20. En la Academia II

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—Les juro jóvenes... jamás pensé tener tantos alumnos.

El profesor sorbió por milésima vez sus escasos mocos, fingiendo llorar porque el salón de la clase Historia del Vuelo por primera vez estaba semi lleno. Los alumnos sonrieron forzadamente, no sabían cómo lidiar con un profesor sentimental. La mayoría realmente había tomado ese curso porque les interesaba de qué trataba la materia, ya que Senior's de grados superiores, jamás respondieron a sus dudas.

Sin embargo, el profesor con desgano había entrado al salón, sorprendiéndose de inmediato al ver que solo faltaban cinco sillas que llenar. Incluso había realizado una escena demasiado cómica al salir del salón y revisar la lista que se encontraba a un costado de la puerta. Ladeó un poco la cabeza creyendo que era un sueño u otra dimensión. Entró nuevamente al salón, preguntando a los alumnos qué año era y qué día, pidiéndole a la compañera de la segunda fila que lo pellizcara con ganas. Hasta que se dio cuenta que era real. Que su salón por primera vez estaba lleno.

Y de ahí comenzó una larga y extraña historia del por qué nunca se enteraron de qué iba la materia, ya que nadie asistía y el profesor solo hacía su triste rutina, esperanzado de tan solo ver a un alumno en su salón. Los alumnos siguieron escuchándolo y sonriendo con falsedad, estaba pensando seriamente en no asistir los siguientes días, hasta que vieron la ilusión del profesor en enseñarles.

A veces, hay que darle oportunidad al mundo de mostrar su talento.

JunMyeon creía que no sería una buena materia, no hasta su tercera clase. Después de la primera sesión, llena de sentimentalismo y de una extraña historia por parte del profesor de la materia; las siguientes sesiones fueron demasiado interesantes, se sorprendió al igual que los demás de la fluidez en que el profesor explicaba, la calma que tenía para responder dudas y la energía que proyectaba al despedirlos y desear que todos sigan asistiendo el resto del trimestre.

Era una buena materia, sin duda. Estaba aprendiendo nuevas cosas y su cerebro trabajaba demasiado rápido en captar las cosas importantes. Incluso había memorizado los rostros de sus compañeros, en especial el rostro soñoliento de aquel tipo. Era extraño, porque JunMyeon nunca le prestó demasiada atención a alguien hasta que vio sonreír con ganas a ese chico. Los hoyuelos que se formaban en la comisura de sus labios eran hermosos. JunMyeon realmente quería saber más de ese chico, por alguna primera buena impresión o quizá, porque nunca dudó de su sexualidad. O tal vez porque se sentía un poco celoso de que ese chico tuviera más atención de sus compañeros que él, quien tenía unas buenas notas y siempre trataba de ayudar a sus compañeros... dentro de lo que cabe.

Por ello prestó más atención a los movimientos extraños de aquel que llamaban Yixing. De acuerdo, JunMyeon debe admitir que el tipo era bueno memorizando las cosas, que sus participaciones en clase eran buenas y que tal vez, solo tal vez, era un poco guapo. Solo un poco.


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Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora