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—Esto debe ser una completa broma.

JunMyeon estaba por tirar todo al abismo, autoproclamarse perdedor y salir huyendo de esa maldita casa.

El avión había aterrizado hace menos de dos horas, KyungSoo esperó a los cuatro con un automóvil listo para llevarlos a su destino. La casa donde todos deberán vivir sin excepción alguna. En todo el camino intentó apartar sus ojos curiosos de Yixing. Pero el hombre en cuestión se veía jodidamente bien en su traje de piloto. ¿Por qué no se cambió antes de salir del aeropuerto?, BaekHyun lo había hecho.

Suspiró por millonésima vez, irritando a KyungSoo que en ese momento era el conductor designado. No quería molestar al bajito, pero no puede concentrarse en algo que no sea el pantalón ceñido de Zhang Yixing o la camiseta desabotonada a propósito de ese maldito y sexy piloto.

Lo que agradece JunMyeon es solo pensar todo eso y no decirlo, incluso su expresión no cambió desde que salieron del avión. Mantuvo su porte serio, sin ninguna muestra de expresión. Mientras siguiera así, nadie descubriría lo que siente y piensa.

Después de unos largos 45 minutos de viaje, KyungSoo pudo respirar el aire y deshacerse de los sentimientos de golpear a JunMyeon por suspirar durante todo el viaje. De esa manera, todos los demás pudieron destensar sus músculos. Frente a ellos una gran casa de dos pisos les dio la bienvenida. Blanca como si fuera recién pintada y con un gran ventanal que dedujeron era la habitación principal. El balcón además, tenía hermosas plantas y flores que lo adornaban con elegancia. JunMyeon pensó que sería una buena habitación para relajarse.

KyungSoo les sonrió tan grande que temían lo peor. Sacó un manojo de llaves de saber donde, abrió la puerta y los invitó a entrar. JongIn esperaba en el automóvil, su novio no tardaría tanto.

—Bienvenidos a su hogar durante... —dudó un poco y negó divertido—, tiempo indefinido.

Le entregó las llaves a JunMyeon y palmeó su hombro. Antes de salir, los cuatro afectados escucharon la gran carcajada del bajito. KyungSoo no pudo llegar a la puerta sin morir de la risa antes, su expresión al ser tierna no evitó que los demás se contagiaran con la risa escandalosa. Habiéndose tranquilizado, KyungSoo habló.

—La casa solo tiene una cocina, una sala pequeña, tres baños y tres habitaciones —sonrió grande al ver la palidez de los presentes—, diviertanse eligiendo quienes compartirán la más grande.

KyungSoo salió a toda prisa y le gritó a su novio que arrancara sin mirar atrás. JunMyeon salió detrás de él, quería una explicación del porqué cuatro hombres estarían viviendo en una casa que solo tiene tres habitaciones, sin embargo no pudo alcanzar a KyungSoo, pues antes de siquiera tocarlo, este ya había escapado con JongIn en el volante.

Todo lo sucedido cae en una sola expresión, la frase que inició todo.

—Esto debe ser una completa broma.

Llevó sus manos despeinando su ya arruinado cabello, cerró los ojos con fuerza y esperó a que su acelerado corazón se calmara. Malditos jefes y su estúpida competencia, ¡Y todavía no inician esa tontería!.

Suspiró calmado, tomando fuerzas de donde fuera y volvió al interior de la casa. De nada servía lamentarse si al final de cuentas estaría ahí con tres tipos que pondrán de cabeza la casa entera. Y anexo a eso, deberá vivir con la tentación y el causante de su desdichado corazón.

Al entrar y cerrar la puerta, pudo notar que sus tres compañeros desdichados no estaban, dedujo con inteligencia y seguido por el grito de sorpresa de ChanYeol, que estaban revisando las habitaciones. Subió las escaleras y se dirigió a la primera habitación. Pequeña y cómoda, con una ventana que permitía el acceso de la luz natural, una cama céntrica y para su no sorpresa, esta estaba hecha de cemento por lo cual, no podía ser movida; la habitación contaba con su propio baño y un mueble donde podría guardar sus cosas, además de un pequeño escritorio.

Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora