Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]

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JongDae los había hecho sentir incómodos, para qué negarlo. Cuando regresaron a casa y después de una cena, igualmente incómoda. El chico de sonrisa curiosa anunció en voz alta que dormiría en el sillón, que podrían utilizar la recámara a su gusto, solo debían bajar la voz si se les ocurría sellar su amor de otra manera.

Y eso no pasó.

Cada uno durmió en su respectiva cama, la única diferencia fue que, por primera vez, habían compartido un beso de Buenas Noches. En sus rostros estaba plasmada la alegría y sonrisas sinceras, el corazón de JunMyeon realizó una carrera antes de tranquilizarse y dejarlo dormir, en cambio, la mente de Yixing por primera vez se sentía en paz. Tenía en mente todo lo que quería hacer con y para el coreano de hermosos ojos, lo llevaría a cabo por cuenta propia, sabiendo de antemano el posible fracaso que serían sus intentos si tan solo pidiera ayuda a sus amigos o a JongDae.

El día parecía brillar, con esa aura soñadora y feliz que sorprendió a la mayoría que residía en aquella casa. JunMyeon se había levantado más temprano de lo normal, tomando una ducha y vistiéndose cómodo para ir dentro de la casa, preparó el desayuno con un ánimo que ni su amigo ChanYeol había visto desde hace años. Sirvió los platos y despertó a cada uno de los inquilinos dormidos, llevándose la no sorpresa de ver a ChanYeol en la misma recámara que BaekHyun. En algún momento ese alto amigo tendrá que contarle todo.

Por otro lado, JongDae despertó quejumbroso, puesto que su cuello parecía doler por haber dormido en una mala posición; muy en el fondo, a Yixing pareció darle gracia la situación.

El desayuno fue silencioso, sin dejar pasar las sonrisas casuales y tímidas entre la recién formada pareja; hablando por supuesto de Yixing y JunMyeon. ChanYeol y BaekHyun parecían llevar el día normal, mientras que JongDae seguía con su constante dolor de cuello.

—¡Ah, odio dormir en el sillón! —pataleó irritado JongDae, no podía mover su cuello y cuando lo intentaba, el dolor era demasiado fuerte—. ¡No volveré a hacerle favores a nadie!.

—Solo ponte una pomada y sóbate la zona —Yixing le restó importancia a los berrinches de JongDae—. Mañana se te quitará.

JongDae boqueó entre sorprendido e indignado, Yixing estaba siendo poco considerado con su persona, en venganza el chico de sonrisa curiosa decidió llamar la atención de JunMyeon, quien no tardó en sonreír e ir por la pomada que calmaría el dolor de JongDae.

Con sonrisa ganadora, JongDae se dejó sobar por los gruesos y suaves dedos de JunMyeon, consiguiendo una mirada celosa por parte de Yixing. Todo apuntaba que estos dos estarían en una constante guerra por descubrir quién se llevaría la mayor atención de JunMyeon. Esas absurdas competencias por saber quien es el favorito del chico de ojos bonitos.

Dejando de lado los lloriqueos de JongDae, Yixing estaba feliz por tener una tarde solo para él y JunMyeon, por ello, antes de que el último mencionado abandonara la cocina, Yixing lo detuvo con delicadeza, tomando entre sus manos las del contrario y dedicando sonrisas hermosas. Por otro lado, JunMyeon tenía una constante guerra entre sus pensamientos y su corazón; pero se sentía feliz de recibir caricias por parte de Yixing, se sentía pleno y enamorado.

—¿Quieres salir a dar una vuelta, JunMyeon? —con una sonrisa y mirada embobada, el más bajo asintió—. ¿A dónde quieres ir?

Es un poco tonto pensar que una persona te deje sin palabras, pero para JunMyeon, cada caricia, cada acto que Yixing tiene con él, lo dejan en el limbo y con una sonrisa impresa en su rostro, lo único que su cerebro procesa es que Yixing lo ha invitado a salir y él por supuesto, no se negará a una tarde a lado del otro piloto.