suele olvidar de comprarme regalos, pero cuando lo hace, son los mejores.

Ella y tía Charl se pasan.

Noah está en el agua con Tasso, y Sienna y Brianna están a mi alrededor hablando de algo a lo que no estoy prestando atención porque mi cabeza desconecta de todo cuando está en este lugar.

Aunque lo último que acaba de decir haya llamado mi atención.

—No sé de quien me hablas —Sienna se encoge de hombros y la miro, aunque ellas piensen que estoy relajada y en mi mundo tras las gafas de sol.

—Si, Sienna, la chica que iba con nosotros a lengua ¿recuerdas? —pregunta Bri.

La prima de mi mejor amiga entrecierra sus ojos y se queda unos segundos pensando, hasta que los abre de par en par y asiente efusivamente —¡Blanc Bonnet! Osea White —sonríe —Esa chica es genial, se vino de Francia hace un par de años.

Trago grueso.

—¡Siiiii, lo sé! Pues va a ir a la misma Universidad que yo y me ha hablado de compartir habitación en la residencia. Le he dicho que si, por supuesto, ella me cae genial.

LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora