Capítulo 15. "Verte para no morir de frío"
Noah.
—¿Prefieres Navidad o Halloween? —Trace muerde su bolígrafo y frunzo mis labios, pasando una mano por su pelo.
—Prefiero Halloween.
Mi prima se incorpora con cara de horror y me río, echándome hacia atrás en la cama —¿¡Por qué!? La Navidad es mucho más bonita, más familiar, nos reunimos todos...
Por eso mismo es por lo que la Navidad no me gusta. Tener que reunirme con mi padre, nunca es plato de buen gusto, en cambio Halloween es una de mis fiestas favoritas, porque el terror me encanta, salir de fiesta, disfrazarme y comer chuches hasta que el estómago diga basta.
Es la mejor época del año.
—Odio la Navidad —niego —Es empalagosa y artificial.
Mi prima hace una mueca de asco y me da con el cojín —Tú si que eres artificial —se incorpora de rodillas en la cama y me río cuando me tira del pelo —Tu corazón es artificial.
Se deja caer sobre mi pecho y la abrazo, acomodándonos mientras oímos llover. Las tormentas de verano molan, pero no cuando tenemos previsto salir de fiesta.
—¿Mase ha llegado bien a Chicago? —pregunto.
Trace asiente y suspira —Si, aunque quedó en llamarme después de ducharse, y todavía puedo estar esperándolo.
—No se lo tomes en cuenta, sabe que sales, no querrá molestarte.
Mi prima se encoge de hombros —Me da igual —levanta su cabeza para mirarme y yo lo hago de vuelta —¿Y con Gin? ¿Has arreglado algo?
Gin...
Algo, pero tampoco es que me apetezca mucho hablar del tema.
El otro día la cagué mucho, cómo vengo haciendo últimamente con todo lo que tiene que ver con Gin, porque ella estuvo a la altura en todo momento, lo hizo genial, y yo me encargué de enviar dardos envenenados que no venían a cuento.
Después le intenté pedir perdón, sin éxito alguno, hasta el otro día que decidimos que debíamos ser adultos y comportarnos cómo tal.
" Veo a Gin salir del baño secando sus manos y me levanto, metiendo las mías en los bolsillos traseros de mi pantalón. Los niños hoy han estado más revolucionados de lo habitual, y la hija de los Disel lo ha sufrido teniendo que pintar dibujos para casi todos.
Aclaro mi garganta porque no hablamos desde que discutimos el otro día y me acerco, haciéndola levantar su cabeza y mirarme.
—Supongo que estarás muerta.
La niñata asiente lo más seria que puede y seguidamente pasa una mano por su pelo —Lo de hoy ha sido de locura.
Asiento —Les gustas mucho, cada día será una aventura.
Gin me mira fijamente unos segundos hasta que agacha la cabeza, sonriendo todo lo que puede —¿Te lo han dicho?
—¿El qué?
—Que les gusto.
Niego y sonrío, acercándome un poco más —No hay que ser muy listo para darse cuenta de que los tienes locos.
Vuelve a sonreír y acaba con la poca distancia que nos separa con toda la emoción del mundo —Son geniales, Noah, me llenan de magia, te lo prometo, son...

ESTÁS LEYENDO
LA SOMBRA DE LAS MARIPOSAS
Novela JuvenilGin quiere sentir las famosas mariposas de las que su madre siempre habla y vivir un amor único e incondicional como el que vivieron sus padres. ¿Conseguirá encontrar lo que busca a pesar de la dificultad de su lista de condiciones? Un cambio de v...