Es miércoles. con M de: Maldición Zhang Yixing se te va el tiempo.
El único acercamiento o cruce de palabras que ha tenido Yixing con JunMyeon, solo se relaciona con el aseo de la casa. Y es que, cada que Zhang intenta acercarse y sacar conversación de algo,JunMyeon parece huir como si sus pies tuvieran cohetes pegados.
Pero es miércoles. Llevan casi quince días viviendo en esa casa y pronto, deberán volver al cielo para trabajar. Y debe tener un avance antes de que eso pase. Por eso, Yixing está decidido al menos acercarse más al bajito.
JunMyeon parece no tener problema con ir al centro comercial con Yixing, muy en el fondo está hecho un manojo de nervios. Estarán solos, comprando con un montón de gente a su alrededor, pero finalmente solos. Y no sabe cómo llevará esa situación.
Toda la semana JunMyeon ha estado intentando comunicarse con el descarado de su amigo JongDae, el muy maldito parece que se lo tragó la tierra o bien, su bien vestido jefe. Ambos suspiran en sincronía y se sienten incómodos por la coincidencia.
—¿Nos vamos?
Intenta Yixing sacar tema de conversación. JunMyeon se limita a asentir, tomando entre sus manos las llaves de la casa y ambos salen de ella. Habían avisado a los dos holgazanes que saldrían. Quién fuera como ChanYeol y BaekHyun que suelen dormir demasiado tiempo sin preocuparse de otras cosas.
JunMyeon había hecho una lista la noche anterior, anotó en ella lo que realmente necesitaban y agregó lo que querían los otros residentes de la casa. Por supuesto, descartó la mayoría de chucherías que habían pedido ChanYeol y BaekHyun, dejó la fruta que solicitó Yixing y se alegró de que todos estaban de acuerdo con que falta pan en esa casa.
Sin pan no disfrutas el café, si no disfrutas el café te saldrá una hernia. O al menos eso siempre le dijo su abuela.
Ambos se sumergen en su mundo y Yixing por un momento se siente estúpido por intentar llamar la atención del bajito. Pero no se da por vencido, decidió conquistar de nuevo a JunMyeon y eso hará. Así tenga que tomar el carrito del supermercado y ser el chofer de este por ese día.
Cuando llegan al súper, Yixing es el encargado de tomar el carrito en sus manos, siguiendo de cerca a JunMyeon se permite observar más de la cuenta. Acaba de descubrir que la línea de la mandíbula del bajito se volvió más pronunciada, no tanto a manera que sus cachetes siguen siendo los protagonistas. La punta de la mandíbula es un poco redonda y perfecta para dejar un par de besos llenos de cariño. Los labios de JunMyeon son un poco más rosados de lo que recuerda, carnosos y hermosos. La nariz semi puntiaguda la ve perfecta, porque todo en Kim JunMyeon es perfecto.
Suspira enamorado, después de mucho tiempo puede decir que no ha dejado de querer y de gustar de JunMyeon. Como si el tiempo no hubiera pasado y solo estuvieron dos días sin verse y no años. Realmente debe tener de nuevo una oportunidad con él o su corazón sufrirá en el proceso.
Caminan en sincronía, JunMyeon lidera la caminata con lista en mano y agarrando firmemente su bolso con el dinero. Analiza cada pasillo y cada anaquel, tomando en las manos los productos y colocándolos ordenadamente en el carrito. Yixing lo observa embelesado, descubre cada día algo nuevo de él, comienza a fascinarle la manera delicada y elegante que tiene JunMyeon de mover sus manos. Cómo giran cuando los productos han tocado el carrito y cómo sus delgados dedos se alejan delicadamente.
Cómo le gustaría tocar esos dedos y enlazarlos con los suyos, caminar de la mano con JunMyeon, dedicarle bonitas palabras que reemplacen todas las estupideces que dijo aquel día.
Le presta atención a JunMyeon cuando este se queda mirando el interior del carrito con el ceño fruncido. Como si algo le faltara o bien, hay algo de más. "¿Se habrá dado cuenta de las gomitas que colocó de contrabando?"
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Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]
Fiksi PenggemarSon los Pilotos y Copilotos más confiables, los mejores de su generación. Atentos, guapos, carismáticos y sobre todo los más solicitados. Una chusca, dramática y tierna historia de amor entre dos pilotos que no han dejado de amarse a pesar de los a...