Capítulo veintiocho.

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CAÍDA LIBRE

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CAÍDA LIBRE

Sophia...

—¿Sobre mí?

Mattia hizo un gesto con la cabeza indicando la carta.

—Léela... en voz alta —instruyó.

Así que comencé a leer

<<Mattia:

Mi gigantón ejemplo. Todo lo que tú tenías yo siempre quise tenerlo, todo lo que tú eras siempre quise serlo.

No sabes cuanto agradezco, Mattia, el que cuando me recogiste de aquella fiesta a la que me escapé y terminé vomitando todo tu auto hayas seguido ahí, el que cuando mamá murió seguiste ahí, el que cuando no podía dormir pensando en Caelia te quedaste a hasta la madrugada escuchándome parlotear, el que hayas sido mi influencia positiva, simplemente el que hayas sido mi hermano.

El poder llamarte hermano, joder, no sabes la sensación de orgullo que me causa poder decir:

"¿Conocen a un tal Mattia Vittale?" "Claro, es mi hermano"

¡Amaba decir eso!

Quiero que sepas que disfruté de tu compañía cada maldito segundo, cada abrazo; y no hablo de esos abrazos masculinos con las estúpidas palmadas en la espalda y un par de zarandeos, hablo de los verdaderos abrazos, esos que compartimos cuando todo iba mal, en los que realmente pude sentir a mi hermano mayor, en los que realmente nos permitimos disfrutar el hecho de que nos tendríamos el uno al otro para siempre.

Te conozco aunque no lo creas. Sé que te culparás, que tu vena de hermano mayor te culpará por todo esto, pero no lo es, no es ni remotamente tu culpa.

Gracias por salvarme, gracias por mostrarme que hay luz hasta en el momento más oscuro y no sabes cuanto te amo por ello.

Y solo por eso, solo por eso te voy a decir lo que no le escribí a nadie más y lo que no podré decirle a nadie más, ya que en este preciso momento solo queda un minuto para que me lleven a cirugía.

Estoy acojonado.

Mattia, tengo miedo, no quiero morir, quiero conocer a mi hijita y estoy tan asustado, hermano.

Te adoro. Te quise con cada partícula de mi ser y tienes todo lo que yo aspiré a tener.

Excepto una cosa en la que yo te gané.

¡Ja!

Yo tengo a Caelia, no sabes lo enamorado que estoy de ella y eso es precisamente en lo que fui mejor que tú, o en lo que tuve más suerte ¿Quién sabe? Pero la encontré.

Eso es lo que quiero para ti, que encuentres a quien te cuide a ti, quien esté dispuesta a salvarte a ti, a esa chica que te sacuda el piso, que te saque de tu maldita estructura, que te haga molestarte y amarla al mismo tiempo, que no entiendas por qué quieres estar con ella.

Un último disparo [Vittale #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora