Capitulo 2

1.7K 140 10
                                    

LISA POV.

Me despierto al sentir el destello del sol en mi rostro, luz natural que me indicaba que ya había amanecido, doy media vuelta hacia la derecha y estiro mi brazo hasta la mesita de noche para tomar mi celular, cuando lo enciendo veo muchas llamadas perdidas y mensajes de Jisoo, mi mejor amiga.

15 llamadas perdidas de chicken💕

7 mensajes de chicken💕

Chicken💕:
Buenos días Limario ya llegue al instituto, me avisas cuando llegas. 8:00 am

Chicken💕:
Limario porque aún no llegas?. 8:15 am

Chicken💕:
No me digas que te quedaste dormida?. 8:15 am

Chicken💕:
Lisa ya están llegando todos, date prisa. 8:20 am

Chicken💕:
Lalisa manoban levántate ya!. 8:25 am

Chicken💕:
Limario donde carajo estás!?. 8:26 am

Chicken💕:
Lalisa! Trae tu maldito trasero plano aquí ahora!. 8:33 am

Estaba apunto de responderle cuando me fijo en la hora, eran las ocho y treinta y cinco, y las clases empiezan a las a las nueve.

— ¡Mierda! — maldigo para luego salir corriendo hacia el baño para darme una ducha rápida, salgo y me visto lo más rápido posible. Bajo las escaleras sin importar si caía o no.

Buenos días, tesoro — saluda mi madre acercándose para depositar un beso en mi mejilla como hace todas las mañanas.

Buenos días, mamá — respondo  devolviéndole el gesto.

— Te quedaste dormida ¿verdad? — pregunta aun siendo obvia la respuesta.

Parece que tengo hormigas por todo el cuerpo ya que estoy dando pequeños saltitos de desesperación porque estoy llegando tarde al ¡maldito instituto!.

— Si, mamá, ¡voy muy tarde!

— Cálmate hija, es la primera vez que llegas tarde, no creo que te regañen por llegar unos cuantos minutos tarde —  dice calmada acariciándome el hombro con suavidad para tranquilizarme.

— Lo sé, mamá, pero sabes que no me gusta llegar tarde — digo aún más desesperada cuando observo mi celular  por quinta vez, percatandome de que ya son las ocho y cuarenta y ocho.

— Esta bien. Llévate una manzana para que al menos tengas algo en el estómago, no quiero que te enfermes por no comer bien — va a la cocina y regresa con la fruta en la mano — toma, cariño.

— Gracias, mamá — le agradezco con una sonrisa — !Mierda¡ llegare muy tarde — digo tomando mi mochila y los libro con rapidez.

— Ese vocabulario señorita — me regaña en un tono suave pero firme.

— Lo siento. Me voy ya — me despido dándole un abrazo y un beso en la mejilla — adiós, ¡te quiero! — gritó antes de salir.

— Y yo a ti cariño, ¡ve con cuidado! — grita mamá agitando la mano.

Me subo a mi auto para luego encenderlo y dar camino al instituto, me tomó como ocho minutos llegar al instituto. Cuando porfin llego, tomo mis cosas y me bajo.

Ya dentro del instituto me dirijo al ascensor, soy de último año así que me toca dar en los salones del segundo piso. Camino rápido, casi corriendo ignorando los saludos de algunos chicos y chicas del instituto.

Si, olvide mencionar que soy un tanto  popular aquí, pero para ser sincera no es algo que me importe mucho, no sé como o cuando, con decirles que no moví un solo dedo para serlo, solo pasó.

Cuando entro al ascensor presiono el botón para subir, cuando salgo los libro estabas por caerse así que los alcé y al hacerlo me taparon la vista, pero no me importó y seguí caminando rápido y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en el piso con los libro regados en el suelo acompañado también con un chico, al parecer había chocado con él.

— Oh lo siento mucho — me disculpe  mientras recogía los libros.

Cuando hago contacto con el chico me di cuenta de que es el famosísimo Jeon Jungkook, se preguntarán cómo lo conozco, déjenme decirle que raro sería no conocerlo, no hay chica o chico, bueno más chica, que no lo conozca, unos mueren por ser sus amigos por las increíbles fiestas que hace, mientras que otros no soportan su actitud y forma de ser, incluyéndome, es un chico muy arrogante, mujeriego y muchas cosas más.

Siempre quiere ser el centro de atención, el número uno en todo y  como siempre logra serlo, eso hace que tenga el ego más grande de lo que ya lo tiene.

¡Agh! es tan irritante.

Salgo de mis pensamientos al escucharlo decir mi nombre.

— Lalisa Manoban.

La apuesta | (Lizkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora