Capitulo 12

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JUNGKOOK POV.

Sonreía mientras caminada dejando unos centímetros atrás a Lisa, estoy muy satisfecho ya que la expresión en el rostro de Lisa es épica...Dios, es como si le hubieran dicho que a Jisoo ya no le gusta el pollo.

Sabía muy bien que si quería conquistarla debía cambiar un poco mi yo real, no me mal entiendan, me gusta como soy pero a ella no, entonces decidí hacer unos pequeños cambios en mí que se que harán que caiga mas rápido, ya saben.

Volteo un poco la cabeza para ver si aún sigue ahí parada y efectivamente es así, sigue en el mismo lugar y con la misma expresión.

— Debo hacer esto más seguido — digo para mi mismo riendo.

Camino hacia ella y aún cuando me estoy acercando sigue inmóvil....no se mueve.

¡Tampoco es para tanto! No es como que haya dicho que me cogí a Jennie Kim.

Llego a su lado — Lisa...¿qué pasa? — le pregunto pero aún sigue sin moverse.

Esto es una exageración.

— Lisa, ¿estás bien? — vuelvo a preguntar ya que al parecer no me escucho a la primera.

— ¿Qué?, ¿qué pasa? — pregunta confundida.

— Eso mismo te pregunto yo, ¿estás bien?— pregunto observando su rostro de confusión.

Junto mis cejas confundida — ¿Eh?....¡ah si! — ahora entiendo — Yo estoy bien, solo me distraje con mis pensamientos, lo siento — dice para al fin mirarme a los ojos.

Oh...vaya en serio es hermosa.

No te disculpes, me a pasado muchas veces a mi también....¿y en que pensabas?.

Deberían darme un Oscar por mi increíble talento para la actuación.

— Eh....no nada importante, tonterías — me dice sacudiendo las mano en negación restándole importancia. — mejor vamos con los chicos, ya esperaron mucho — dice empezando a caminar

Y yo que pensaba que me lo diría, con lo directa que es....pero en fin, tal vez no era en mi en quien pensaba realmente. Y pensar que la había sorprendido.

— ¡Oye, espérame!.

LISA POV.

¿Cómo es posible?, definitivamente ya morí y estoy con el Jeon de la otra vida. Me quede mucho tiempo parada tratando de descifrar lo que sea que haya pasado.

¿Por qué no dijo "lo sé" como siempre lo hace?...¿y si...?, ¿Jeon está cambiando?.

Llegamos con los chicos quienes estaban hablando y comiendo palomitas acarameladas, Jimin y Jisoo estaban hablando de un juego al que subieron que no tengo ni idea de cuál fue porque no lo han mencionado, mientras que Jeon y yo solo los escuchábamos.

— Fue aterrador — y por fin terminaron de hablar del bendito juego sin nombre.

— ¿Y ustedes qué hicieron? — pregunta Jimin observándonos a ambos.

— Nos subimos a uno que otro juego, nos tomamos fotos en una cabina fotográfica y gane un conejo de peluche para Lisa — responde el peligro con una sonrisa.

— Es cierto, mira — alzó el peluche hacia Jimin para que lo vea mejor — ¿no es lindo? — digo con una amplia sonrisa. 

— ¿ves enano? Él si pudo conseguir un peluche y tú ni a una hormiga has podido ganar — le dice Jisoo con un tono burlesco.

— ¡Cálla, pollo! — dice molesto Jimin — tú tampoco así que estamos igual — contraataca Jimin sacándole la lengua como un niño.

— Tú... — Jisoo estaba dispuesta golpearlo, pero la detuve — suéltame que lo mato — protesta Jisoo dando pequeños saltitos tratando de soltarse.

— Cálmate Chicken, el solo bromea ¿verdad Jimin? — le pregunto con una mirada amenazante.

— Bueno....

— ¡Park! — lo llamo en tono de advertencia.

— Ya ya, está bien, solo bromeaba — dice alzando las manos en son de paz.

— ¿Ves? — le digo volviendo a mirarla.

— Te salvaste de esta — dice Jisoo entre cerrando los ojos mientras lo apunta con dos dedos.

— Si si, lo que digas — dice Jimin despreocupado.

— ¡Miren, una rueda de la fortuna! — grita jungkook emocionado — vamos a subirnos — nos dice.

Todos asentimos y nos dirigimos a la rueda de la fortuna, no he subido a una desde que tengo 10 años. Cuando era pequeña solía ir mucho a parques de diversiones ya que me gustaban mucho y mis papás nunca me decían que no, así que casi todos los días salíamos para ir a uno, y siempre quería subirme a una rueda de la fortuna porque para mi yo de 8 años era como ver el mundo desde allá arriba, podía ver toda la cuidad iluminada, era hermoso. Cuando cumplí los 10 años mis padres estaban más ocupados en sus trabajos y yo perdí el interés en ir a parques y desde entonces no había ido a ninguno hasta ahora.

Esperamos nuestro turno para subir y tuve la gran suerte, no sé si notan el sarcasmo, tuve la gran suerte de que me tocara con Jeon en una sola cabina y sí, había notado cambios en él pero eso no quita que aún me siento un poco rara  cuando estoy sola o cerca de él. El chico cerró la puesta de la cabina y se dirigió hacia los controles para que la rueda empezara a andar.

Ya era de noche así que podíamos ver la cuidada iluminada como cuando era niña. Sentía esa sensación de que alguien me estaba observando y cuando volteó a ver a Jeon, efectivamente me están mirando, no disimulaba en los más mínimo, me estaba mirando directamente a los ojos.

— ¿Qué pasa? ¿por qué me ves así? — le pregunto finalmente para saber el por qué me ve de esa forma.

— Eres muy hermosa.

¿Pero qué rayos le pasa?. Amigo, ¿no te enseñaron a callar tu boca cuando estás solo con una chica?...no espera, con las mañas que tiene es obvio que no.

¿Qué? — pregunto sorprendida.

— Umm....quise decir que hermosa.... la-la vista...la cuidad — dice señalando la ciudad y riendo con nerviosismo.

— Ah, sí, es cierto — digo volviendo a mirar hacia la ciudad iluminada — ¿has venido antes aquí?, ya sabes, a este parque de diversiones, abre todos los años.

— Si, lo sé, y sí, ya he venido antes, a los ocho años — responde.

— ¿De verdad?, yo también — digo sorprendida. Como es que nunca llegamos a toparnos.

— Wow ¿cómo es que nunca nos llegamos a topar?, antes no venían tantas personas, te hubiera visto fácil.

— Lo sé...pero en fin, éramos niños y ni siquiera nos conocíamos — digo riendo. Vuelvo a mirarlo y ahí está él... mirándome de vuelta.

¿Por qué me ve así?, no lo entiendo, ¿tendré algo en el rostro?, ¿se me habrá corrido el maquillaje?.

— Lisa, yo... — me llama en un tono un poco bajo.

— ¿Qué pasa?... — pregunto confundida, parece nervioso.

— Tal vez me odies después de esto, pero no lo resisto más... — frunso el ceño dejándome aún más confundida.

— ¿De qué hablas?

— Perdóname — vuelve a hablar bajo.

¿Qué le sucede? ¿De qué debo perdonarlo?

— ¿A qué te....

No pude terminar mi pregunta porque fui interrumpida por sus labios chocando suavemente contra los míos, él...me...me está besando.

La apuesta | (Lizkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora