Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]

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Hablar respecto a sus trabajos no tiene espacio en este momento, hasta este punto se sabe que la competencia es un invento y que sus jefes pronto se dirán cuánto se han extrañado. Lo que importa ahora, es el nerviosismo que siente Yixing en todo su cuerpo, hace dos días recibió un mensaje, lo cuál lo llevó a recordar todo lo que pasó en su tiempo en la Academia, además de recordar la estúpida escena que protagonizó.

Su tío en ese tiempo le había hablado con tanto cariño, con devoción respecto a los sentimientos y deseos de su padre; que un corazón herido y confundido como el suyo, lo tomó como un sueño a seguir.

Ahora, Yixing no sabe de qué irá la conversación, si su tío le reclamará el no estar en contacto con ellos después de terminar la Academia, o quizá le reproche el hecho de que Yixing no ha pisado el lugar donde su padre fue sepultado. Incluso se atreve a pensar que en algún momento su padre le contó a su hermano su gusto por un chico. ¿Y si lo quiere ver para que deje a JunMyeon y se case con alguna chica?.

La mente juega muy bien con los miedos de las personas.

Tuvo dos noches para pensar en qué le dirá a su tío cuando lo tenga enfrente y también, para ordenar sus sentimientos y tener el valor de enfrentar todo esta vez. Está manejando nervioso directo al punto de encuentro, como copiloto y apoyo está JunMyeon, quien no está muy nervioso como lo debe estar Yixing, sin embargo, tiene su mano debajo de la contraria, ambos dándose apoyo mutuo con ese toque.

JongDae les había conseguido un auto, saber de dónde lo sacó, pero los tiene ahí rumbo al restaurante donde su tío lo citó. Será una comida normal, intenta convencerse Yixing, pero es claro que todo se le revuelve en el estómago y en sus pensamientos. Aprieta firmemente la mano de JunMyeon, buscando un poco más de tranquilidad al sentir la piel ajena.

—Todo saldrá bien.

JunMyeon endulza sus oídos, sonríe porque aunque ninguno esté convencido de que realmente saldrán las cosas bien, animándose mutuamente es lo que necesitan en ese momento, sentir que no dejarán de amarse si algo malo sucede.

Siempre pueden conseguir un lugarcito bajo el puente para vivir.

El gran letrero del restaurante les da la bienvenida, ambos suspiran al mismo tiempo. Toman un par de minutos para relajarse, estacionar y salir del automóvil. Es algo que tienen que hacer, borrar todos los conflictos del pasado, sobrellevar todo eso juntos, iniciar desde cero.

Yixing estira la mano en dirección a JunMyeon, este gustoso la toma con gentileza, los dedos de ambos se entrelazan y caminan así, tomados de la mano a pesar de las miradas curiosas de algunos. Entran con el corazón a punto de salir de sus pechos y sonríen antes de pedir informes al mesero respecto a la mesa reservada.

Con una sonrisa el mesero les informa que la tercera persona ha llegado y los espera, en su mensaje de respuesta, Yixing le había anunciado a su tío la presencia de alguien importante en esa reunión. El mayor no objetó aquello y aceptó gustoso la presencia de alguien. Yixing de nuevo, piensa que su tío tiene en mente que llevó a una mujer, agraciada y carismática...

Estando ya frente al mayor, Yixing quiere salir huyendo cuando ve cómo los ojos de su tío miran con sorpresa la unión de sus manos, sin embargo, el mayor se limita a saludar e invita a ambos a tomar asiento. JunMyeon debe admitir que tiene todos los nervios en la punta de su lengua, haciendo presión en su garganta y sintiendo cómo las náuseas se apoderan de su tracto digestivo.

—Hace tiempo que no tengo noticias tuyas, hijo —el tono dulce sorprende un poco a Yixing, sonríe apenado como respuesta—, veo que tienes a alguien a tu lado.