The Only exception [CLEXA AU] ( Continuación del Oneshot "Tren a Francia")

Capítulo 15: Tennessee whiskey

Tennessee whiskey

Cuando los sentimientos quedan expuestos, y comenzamos a aceptar el querer a esa persona por la que cualquier excepción encaja, se despierta en paralelo el anhelo de conocerla, indagar acerca de los más profundos deseos y gustos, sobre los pensamientos que acechan cuando se apoya la cabeza en la almohada, o con aquellos con los que se sueña despierto con la mirada perdida en la nada. Cuando queremos a una persona, queremos y pretendemos todo de ella. Es ese anhelo desesperado de penetrar su alma y mente para conocer cada detalle, porque todo nos resulta curioso y ansiamos revelar cualquier tipo de exquisito misterio que puede llegar a habitar en esa persona que se apropió de nuestro afecto.

Clarke, pensaba en aquello, observando en silencio a Lexa, mientras yacía cómodamente sobre uno de los sofás de su amplia sala de estar. La observaba con detenimiento e intentaba descifrar sus pensamientos, y en ellos revelar los misterios de aquella castaña que se había convertido en su mejor realidad.

Lexa advirtió la mirada concentrada de la joven rusa, y sonrió apreciando la delicadeza de su rostro, la belleza que en su simpleza la cautivaba hasta el extremo de decirse una y otra vez en sus propios pensamientos lo sencillo que le resultaba quererla. Ella misma se asombraba del poder que Clarke había conseguido tener hasta en su egoísta y oxidado corazón.

—¿Te resulta entretenido mirarme? — Lexa rompió el silencio, pero no por incomodidad, sino porque la curiosidad era más fuerte.

—Intento leer tus pensamientos. — La empresaria, soltó una pequeña risa entre dientes ante la respuesta.

—¿Lo has conseguido? — le siguió el juego.

—Quiero descubrirte.

—Clarke...— Comenzó a decir, poniéndose de pie y acercándose a la joven rusa, que se encontraba ubicada justo frente a ella. — Eres la única persona en este maldito mundo que tiene el privilegio de conocer otro lado de mí. Creo que ya me has descubierto.

—Eso no es del todo cierto. No conozco mucho de ti. — Lexa volvió a reír y se sentó a su lado, dejando un escaso espacio de distancia de Clarke.

—¿Qué quieres saber, que hasta ahora no sepas?

—Cosas como... tu color favorito— La castaña, no pudo contener una sonrisa ante la ternura que le causó aquello. — o tu canción favorita... Sé que disfrutas del blues, pero no sé si prefieres otro estilo musical sobre ese. Me pregunto cuál es tu recuerdo más feliz, o aquel que te causa mayor tristeza, o a lo que le temes. Hay muchas cosas de ti que no sé. — Ahora Lexa sentía la misma curiosidad que Clarke.

—Bueno a ver... — Pensó en cada cosa que la rubia mencionó, y se atrevió a tratar de responderlas, abriéndose un poco más, como nunca creyó hacer. — Solía gustarme el negro, pero ahora encuentro en el azul algo admirable. — Sonrió ante sus propias palabras y se desconoció nuevamente, le costaba aún esa faceta suya. No es sencillo verse tan diferente y permitir que otra persona la vea de tal manera. Sin embargo, continuó. — Amo el blues, me calma, pero disfruto mucho el jazz, o la música sureña, esa que causa una dulce nostalgia. No podría decirte una canción favorita como así tampoco un recuerdo feliz, porque no creo tenerlos. En cambio, si hay muchos tristes. Y mi mayor miedo... — Suspiró, y estiró su mano para acariciarle el rostro con delicadeza. — tú. Tú eres mi mayor miedo. Todo de ti me asusta, lo que generas en mi me aterra. — la observó al mismo tiempo, que con su pulgar acariciaba su aterciopelada mejilla. En realidad, había algo más grande que le aterraba, y era hacerle daño y perderla, pero no se atrevió a decirlo.