Redención y libertad
Clarke despertó en medio de un dolor punzante de cabeza, escuchando voces susurradas a lo lejos. El lugar estaba en penumbras provocando desorientación en ella. Demoró unos cuantos segundos descubrir que se encontraba sobre la cama de un hospital. Sin embargo, no recordaba cómo había llegado hasta allí. Buscó algo desesperada de donde provenían las voces, hasta que, en un rincón, alejadas de ella, reconoció a su madre y a Lexa.
—¿Qué está sucediendo? — exclamó la joven rusa en un casi inaudible jadeo, captando de inmediato la atención de ambas mujeres, que consumidas en su charla no habían advertido sus leves quejidos de dolor.
—Hija. — Abby, enseguida se acercó hasta la cama de la que Clarke intentaba reincorporarse para ponerse en pie. — No, no. Quédate recostada. —ordenó.
—La cabeza me duele horrores. ¿Qué está sucediendo madre? ¿Qué ha sucedido? ¿Lexa? — Lexa se acercó con algo de timidez, con su guardia baja, sin decir nada. Solo le dedicó una sonrisa cariñosa, y contuvo su postura.
—Clarke cariño, no tendremos mucho tiempo, necesito que me pongas atención.
—Me estás asustando. — La respiración de Clarke se aceleró.
—Rusita, respira. Escucha a tu madre, ¿vale? Estará todo bien. — Abby tomó la mano de su hija, llenó sus pulmones de aire y luego lo dejó ir en un largo suspiro.
Ni Lexa ni Abby le dirían todo lo que había ocurrido en aquel instante, ni su desmayó causado por la tristeza, ni como horas antes había despertado por un momento para tener la charla justa con su madre para abrirle por completo y tomara una decisión que cambiaría sus vidas, su familia, para siempre, mucho más de lo que ya había cambiado.
—Me he dado cuenta de muchas cosas, tal vez tarde, tal vez a tiempo. He rezado con fuerza, desde lo profundo de mi alma a los pies de esta cama, viendo a mi hija en un estado de agonía y miseria que ninguna madre debería ver. No hay peor cosa que estar muerto en vida, y ser responsable o causante de eso, es el peor sentimiento que podemos sentir. Aunque en realidad, sí hay peor sentimiento, y he vivido ambos. — Hizo una pusa con un nudo en la garganta, y mirando fijo a Clarke, intentó no quebrarse. Clarke sujeto la mano de su madre con más fuerza y las lágrimas comenzaron a caer sobre su mejilla. — Esta vez no voy a permitir que otra sonrisa se apague en esta familia, no si puedo evitarlo. — Volvió a hacer una pausa, buscando las palabras indicadas que pudiera decirle a su hija. — Una persona, en el momento indicado, me hizo preguntar si deseaba que fueras verdaderamente feliz, aunque eso representara que TÚ eligieras en dónde encontrar esa felicidad, esa persona insistió con total acierto que no dependía de otros. Entonces supe y me hizo ver, que Dios crea personitas especiales que muchas veces les toca ser diferentes a lo que erróneamente apuntamos como" normal" o "correcto" y que tienen la misión de demostrarle al mundo cuánto nos queda por aprender, y que a pesar de no compartir ideologías ellos serán responsables de enseñarnos a ser comprensivos y que no olvidemos que a los ojos de Dios somos iguales y que amar representa libertad, no ataduras, ni castigo, ni agonía. Con esto quiero decirte hija, que prefiero que vivas tu vida lejos de la nuestra, que forjes tu propio camino, el que elijas por ti misma con aquello que creas que es lo que te hace feliz, sin depender de lo que creamos que es tu responsabilidad dentro de nuestra familia. Prefiero que vivas lejos nuestro manteniendo la esperanza de que algún día todo será diferente...— El llanto quiso apoderarse de Abby en aquel instante, sin embargo, se resistió. Suspiró con pesar y con esfuerzo continuó — La esperanza que podré volver a abrazarte y no viviré con la angustia sofocante de perderte para siempre como sucedió con mi Jasper. — Abby tapó su boca quebrándose enteramente, y comenzó a llorar de una manera desesperada, sin siquiera poder respirar. —Él era mi niño y ya no está en mis brazos no volverá jamás y temo que si tu sigues viviendo una vida con la que sufres tanto, corras con su mismo destino, y no puedo ni siquiera imaginar aquello Clarke, no puedo perderlos a ambos. — Abby se derrumbó en un llanto desolador sintiendo el dolor consumirla; sintiendo la condena perpetua de la culpa serle eterna.
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The Only exception [CLEXA AU] ( Continuación del Oneshot "Tren a Francia")
Fanfictie¡¡¡ AVISO IMPORTANTE!!! SI TE INTERESA LEER EL FIC Y NO LEÍSTE PREVIAMENTE EL ONESHOT "TREN A FRANCIA" ES NECESARIO QUE LO HAGAS PRIMERO, ES PARTE DE LA HISTORIA. https://my.w.tt/ZmKWBn9ZcX <----- LINK DEL ONESHOT Luego de aquel majestuoso pri...