Capítulo 31/+18

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El beso cada vez se volvía más necesitado, ambos estaban perdidos en los labios del otro, sus lenguas y sus labios bailaban en sincronía, habían extrañado esa sensación de paz al unir sus labios.

Jungkook tomó a Lisa de la cintura y la alzó sin dificultad alguna sentandola en su regazo, poniendo las piernas de ésta a los costados de su cuerpo sin romper el beso, no hubo oposición por parte de Lisa. Jungkook se separó de los labios de la chica para empezar un camino de besos desde su quijada hasta llegar a su cuello, cuando llegó, éste empezó a besar, lamer y chupar a su antojo, buscando darle total placer a Lisa, mientras que la pelinegra tira su cabeza hacia atrás cerrando los ojos con fuerza y mordiendo fuerte su labio inferior para evitar sus gemidos.

Lisa nunca había sentido esa sensación de placer antes, por primera la estaba sintiendo, sentía como su cuerpo se estremecía, sentía su cuerpo cosquillear por el suave tacto que hacía jungkook con sus labios en su piel.

- Ahh - gime Lisa. Jungkook sonrió al darse cuanta que había encontrado su punto débil, vuelve a lamer y chupar esa parte logrando el mismo resultado, la pelinegra habia vuelto a gemir pero esta vez un poco más alto.

Ambos se encontraban excitados, perdidos en el placer, porque aunque Jungkook sea él que le este proporcionando placer a Lisa, el también estaba disfrutando, sintiendo la suave piel de ésta en sus labios, escuchar sus pequeños gemidos son lo que lo tiene igual o más excitado que Lisa. Jungkook regresa a los labios de la pelinegra, ésta enreda su mano derecha en el cabello del chico para atraerlo más a ella.

Jungkook fue bajando sus manos lentamente por la espalda de Lisa hasta llegar a sus cadera dándole un apretón, acto que hizo gemir a ambos, porque Jungkook accidentalmente en el apretón atrajo más a Lisa hacia él haciendo que ambos sexos tuvieran contacto.

Las cosas estaban tomando otro rumbo y si seguían así todos sabemos en lo terminará, y es por eso que Jungkook decidió parar y asegurarse de que Lisa estuviera segura de querer hacerlo, no quería que en la mañana se arrepintiera de lo podrían llegar a hacer, si ella aún no se sentía segura lo aceptaría y la esperaría.

- Lisa... - le susurra a centímetros de sus labios mientras ésta aún mantenía los ojos cerrados con su respiración entrecortada - Lisa estás...estás segura de que quieres hacer esto?.

Lisa abre los ojos lentamente encontrándose con los del pelinegro - no lo sé Jungkook...estas ebrio y no se si sea correcto

- créeme que en estos momentos estoy más sobrio que nunca, pero...igual no quiero que te sientas presionada, si aún no estas segura, lo entenderé y te esperaré hasta el momento en el que lo estés.

- Tú de verdad eres el verdadero Jeon Jungkook que va en la misma clase en la que voy yo y del que todos hablan?

- no, este Jeon Jungkook que esta frente a ti es el auténtico, el otro solo era alguien que aparentaba ser cool para exactamente eso, llamar la atención....era un idiota no?

- un poco - hace una mueca para luego soltar una pequeña risa contagiando al pelinegro - y te soy sincera?, el verdadero Jungkook, el que estás mostrando ahora me gusta más, digamos que es más expresivo y tierno - toma sus mejillas haciendo que la sonrisa de Jungkook creciera aún más, éste vuelve atacar sus labios, y el beso no era delicado en lo absoluto, la tensión sexual seguía intacta.

Lisa aparte un instante a Jungkook - estoy segura - habla nuevamente - no necesito pensarlo, se que contigo estoy a salvo - Jungkook vuelve a sonreír, y la atrae nuevamente a él para besarla y está vez había algo diferente, si, era un beso salvaje pero en el se trasmitia el amor y el cariño que sentía el uno por el otro, ambos estaban sintiendo ese cosquilleo en el estomago a lo que muchas personas le llaman "mariposas en el estómago", estaban volviendo a su mundo, pero este mundo era más grande ya que sus sentimientos también lo eran, entre más fuertes sean sus sentimientos, más grande será su mundo.

Jungkook se levanta, haciendo que sus manos involuntariamente tomarán el trasero de Lisa para evitar que cayera al suelo, y el pelinegro al darse cuenta de esto trata de quitar sus manos ya que pensaba que ese acto podría incomodar a la chica, pero fue todo lo contrario, Lisa bajo una de sus manos para detenerlo y que mantuviera sus manos allí, dándole a entender que no le incomodaba en lo absoluto. Todo esto sin separarse ni un solo centímetro de los labios del otro.

Luego de unos cuantos minutos, Jungkook se acerca al borde de la cama para luego posar suavemente a Lisa en la gran cama, sube sus manos hasta la cintura y la alza más arriba para que quedarán en el centro de la cama. La ropa iba desapareciendo poco a poco, ahora Lisa solo se encontraba en ropa interior mientras que Jungkook sin camisa. El pelinegro ya había besado y chupado cada rincón del delgado y suave cuerpo de la chica.

Jeon fue bajando lentamente por el abdomen de Lisa, acercándose poco a poco a su entrepierna, Lisa se encontraba confundida, puesto que ésta nunca había experiencia o escuchado sobre el sexo oral, y con sehun, sabemos como era todo en sus momentos de intimidad.

- Jun-jungkook...qu-que haces? - pregunta con dificultad por su respiración entrecortada.

Éste alza la mirada, encontrándose con una pelinegra confundida - Pues ya sabes, yo...espera - Jeon ladea la cabeza - nunca...te han hecho sexo oral?.

Lisa se sonroja al escuchar la palabra "sexo" - n-no

- No!? - en ese momento, Jeon recordó la historia que le contó Jisoo de Lisa y sehun, su asombro desapareció -me permites hacerlo?

Lisa lo pensó y una parte de ella quería pero la otra parte no, se encontraba en un debate de si lo dejaría hacerlo y dejar que su curiosidad le permitirá conocer lo que era el sexo oral, o simplemente decirle que no y seguir con lo que ella si conocía y de lo que era consciente.

- hey, si no quieres esta bien - le dice el chico mostrándole una cálida sonrisa.

Pues ya que, qué pierdo con aceptar?. Pensó Lisa

- Hazlo - dice ésta volviendo a recostar su cabeza en la almohada, cerrando los ojos esperando lo que pasará.

Jungkook vuelve a besar el cuello, seguido por el abdomen para luego finalizar llegar a su entrepierna. El pelinegro sonríe, ya que cuando llego al último lugar mencionado ve unas bragas un tanto húmedas, dándole a entender que la chica estaba más que excitada, éste se acerca lentamente.

- Jeon... - jadea Lisa al sentir la respiración de Jungkook llegar hasta su intimidad.

- Oh no muñeca, me estoy controlando mucho. Si vuelves a decir mi apellido de esa manera me temo que no podré controlarme más.

Éste sin rodeos empieza a bajar las bragas de la pelinegra, cuando las quita por completo las tira sin preocuparle donde caiga. Se acerca nuevamente a la intimidad de la chica y sin más le da la primera lamida escuchando el alto gemido de Lisa, se acerca nuevamente y repito su acto pero esta vez permanece allí. Lisa creía estar viendo estrellas, el placer la estaba llevando a otro nivel e inconscientemente enreda una de sus manos en el cabello del chico para acercarlo más, mordía con fuerza su labio inferior.

- Dios...esto...ahh - Lisa no era capas de articular correctamente sus palabras - más...más rápido... - dice con dificultad

- A tus ordenes - decide agregar uno de sus dedos y lo posiciona en el clitoris dándole masajes circulares mientras que con su lengua juega con los labios vajinales. Estuvo en ello unos cuantos minutos hasta que se da cuenta que Lisa está por llegar, aceleró sus movimientos hasta que finalmente Lisa logra llegar a un fuerte orgasmo.

Ésta se encontraba con su cuerpo sudoroso y difícilmente podía respirar, por primera había experimentado el sexo oral y lo había disfrutado por completo.

- y?....Te gusto? - le pregunta el pelinegro dándole un corto beso en los labios.

- Si te lo digo probablemente se te sube más el ego.

- Bueno me acabas de dar tu respuesta - dice con una sonrisa orgullosa.

- Te la diste solo

- Claro, claro - ríen los dos

El placer los envuelve nuevamente y eso hace que sigan con lo que habian iniciando, Jungkook fue muy delicado, bueno excepto en los momentos en los que la pelinegra le pedía que fuera más rápido, ambos disfrutaron del momento, fue una noche inolvidable para ambos, sin arrepentimientos.

La apuesta | (Lizkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora