Capítulo 34

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JUNGKOOK POV.

Ya habíamos aterrizado y justo ahora me encontraba de camino al hotel en el que me hospedería. Mis nervios seguían igual y el largo discurso de motivación de Namjoon no sirvió de nada, es bueno motivando a las personas, pero extrañamente conmigo nunca funciona.

Cuando llegué al aeropuerto literalmente no podía caminar porque mis fans y camarografos se encontraban a mi alrededor, y no es por presumir, pero eran muchas personas, demasiadas diría yo, Namjoon tuvo que pedirle ayuda a la  seguridad del aeropuerto para ayudarme a llegar a la camioneta.

Luego de quizás hora y media...

— Llegamos — informa Namjoon.

— ¡Excelente! Estoy muy cansado, necesito recostarme — digo exhausto.

— ¡Oh vamos! Estamos en Corea, Jungkook, disfrutemos de la ciudad antes de todo el trabajo que tendremos desde mañana. Vamos por un trago, yo invito.

— No no, ve tú, diviértete, se libre mariposa ¡vuela alto!.

Doy media vuelta con intención de
dirigirme al ascensor para llegar a mi habitación, pero Namjoon en un rápido movimiento me detiene.

Es muy agotador viajar de un lado a otro, es lindo pero agotador. Quiero recostarme, comer algo y ver televisión, pero el alcohólico éste quiere salir a la ciudad por un trago, ¡ja! Que tál.

— No seas aguafiestas, vamos. Tus energías van a estar altas si vienes conmigo, y créeme las vas a necesitar.

— ¡No soy aguafiestas!. No hay nada de malo en negarme a ir a tomar alcohol cuando sé que tengo trabajo al día siguiente, a eso, se le llama responsabilidad, Nam ¿Sabes lo qué es eso?.

— Por supuesto que sé lo que es, si así no fuera, no estaría trabajando como tu manager. No te estoy incitando a ir y emborracharme hasta que no recuerdes tu nombre, te estoy invitando a divertirte para que pierdas ese odio por este país, para que despejes un poco tu mente. Se que te hemos estado presionando mucho, necesitas esto tanto como yo.

Puede que tenga razón. He estado muy estresado con todo esto del concierto, tal vez necesite un poco de diversión, que digo poco, mucha diversión, la suficiente para borrar mi mente temporalmente, unos cuantos tragos no le hacen daño a nadie, además, desde que empece mi carrera como cantante no he tomado una sola gota de alcohol, y no es solo porque la empresa me lo prohibe, sino también porque sé los efectos que tiene el alcohol en mí, no podía arriesgarme a que algún paparatzzi me encontrara en tal estado; al día siguiente la redes sociales estarían explotando por la controversia, no sería bueno ni para mi, ni mucho menos para la empresa. Pero de igual forma...¡agh! Simplemente no quiero salir, quiero ver televisión y comer todo lo que pueda pedir aquí, pero conozco muy bien a Namjoon.

— No me vas a dejar tranquilo hasta que acepte ¿verdad?.

— ¡Bingo!. Ahora ve y ponte como todo un bad boy, pareces muerto en vida — lo fulmino con la mirada — en fin, te espero aquí.

Llego a la habitación, me doy un rápido baño, me arreglo y salgo. Esto de estar listo en menos de 15 minutos ya se volvió costumbre para mí.

— Estoy listo — informo.

— Exelente. ¡Ahí te vamos Corea! — río por su entusiasmo. Al parecer a alguien si le fascina la idea de estar nuevamente en su país de origen.

Después de unos tal ves 10 minutos en carretera llegamos a un popular bar de la ciudad, "el pipe" se llama, nah no es cierto, se llama "chingubar". Vamos a uno de los menos concurridos por obvias razones, es uno de los más populares pero uno de los menos concurridos...lo sé, a mi igual me parece raro y tampoco lo entiendo.

— Bien, hora de la diversión

— Kim Namjoon, no te pases con el alcohol, recuerda que eres el que va a manejar de regreso.

— Lo sé — dice alargando la "e" — suenas igual a mi antigua novia, relájate amigo — me da una palmada en el hombro.
Entramos y...no.puede.ser

— ¿No dijiste que aquí venian pocas personas? ¡esto parece un festival de coachella!

— Si umm, olvide mencionarte que...quizás, QUIZÁS...hoy estén celebrando los 20 años que cumple el local.

— ¿¡Qué?! — grito enojado.

— shh, no grites — me toma de ambos hombro y me mueve hacia una de las esquinas — aqui pueden haber muchas de tus fans, así que cierra el pico.

— Estoy considerando tu despido.

— Adelante, veremos a quién le va afectar más — sonrie con seguridad.

— Caes mal mijo.

— Si si lo que tú digas, es hora de divertirnos — y sin más se fue, se fue el muy desgraciado.

Estuve recorriendo por un buen rato el local, me senté unos cuantos minutos mientras tomaba whisky, se me acercaron algunas chicas pero no se me hacian para nada atractivas, o bueno, no tanto como...en fin, ninguna me atrajo.

— ¿Adonde fue ese alcohólico descarado? — miré a todo mi alrededor pero no lo veo por ningún lado — Juro que cuando te vea te mataré Kim Namjoon.

Iba tan distraído que sin querer tropecé con alguien, fue muy fuerte el golpe.

— Lo siento no te vi, venía distraído.

— No hay proble... — el chico no termino lo que iba a decir, yo no lo había visto aún porque me estaba limpiando la ropa —  ¿Jungkook?

Alzo mi cabeza con toda rapidez en el momento en el que escucho la voz del chico, esa voz la reconocería en cualquier lado.

— Pero miren nada más a quien tenemos aquí, es nada más y nada menos que la gran estrella musical Jeon.Jungkook.

— ¿Jimin?

— El mismo en carne y hueso.

— ¡Amigo! ¿Como has estado? — me abalanzó hacia el para darle un abrazo pero su mano me detiene.

— Amigos dejamos de ser en el momento en el que decidiste desaparecer sin siquiera decirme adiós — Dice ahora con un rostro completamente serio.

Eso dolió, pero si lo pienso bien es cierto, me fui sin decirle a nadie, llegue a recibir llamadas de él, de Rosé, e incluso de jisoo pero nunca les respondí.

— Me lo merezco.

— Por lo que veo ahora tienes mucho más dinero del que tenías antes, ¡Dios! estas podrido en dinero, tu clase social esta incluso más arriba que la nuestra.

— Sigo teniendo la misma cantidad de dinero que tengo desde que vivía con mi madre y mi...la única diferencia es que el dinero que tengo ahora es mio, lo conseguí con mi trabajo y esfuerzo.

— Mmm, ya veo — dice desviando la mirada.

Me siento mal por su trato indiferente hacia mi, fue un hermano para mi, fuimos amigos por muchos años, nos apoyadas en todo sin importar las consecuencias, es triste que ahora estemos hablando como personas que solo llevan 5 horas de conocerse.

Estoy en Corea, esta puede ser una oportunidad para obtener el perdón de las personas que me dieron un hombro en donde recostarme.

— Jimin... — éste vuelve su mi mirada a mí. Respiro profundo — puedo hablar conti...

— ¡Jimin! — lo llama un voz femenina que también podría reconocer en cualquier lugar — ¿Por qué tardas tanto? las chicas y yo te estamos esperan...do — podría jurar que en el momento en el que me vio su color de piel cambió.

— ¿Como has estado, prima? — le pregunto con una enorme sonrisa.

— ¿Jungkook?...tú...estás... — me señala con un expresión confusa y sorprendida a la vez.

— Tanto tiempo...

La apuesta | (Lizkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora