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JunMyeon era un excelente Piloto, no solo porque sus reconocimientos de la Academia lo confirmaran, si no, porque amaba saludar a cada uno de sus pasajeros antes de llegar a su destino.

Nadie lo veía extraño. Los pasajeros amaban las atenciones que tenía el Piloto Kim hacia su persona, la sonrisa encantadora que les mostraba acompañada de un "¿Han disfrutado de su viaje?" era lo que más amaban.

Los pasajeros frecuentes solían deducir el tiempo en que JunMyeon pasaría a realizar su ronda de saludos, despertaban unos minutos antes para despavilar sus ojos del sueño y —algunos de ellos— acomodar sus cabellos y prendas para estar presentables ante el mejor Piloto de la Aerolínea.

Pero en esta ocasión, solo en esta maldita ocasión, JunMyeon no podía realizar su ronda esperada por un grande, torpe y raro inconveniente: Park ChanYeol.

ChanYeol al notar que JunMyeon pasaba por su lado y después de haber cerrado sus ojos en desesperación, se adelantó hacia su mejor amigo e impidió el paso más allá de la puerta. No debía hacer su ronda, no en ese avión, no en ese momento.

—ChanYeol, ¿qué se supone que estás haciendo? —miró JunMyeon a su amigo con un extraño enojo que ponía su rostro en una mueca graciosa—, estamos por llegar y necesito realizar mi ronda como todos los vuelos anteriores. Apártate.

Ordenó JunMyeon a su alto amigo. ChanYeol desvió la mirada de los ojos marrón de JunMyeon, mordió sus labios nervioso para después volver la mirada a su desesperado amigo bajito.

—Déjame hacer la ronda a mi —pidió con un tono chillón, casi infantil para los oidos de JunMyeon.

—¿Qué te picó para decidir eso? —cruzó los brazos Kim, desviando en una mueca de confusión sus labios—, jamás sales conmigo a saludar a los pasajeros.

—Quiero hacerlo esta vez. Por favor.

JunMyeon lo pensó por un momento, pero no podía dejar a sus pasajeros en la espera de verlo y saludarlo. Suspiró y bajó sus brazos, colocó la palma de su mano derecha en el hombro de su amigo.

—Bien, pero yo iré detrás de ti.

ChanYeol lo meditó por un momento y asintió ante el ofrecimiento que le dio JunMyeon.

—Déjame ir primero —propuso ChanYeol—, quédate por 10 minutos aquí y después puedes ir.

JunMyeon arqueó una de sus cejas, sin entender aquel ofrecimiento por parte de su amigo, no era su cumpleaños para que ChanYeol estuviera de tratando de que JunMyeon no pasara hasta que todos estuvieran en sus puestos. Y no es porque ChanYeol le organizara fiestas sorpresas que al final eran todo, menos una fiesta sorpresa.

Asintió ante la mirada suplicante de ChanYeol y comenzó a contar para que el tiempo pasara rápido, mientras veía la espalda tensa de su mejor amigo alejarse.

ChanYeol caminó a paso largo, respirando agitadamente como si hubiese corrido kilómetros dentro del Avión, los pasajeros lo observaban con curiosidad en sus rostros; pero con una sonrisa de aquel alto y guapo Copiloto, las dudas desaparecen.

El alto se acercó a la Aeromoza que atendió a Baek hace unos momentos, preguntó por el pasajero, excusándose con que JunMyeon se enteró y quería verificar que el pasajero se encontraba en buen estado.

Y claro, todos respetaban las órdenes de JunMyeon.

ChanYeol comenzó a ver los números de asientos, buscando aquellos que corresponden a Baek y Yixing. Cuando los encontró, sólo uno se encontraba durmiendo nuevamente y el otro lo observó con detenimiento hasta quitar la vista de sus ojos claros.

Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora