Capítulo 26: Una aventura es más divertida si huele a peligro

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Capítulo 26: Una aventura es más divertida si huele a peligro

Los Blake no resultaron ofendidos por la cancelación de Clarke, aun así, se mostraron un tanto sorprendidos, pero no podían contrariar al señor Griffin, así que, sin buscar algún tipo de explicación extra, se conformaron con la excusa que les brindó Jake ante el pedido de su esposa. El padre de la joven rusa tampoco mostró algún tipo de desconformidad cuando Abby se le pidió, ya que ella con gran entusiasmo suplicó por el favor sin titubear. La idea de pasar un día con su hija a solas, no solo la alegraba, sino que la colmaba de una dulce pero dolorosa sensación de nostalgia, que pese a lo contradictorio de los conceptos le hacía bien sentirlo. La alegría en su vida siempre se vería afectada por una amarga culpa que habitaba en su corazón y jamás desaparecería.

—¿A dónde iremos primero?

—Visitaré como cada semana el geriátrico de ancianos que está a un par de cuadras de aquí y luego iremos al comedor comunitario a servir el almuerzo y colaborar con el personal del servicio, allí pasaremos gran parte del día. ¿Estás de acuerdo?

—Me parece perfecto. — Abby sonrió entusiasmada. Clarke también lo hizo, pero su entusiasmo provenía de otro lado.

Clarke no tenía idea de cómo encontraría a Lexa en una ciudad tan enorme, pero su intuición le decía que, si ella estaba allí, si era real lo que había visto,  la castaña sabría en dónde encontrarla; sabía muy bien que Lexa no hubiese viajado tantos kilómetros sin poseer al menos algún mínimo dato acerca de ella. Clarke estaba segura que sería la misma Lexa quien la ayudaría a encontrarla. Su trabajo era no bajar la guardia y aprovechar aquel rato de mediana libertad para colaborar con la misma búsqueda que ambas mujeres estaban haciendo.

El mayor trabajo que tenía la joven rusa, era contener la ansiedad y hacerse de paciencia, para disimular los sentimientos eufóricos que la estaban invadiendo desde el día anterior, para que su madre no descubriera su verdadera intención de estar allí.

***

El primer lugar al que se dirigieron fue al geriátrico tal como Abby había dicho, allí Clarke distrajo su mente un rato compartiendo charlas con un par de señoras que estuvieron encantadas de que una joven tan risueña estuviera dispuesta a escucharlas y compartir un rato. Una de ellas, le contó de manera un tanto romantizada su historia de vida con el que consideró el amor de su vida, quien había fallecido tiempo atrás.

—Veo que tú estás enamorada también. — Exclamó una de las señoras mayores, al notar su anillo de compromiso y la sonrisa llena de ilusión que Clarke estaba dejando al descubierto, que claramente no era por su próxima boda. sin embargo aquello, las señoras de avanzada edad no lo sabían.

—Sí, lo estoy. — respondía Clarke, atreviéndose a sentirse libre de ser sincera por primera vez después de tanto, aunque omitiendo datos y verdades.

—Ese muchacho es muy afortunado de tener a una señorita tan hermosa y con un corazón tan grande en su vida.

—Se equivocan, la afortunada soy yo de haber conocido a alguien tan especial. — Expresó refiriéndose a Lexa.

—Les deseamos mucha felicidad. No hay nada más bello que ver a dos jóvenes enamorados. — Clarke sonrió y luego sintió un leve dolor en su alma. ¡Añoraba tanto esa felicidad junto a la joven empresaria!

—Clarke, cariño, debemos irnos ya. — Abby dio aviso a su hija, y enseguida esta se despidió de sus ancianas nuevas amigas.

—Me han avisado que debo pasar por unas cajas con provisiones donadas para llevar al comedor comunitario. Así que haremos una parada antes a una cuadra del templo.

The Only exception [CLEXA AU] ( Continuación del Oneshot "Tren a Francia")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora