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Al otro lado del mar

- En esa isla me infiltré en sus filas militares, fue un verdadero infierno. La gente de la isla son definitivamente demonios y unos inhumanos. Esto sucedió durante la ceremonia de alistamiento del ejército...- el rubio rebuscó en sus recuerdos.- De la nada una de las reclutas comenzó a comer una patata y cuando el instructor le pregunto por ello, la recluta dio una respuesta implacable, dijo que se veía deliciosa, así que la robo.- una imagen de la conocida como chica patata se le vino a la cabeza.- Pero a pesar de la astucia de esa persona, el instructor se dio cuenta de su mala acción, así que la recluta le ofreció compartir la mitad de la patata con él, fue un intento de sobornar al instructor, sin embargo a la recluta no le quedo ni la mitad para ofrecer, y eso es porque el instructor no tenía intención de compartir.- todos en la mesa lo miraban atentos.

- Ellos eran sin duda un montón de malditos desgraciados. Conocí a idiotas que olvidaban incluso para que iban al baño, hipócritas que solo pensaban en sí mismos, chicos jodidamente serios que solo se preocupaban por otros, había un chico que solo podía pensar en venganzas, y a los que le seguían sin importar que... también había una que hacia lo que le daba la gana sin importar las órdenes, y también, entre todo ese diverso montón de gente, estábamos nosotros. Los días que pase allí realmente fueron un infierno.

pov Sacha

- ¿Es el momento?- pregunte cuando vi a Jean entrar por la puerta.

- Prepárate.- me puse el nuevo traje del cuerpo de exploración junto al equipo de maniobras tridimensionales. ¿Qué estás haciendo Eren?

Sobrevolamos el cielo de la ciudad, a nuestros pies se veían los civiles huyendo descontrolados del lugar, todo era tan parecido a aquel día en Shiganshina, solo que ahora las posiciones eran al contrario. Me para en un edificio a observar todo el panorama, el edificio de enfrente mía estalló en llamas, busque con la mirada al causante.

- ¿Qué coño haces Floch?- aterrice al lado del chico que cargaba un barril de combustible.- Hay que frenar y minimizar el daño infligido a los civiles.

- ¿Has olvidado que estas personas fuera de los muros, han matado a muchos de nosotros que somos la humanidad dentro de los muros?- me grito enfadado.- ¿Y los que fueron devorados?

- ¿Todavía sigues pensando de esa manera?- lo agarre del cuello de la camiseta.

- Eren ejemplifica eso, él está luchando. Nosotros no solo íbamos a esperar la muerte dentro de los muros, para nosotros esos demonios son necesarios.

- Déjate de chorradas.- lo solté.- ¿Quién está al mando, Eren o yo?- no obtuve respuesta.- ¡Responde!

- ¡Tú! pero...

- Nada de peros, las ordenes son claras, minimizar el daño a los civiles.- esta vez mire a todos los presentes.- Dad por hecho que si veo a alguien desobedecerla... yo misma me encargare que a la vuelta a casa sean castigados, yo misma elegiré el castigo.- todos me miraron aterrados y asintieron, a excepción de Floch que solo me miraba con el ceño fruncido.

- ¿Va todo como lo esperado?- pregunte mientras me acercaba al borde del edificio.

- Por el momento todavía tenemos que someter a ese titán martillo de guerra.- respondió Jean.- Pero no se nada sobre eso, no sería raro si sucediese algo, ¿verdad?

Observe la pelea entre mi hermano y aquel titán, después empecé a fijarme en su alrededor, se podían ver lo cuerpos de personas aplastador por los escombros. Eren... has matado civiles, y eso es imperdonable. Él... está haciendo que inocentes sufran lo mismo que sufrimos nosotros hace años, se está dejando llevar por la venganza y... nos ha llevado a nosotros detrás de su macabro plan.

Defensora de la Humanidad (Jean x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora