La apuesta | (Lizkook)

Capitulo 13

Jungkook movía lentamente sus labios contra los de Lisa, mientras que ésta tenía los ojos sorprendenteme abiertos de la sorpresa, no sabía qué hacer, quería apartarlo pero por alguna extraña razón su cuerpo no se lo permitía y no sabía por qué. El pelinegro en esos pocos minutos se volvió adicto a los labios de la tailandesa, eran suaves y dulces con un sabor similar a la fresa, no se arrepentiría de haber hecho esto, de eso estaba seguro.

Lisa inconscientemente cerró los ojos correspondiéndole el beso, algo que sorprendió al pelinegro. Sus labios se movían con suavidad dejándose llevar por el momento, dentro de ese pequeño lugar no se escuchaba nada excepto el sonido de sus labios unidos en una perfecta danza. Pasaron los minutos y aún seguían en la misma posición, saboreando el dulce sabor del otro.

De un momento a otro el beso se fue intensificando, los besos eran más necesitados, Jungkook tomó a Lisa de la cintura para acercarla más, mientras que Lisa tomaba a este del cuello con sus manos para profundizar más el beso, si es que eso es posible, el pelinegro lamió el labio inferior de esta pidiendo permiso para entrar, Lisa sin poder controlar su cuerpo abrió su boca dejando que ambas lenguas chocaran empezando una pelea entre ellas haciendo que lisa jadeara, esto descontrolo a Jungkook, la excitación de éste aumentaba cada vez más, trataba de controlarse pero se le estaba haciendo difícil.

Cuando Jeon empezó a bajar su mano izquierda hacia su trasero, Lisa regresa a la realidad y con toda rapidez quita la mano de Jungkook y lo empuja con fuerza, estos se miraban mientras respiraban con dificultad.

Lisa lo miraba con enojo, él iba a hablar pero fue interrumpido por una mano chocando fuertemente contra su mejilla, Lisa le había dado una fuerte bofetada desconcertadolo por completo.

— ¡¿Por qué hiciste eso?! — Lisa grita con enojo — ¡habla! ¡¿Por qué?! — Lisa estaba muy furiosa, ella estaba empezando a confiar en él y el que él haya hecho tal "cosa" arrojó toda esa confianza a la basura, creyó que
Jeon había cambiando, pero ahora pensaba que se había equivocado.

— Lisa, yo.... — Jeon estaba asustado, ¿por qué?, ni el sabe.

— ¡No!, ¡nada de Lisa! ¡Te hice una pregunta y quiero que la respondas!...¡¿Por qué rayos me besaste?! — la tailandesa se había levantado para alejarse de el pelinegro, no lo quería tener cerca.

— Yo....no lo pude evitar — dice en un tono bajo bajando un poco la cabeza.

— ¡¿Esa es tu repuesta?! ¡¿Esas es tu maldita respuesta?! ¡¿"No lo pude evitar"?! Por favor Jeon, no tienes algo mejor — Lisa estaba por explotar, sentía su sangre hervir, su rostro se empezaba a poner rojo del enojo.

— Quería besarte ¿si?, ¡no podía resistirlo!, te veías hermosa mirando hacia la ciudad que no pude controlarme. ¡Dios, me tienes loco Lalisa! ¡¡Me tienes jodidamente loco carajo!! — no pudo resistir y explotó diciéndole todo lo que pasó por su mente al tener los suaves labios de la pelinegra junto a los suyos.

— ¡Jeon! Te deje muy en claro que yo no voy a ser jueguito de nadie, ni algo de una noche, no voy a acostarme ni contigo ni con nadie ¿entiendes? — no iba a caer tan fácil, logró tenerla por unos cuantos minutos pero se dijo a si misma que no permitiría que volviera a suceder, ella ya conocía esos trucos, no quería volver a atrás, no quería volver al pasado.

— ¡¿Pero de qué hablas?! ¡Por qué crees que solo te quiero para coger, joder! — dice empezando a enojarse también.

—  ¡¿Y todavía lo preguntas?!

— ¡No, Lisa! No te quiero para eso, ni para tomarte como "jueguito", o lo que sea que estes pensando — en parte era cierto lo que decía, no la quería para nada de eso, si quería ganársela debía jugar limpio y hacer las cosas bien.

Lisa suelta una risa sarcástica — ¿Ah no? Y entonces para qué me quieres ¿eh? ¿Para qué?— Lisa ya no creía nada.

Éste soltó un suspiro profundo — Escucha Lisa....yo no tengo dobles intenciones contigo y te lo dije la vez que me diste la oportunidad de conocerte...— dice esta vez más relajado — te juro que lo que hice hace unos minutos lo hice porque realmente lo sentía, sentía la necesidad de besarte, de sentir tu tacto, de tenerte cerca — dice Jeon levantándose y dando un paso al frente acercándose un poco a Lisa.

Lisa sintió su estómago retorcerse pero no estaba segura de realmente creer en lo que le estaba diciendo — no lo sé Jeon Jungkook, ahora no estoy creyendo en nada de lo que dices — dice Lisa está vez en un todo más suave — tal vez deberíamos irnos a casa, descansar y mañana hablar más tranquilos — dice está volviendo a sentarse mirando de vuelta hacia la ciudad iluminada evitando la mirada del pelinegro.

Jungkook iba a insistir pero decidió darle espacio a Lisa y esperar a mañana — Está bien — acepta sentándose soltando un suspiro.

Cuando la rueda paró, Lisa salió buscando a los chicos para avisarles que ya se iría, necesitaba descansar y pensar. En estos momentos a su mente le estaban volviendo recuerdos del pasado, recuerdos que la destrozaban aún cuando pasaron hace mucho.

— ¡Chicos! — grita Lisa olvidando sus pensamientos para luego acercarse a los chicos.

— ¡Hey! — saluda Jimin con entusiasmo— ¿se divirtieron?, yo digo que si — afirma con una amplia sonrisa.

— Me iré a casa, estoy muy cansada y quiero dormir. — dice Lisa con un rostro triste y perezoso.

— ¿Por qué?, es muy temprano aún — esta vez dice Jisoo — Oye...¿estás bien? — pregunta la castaña al darse cuenta de que su amiga no se ve bien.

— Sí, solo...quiero irme a casa.

— Está bien, me iré contigo.

— No, Jisoo, te estás divirtiendo y no quiero arruinártelo.

— Qué tonterias dices, nada de eso, ven vamos — dice Jisoo acercándose a su amiga para tomar el bolso de ésta y llevarlo ella — Nos vemos chicos, ¡diviértanse! — le gritó a los chicos ya bastante alejada junto a Lisa.

— ¡Está bien, adiós! — se despide Jimin alzando la mano para despedirse, mientras que Jungkook solo se mantuvo en silencio.

— Ahora si me vas a decir que fue lo qué pasó ahí dentro — Jimin dice cambiando su expresión alegre a una un poco más seria.

— Yo...