SOSPECHOSO
Sophia...
—A la próxima te pongo guantes —se burló Mattia pasándose una mano por el hombro en donde vi un rasguño gigante, al igual que en el otro hombro y en el pecho.
No imaginé como estaría su espalda
—Dios mío ¿Lo he hecho yo? —ambos yacíamos acostados bajo las sabanas de su cama, yo acunada en su costado.
—A ver, hace una hora no los tenía y puedo asegurarte que no me he metido en la jaula de los leones.
—Lo siento, no quería...
—Por favor —se acercó y besó mis labios —¿Crees que me molestan? Se curan con beso.
Me separé para mirarlo a la cara y alcé una ceja sonriendo.
—¿Un beso?
—Mmhmm
Apoye mis palmas en su pecho para que se recostara y me subí a horcajadas sobre él. Comencé con el hombro izquierdo, besando y lamiendo lentamente, pasando por el pecho hasta el otro hombro.
Mattia puso su mano bajo mi barbilla y levantó suavemente mi rostro hacia el suyo atrapando mi boca en un beso lánguido y tranquilo. Su barba incipiente cosquillaba contra mis manos cuando acune su rostro y luego bajé las manos lentamente por el resto de su cuerpo.
—¿Qué significa eso? —pregunté repasando mis dedos en sus costillas, una larga frase en italiano las recorría de abajo hacia arriba. No la había visto antes, ya que estando de pie su brazo siempre lo cubría, pero ahora con sus manos detrás de la nuca tenía una perfecta visión de la tinta.
—Averígualo, muñeca —le pegué un suave manotazo en el pecho por la pulla —¿No sabes italiano? —preguntó alzando una ceja al mismo tiempo que acariciaba mis caderas.
—Aprendí francés en la escuela. Lamento no ser poliglota como usted, señor agente federal.
—Niente è sincero come un impulso —habló en un italiano perfecto y terriblemente sexy —Nada es tan sincero como un impulso.
<<—¿Por qué no lo aceptas y me besas, Mattia? —pregunté coquetamente pasándole los brazos sobre sus hombros.
—No te voy a besar —aclaró, sin embargo no se separó de mí, ni hizo el esfuerzo de ello.
—¿No quieres?
—No, no quiero.
—Entonces...—comencé a pasar mis dedos lentamente por la parte de piel que su camisa abierta dejaba al descubierto —¿Por qué me besaste anoche?
Él miraba mis dedos y se aclaró la garganta antes de volver a hablar.
—Fue... fue un reflejo, un impulso, nada más.
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Un último disparo [Vittale #3]
Mystery / ThrillerMattia Vittale tiene toda su vida en control; es jefe del departamento criminal del FBI, vive en un lindo apartamento en Washington y superó completamente lo que Sophia Adams le hizo años atrás. Sin embargo, cuando le asignan el caso más importante...