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¿Qué era más importante para el de ascendencia China?

Convertirse en un Piloto reconocido.


Por ello, desde su infancia soñaba con ser alguien que pilotara un gran avión, llevar en él pasajeros contentos por su buena personalidad, invitar a sus padres a viajar con él y mostrarles las maravillas que se pueden ver desde las alturas.

Yixing era un ser soñador, tanto que se esforzó en sus estudios para obtener buenas notas, en tener el promedio que le aseguraba entrar a la mejor Academia de Vuelo. Dejó de lado algunas fiestas y beber hasta morir con sus compañeros. Dejó plantadas a algunas chicas por estudiar para sus exámenes de ingreso a la Academia.

Incluso olvidó felicitar a uno —y único— mejor amigo.

—No puedo creer que aún no se te olvide ese error, Baek —sonreía divertido Yixing mientras caminaba a la par de su amigo directo a su automóvil.

—Y jamás lo haré —señaló el castaño a Yixing con uno de sus delgados dedos—, ese será tu castigo, te recordaré por el resto de tu vida que olvidaste el cumpleaños de tu mejor amigo.

—¿Aún después de tantos años? —cuestionó Yixing, metiendo en el maletero del auto sus pertenencias y las de su amigo—. Eso fue... —hizo una pausa para recordar—, hace unos 6 años.

—¡Por el resto de tu vida! —recalcó Baek alzando la voz.

El de ascendencia China reía ante la escena que su amigo realizaba, reclamando justo cada mes de cada año antes de su cumpleaños, que el Chino olvidó felicitarlo por estar sumergido en los estudios.

—A todo esto, ¿Por qué decidió la Aerolínea realizar esa estúpida competencia?

Cuestionó Baek subiendo al asiento del Copiloto mientras Yixing cerraba el maletero de su auto y se dirigía al asiento del Piloto para comenzar su viaje.

—No lo sé, Baek —habló serio Yixing, mientras colocaba el cinturón de seguridad. Baek lo imitó—, pero es una buena manera de demostrar que somos los mejores —sonrió.

—¿Aún sigues con ese sueño, Yi?

—Soy Lay, Baek —corrigió Yixing a su amigo, mientras encendía el auto—. Yixing o Yi, quedó en el pasado.

Baek quería refutar ante la contestación de su amigo, pero no lo hizo. Sabía a la perfección por qué Yixing decidió darle vida a su apodo, ese que incluso lo hacía cambiar de personalidad.

Por un lado Yixing era una buena persona, sonreía para todos, ayudaba a quienes lo solicitaban; quien si se enamoraba daría todo por conquistar a esa persona, claro, si tan solo su timidez se lo permitiera. Era una persona con grandes sueños y hermosas metas.

Sin embargo, Lay era una persona tosca. Con una lengua afilada cuando se trataba de demostrar quien era mejor. Ambicioso en el ámbito laboral y un patán con las personas que solicitaban su ayuda y con algunas chicas.

No es que Yixing tuviera doble personalidad, no, eso lo sabía bien Baek. Solo que su amigo pasó por un gran dolor antes de decidir cambiar.

Mientras Yixing concentraba sus sentidos en conducir, Baek lo observaba atento, como todos los días en que lo veía y siempre se preguntaba si Yixing podría ser el mismo de antes. Cuando ambos hablaban de las personas que alguna vez los hicieron suspirar. A ese Yixing que lo invitaba a ver películas románticas junto con un chocolate caliente con bombones.

Baek extrañaba a su dulce y encantador amigo, ese que sonreía a pesar de la enfermedad de su padre.

Baek suspiró, sabía que ese tierno amigo no volvería, así como nunca volvió cuando el padre de Yixing falleció. Lo recuerda muy bien, Yixing lloró lo que tuvo que llorar y después decidió cambiar todo a su alrededor, manteniendo solo a Baek a su lado.

—¿En qué tanto piensas, Baek? —Cuestionó Yixing mirándolo, el auto estaba detenido por la luz roja que el semáforo marcaba—, siempre tienes historias que contar cuando viajamos en automóvil.

Baek vio sonreír a su amigo, haciendo que sus hoyuelos se le notaran. El semáforo cambió de color y Yixing volvió a concentrarse en el camino. "Ahí está" pensó Baek, porque cuando veía sonreír a su amigo sabía que ese dulce chico aún vivía en el fondo del corazón del Chino. Baek se incorporó y articuló una gran sonrisa.

—Estoy pensando en cómo hacerle la vida imposible a esos dos con los que competiremos —contestó divertido, haciendo ademanes con sus manos para distraer sus pensamientos—, estoy casi seguro que mojarán sus pantalones cuando nos vean entrar.

Yixing carcajeó ante la respuesta de su amigo, achicando sus ojos en una línea recta —Probablemente —articuló Yixing entre la carcajada que salía de su boca.

Verlo sonreír de esa manera, tranquilizaba el corazón de Baek, cada que sus pensamientos le traicionaban pensando en lo que fue alguna vez Yixing, verlo mantener el sentido del humor con él, hacía que a Baek se le devolvieran las esperanzas de lograr que su amigo vuelva a lo que alguna vez fue. 



Punto chismoso si has pasado por segunda vez 

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Punto chismoso si has pasado por segunda vez 

Competencia [SuLay/LayHo] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora