Una mujer diferente
Uno llega a sentirse diferente cuando nos vemos envueltos en situaciones y sentimientos que nos son extraños pero satisfactorios de manera simultanea. Ahí, es cuando advertimos que algo dentro nuestro alcanzó otro nivel y nos consideramos conformes, (al menos la mayoría de las veces) disfrutando del cambio; gozamos de él, porque causa tanto alivio como placer. Aquel, era el sentimiento de Lexa luego de dos días de absoluta libertad de ser, sin miedos por delante, solo de apreciación al cambio, y un salto a lo afectivo exponiendo sin escrúpulos el sentimiento más aterrador para una persona como Lexa.
Luego de aquellas palabras sinceras que la castaña dejó al descubierto de manera espontánea y llenas de coraje, en Clarke quedaron dando vueltas intentando ser apropiadas, y esto se dio a causa de mirar a Lexa y apreciar lo sincero de su amor, comprobó concluyentemente que jamás en su vida alguien la había amado tanto como en aquel momento. En Bellamy jamás observó la devoción y el terror en una mirada, el amor y miedo a la vez de saber que si te quitan de las manos a ese amante el vacío te alcanzará, te consumirá y solo quedará miseria. Comprendió sin negación o justificación que con las palabras de Lexa, lo que creía que era amor, solo había sido obligación y posesión, ni siquiera ella había sido capaz de mirar a Bellamy con el mismo amor que la empresaria la había mirado hasta que por sus labios se le escapara aquel "te amo" tan sereno. Fue por eso que le preguntó si realmente la amaba, porque ni siquiera ella creía que fuera posible y se emocionó de conocer por primera vez el sentirse amada con tanta magnitud. Sin embargo, no pudo corresponderle, porque le llevó un gran rato de ensimismamiento asimilarlo, y para entonces ya la oportunidad de hablar de ello, ponerles nombre a sus sentimientos revolucionados y un tanto atormentados, se había esfumado, y prefirió hacerle el amor dejando las palabras para otro momento.
***
—Indra, ¿me haces un favor?
—Lexa, sabes que para eso estoy. — rio con simpatía la morena secretaria. —Dime que necesitas.
—Sube hasta contaduría, y pídele a Clarke que venga de inmediato a mi oficina.
—Ahora mismo. — Lexa le guiñó el ojo con la misma simpatía que Indra irradiaba, y se levantó de su asiento para acomodarse la camisa y servirse una taza de café, para que la espera le sea menos tediosa. Una espera que no se extendería más de diez minutos.
El humor radiante de Lexa era notorio, y causaba asombro en sus empleados, sobre todo porque no podían entender que era aquello que tenía a la empresaria menos seria que de costumbre. Si bien no era severa en su espacio laboral, sabemos que su postura era muy diferente a la que estaba dejando al descubierto. Una Lexa sonriente no era algo que se veía muy seguido. Sin embargo, a la castaña poco le importaba mostrarse tal como se sentía, porque a pesar de eso, no permitía que se la tratase de diferente manera, el poder jerárquico seguía existiendo.
Los dos golpes consiguieron una media sonrisa en Lexa, y no demoró en hacer pasar a quien tocaba.
—La señorita Griffin está aquí.
—Gracias Indra.
El rostro un tanto tímido de Clarke apareció por detrás de la secretaria de la castaña, y una vez adentro quedaron ambas mujeres solas en la amplia oficina de Lexa.
—¿Qué tienes, que me es imposible mantenerme lejos tuyo? — Exclamó la empresaria acercándose unos pasos a Clarke, tomándola del rostro y rozando sus labios sobre los de la joven rusa. El cuerpo de Clarke tembló y cerró sus ojos ante la vertiginosa sensación que corrió en todo su ser.
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The Only exception [CLEXA AU] ( Continuación del Oneshot "Tren a Francia")
Fanfiction¡¡¡ AVISO IMPORTANTE!!! SI TE INTERESA LEER EL FIC Y NO LEÍSTE PREVIAMENTE EL ONESHOT "TREN A FRANCIA" ES NECESARIO QUE LO HAGAS PRIMERO, ES PARTE DE LA HISTORIA. https://my.w.tt/ZmKWBn9ZcX <----- LINK DEL ONESHOT Luego de aquel majestuoso pri...