Capítulo 19. "Las comparaciones siempre son odiosas"
Noah.
No llevo bien que Gin esté mal.
Yo sé que no se puede hacer nada porque no depende de nadie, que se ponga bien. Está enferma, y sólo debe cuidarse y punto, pero es que me duele verla tan decaída, triste y sin ganas de nada.
He intentando por todos los medios hacerla sentir mejor, sin que se note mucho que lo único que quiero es meterme con ella en la cama y mimarla mucho, abrazarla y besar su cabeza mientras le repito que todo va a estar bien.
Pero es que no, no puedo, porque no somos nada, porque ella está esperando que me enamore de su mejor amiga y yo sólo tengo ojos para ella.
Aunque Bri en el fondo me guste.
Con ella las cosas simplemente fluyeron. Es una chica divertida, llena de sueños, de vida, y me ha dejado claro que siempre suele salirse con la suya, así que a lo mejor me hace caer.
Y ojalá.
Las comparaciones siempre son odiosas, y estoy totalmente de acuerdo, pero cuando Bri da un paso más conmigo, me sonríe, o simplemente me habla de cualquier tema que la hace interesante, en mi cabeza Gin ha dado dos pasos más, y las comparo todo el tiempo cuando una no tiene que ver con la otra.
Brianna es un torbellino de energía que me puede dar una caña interesante, y Gin es la ternura hecha persona que sé que puede calmarme sólo con mirarme.
En resumidas cuentas...
El amor es una mierda.
Doy una calada a mi cigarro, mientras mi mente está en cualquier parte (cualquier parte es Gin)
¡Jodida mierda!
Estoy cansado y frustrado con la situación.
—Tío ¿me estás escuchando? —Tasso llama mi atención y lo miro, soltando el humo después.
He querido despejarme un poco y salir con mi mejor amigo, un rato, a tomar algo, sólos él y yo, sin que las chicas invadan nuestro espacio.
Últimamente mi mejor amigo anda atontado con la prima de Ginebra.
Igual de atontado que tú con Ginebra.
Ese no es el punto.
Lo único que quiero y necesito son ratos de soledad y charlas con una de las personas que más me conoce, por eso acudir a T cuando tengo la cabeza hecha un lío, es la mejor opción.
Aunque después no hablemos de lo que me perturba y nos limitemos a reír y beber mucho.
Un suspiro pesado sale de mis labios y niego —Estaba pensando en mis cosas, perdóname.
Mi amigo sonríe —¿En cuando vas a follarte a Bri?
Frunzo mi ceño, poniendo mi particular cara de horror en el camino. Él sabe perfectamente que no voy a hacer nada con nadie.
—¿Follarme a Bri? —niego —¿Quien te ha dicho que yo quiera follarme a nadie?
T me observa con detenimiento y acaba chasqueando su lengua —Está buena y os habéis liado ¿que es lo próximo? —mueve sus manos con efusividad —¿Cuál es el maldito problema?
Trago grueso ante esa última pregunta, que sé que es retórica pero me da que pensar.
Agarro el botellín de cerveza y le doy un buche —No sé si quiero ir más allá con ella, T.
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LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS
Teen FictionGin quiere sentir las famosas mariposas de las que su madre siempre habla y vivir un amor único e incondicional como el que vivieron sus padres. ¿Conseguirá encontrar lo que busca a pesar de la dificultad de su lista de condiciones? Un cambio de v...