Jungkook tenía acorralada a Lisa contra la pared mientras la besaba ferozmente, pero sin lastimarla, mientras que Lisa trataba de alejarlo pero Jungkook era mucho más fuerte. Pasaban los minutos y poco a poco Lisa iba accediendo a los besos del pelinegro, Jungkook la besaba como si su vida dependiera de ello, cómo había dicho antes, éste se había vuelto adictivo a los labios de la tailandesa en tan solo minutos.
Lisa termino accediendo y así correspondiéndole el beso a el pelinegro, enredo sus delgados brazos en el cuello de Jungkook mientras que éste bajaba suavemente sus manos hasta la cintura de Lisa. Jeon lamió los labios de la tailandesa pidiendo permiso para entrar, ella acepto haciendo que ambas lenguas se juntaron y empezaron a acariciarse entre si.
Ambos cuerpos empezaban a calentarse y la excitación empezaba a subir de nivel mientras sus lenguas jugaban, Jungkook tomó las caderas de Lisa y la alzó sin esfuerzo alguno, ella enredó sus piernas en la cintura del pelinegro, éste la pegaba contra la pared sin despegar sus labios. Estuvieron muchos minutos en lo mismo, besos, caricias, y una que otra mordida de labio, Lisa pasó su mano izquierda al cabello de Jungkook acariciando y apretando esa parte mientras se perdía en las caricias del chico.
Jungkook bajo sus manos hasta el trasero de Lisa para sujetarla mejor, luego de sostenerla en esa parte le dio un ligero apretón que hizo jadear a Lisa en medio del beso.
— Jeon.... — jadeó al sentir la lengua de éste en su cuello, hechó su cabeza hacía atrás para darme mejor acceso mientras este besaba, lamía y chupaba su cuello con ansías.
Lisa a los quince años ya casi para cumplir los diez y seis, había perdido su virginidad ya que ella se la había entregado a Sehun, que por cierto los padres de esta nunca se enteraron de eso, así que Lisa ya había experimentado esto antes aunque no de la mejor manera ya que Sehun era muy brusco con ella, el solo buscaba su placer, le importaba muy poco si Lisa lo disfrutaba o no. Pero Jungkook era diferente, él la tocaba con delicadeza, como si de un diamante se tratara, tal vez esa sea la razon por la que Lisa no lo aparto, Jungkook chupaba el lunar que tenía Lisa en el cuello ya que tenía planeado dejar una linda marca allí.
Lisa sentía que se iba a desmayar, su corazón latía a millón por las sensaciones que estaba sintiendo, la vista se le estaba nublando, en pocas palabras estaba "tocando el cielo" debido a las caricias del pelinegro.
— Ahh....— Lisa gimió al sentir el miembro erecto de Jungkook tocar su centro húmedo por encima de su ropa interior, porque para la buena suerte de Jeon, Lisa había venido en vestido al instituto, por lo tanto había más contacto entre ambos sexos.
Jungkook estaba tratando de controlarse ya que si Lisa no quería llegar a más con él, no la iba a obligar, pero con el pequeño gemido de Lisa estaba por perder la cabeza de lo excitado que se encontraba, su miembro le dolía pero prefería ignorarlo y seguir dandole un buen momento a Lisa, aunque lo quería volver a repetir un millón de veces porque nunca se había sentido así con otra chica.
El pelinegro empezaba a subir su mano derecha suavemente hasta los pechos de Lisa mientras esta seguía sumisa ante los besos de Jungkook en su cuello.
— ¡¿Pero qué están haciendo?! — cuando escucharon ese grito ambos se asustaron y separaron con rapidez haciendo que Lisa cayera al suelo.
— Oh lo siento, déjame ayudarte — dice Jeon acercándose a ella para ayudarla.
— No me toques — dice Lisa con enojo levantándose ella sola.
Jungkook frunce el ceño confundido por el repentino cambio de humor de Lisa.
La tailandesa se había dado cuenta de lo que había hecho y se estaba maldiciendo en lo más profundo de su corazón.
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La apuesta | (Lizkook)
FanfictionJoen Jungkook es un chico joven que le gusta andar por la vida sin preocupaciones, un chico de fiestas, chicas y problemas, pero también es alguien agradable, divertido y dulce, con carácter fuerte pero blando por dentro. Lalisa manoban es todos lo...