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Llegamos a Odiha y atracamos allí el barco para poner en funcionamiento el bote volador. El lugar estaba muy tranquilo por lo que sus ciudadanos deben haberse ido hacia el sur, tampoco había ningún barco.

- No.- Reiner me apartó cuando fui a tomar la cuerda para tirar del bote volador.- Déjanos a nosotros.

Los chicos comenzaron a tirar de la cuerda hasta conseguir mover el bote.

- ¡Esperad!- llame su atención.- Deberíamos llevar las bombas con nosotros, podríamos darles algún uso.

- ¿Las usaras en Eren?- preguntó Reiner.

- Yo... no estoy segura.

Observe a los chicos descargar combustible y otras cosas, intentaba ayudarles pero Reiner siempre me lo impedía, así que opte por simplemente mirarlos.

- Ven.- llame a Jean.- descansa un poco.- pasé mis manos por sus hombros dándole un masaje.- Estás tenso.

- Estoy preocupado.- suspiró frustrado.- No se lo que pueda pasar.

- Nadie lo sabe.- apoyé mi cabeza en su cuello aspirando su aroma.- También estoy preocupada, no quiero perder a nadie más...

- Prométeme que estarás bien.- se dio la vuelta haciendo que quedásemos cara a cara.- Promételo.

- Sabes que no puedo prometer algo así.- susurre contra sus labios.- Lo único que podemos hacer es intentar sobrevivir.

- Si te pasa algo... no creo poder seguir sin ti.

- Amor... cuando estemos allí solo enfócate en la misión y sobrevivir, si ambos lo hacemos saldremos bien.- asintió levemente.

- Eres lo mejor que tengo, y no quiero perderte.

- Te quiero Jean, demasiado.- uní nuestros labios en un desesperado beso.

Entrelace mis piernas en su cintura y él me impulso colocando sus manos en mis muslos, me sentó sobre unas cajas sin dejar de besarme, subió sus manos hasta mi cintura las metió por debajo de mi camiseta, yo tenía una de mis manos enredada en su cabello y la otra en su abdomen.

- Chicos...- nos separamos rápido.- Tenemos que ir a ponernos ya el equipo, queda poco para que nos vayamos.- Armin nos aviso completamente rojo.

Me baje de un salto y corrí hasta alcanzar al rubio.

- Lo siento por eso.- sabía que se había sentido incómodo al vernos.

- No importa.

Entrelace nuestras manos, levante la suya hasta dejar un beso en ella.

- Probablemente haya que matarlo, creo que lo mejor es no decírselo a Mikasa.

- Si... creo que en el fondo ella lo sabe.

- Quiero que volvamos a estar los cuatro juntos, como antes.

- Quizás lo consigamos.

- Verificad vuestros equipos una vez más.- nos ordeno Hange.

- Dos dedos son más que suficientes para mi.- dijo el capitán mientras sostenía la cuchilla en sus manos.- No hay problema.

- Capitán, quizás deberías quedarte.- el hombre me miro mal.- Se que eres fuerte, pero estás muy herido.

- Puedo luchar, mocosa.

- Armin, ¿estás bien?- preguntó Mikasa al ver al chico despedirse de Annie.

- La verdad... estaba confiado en que Annie nos ayudaría.- dijo Jean.

- Annie ya ha peleado lo suficiente.- le respondió Connie.

Defensora de la Humanidad (Jean x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora