Defensora de la Humanidad (Jean x Lectora)

27

- Eren no se está moviendo.- me quede quieta mirando el cuerpo de mi hermano.

- ¡No esta muerto!- grito Jean.- ¡Debemos enfocarnos en el monstruo que tenemos delante nuestra! Atacarlo de esa forma fue algo temerario, se dirigió a él sin ningún plan claro que Eren terminaría así, a menos que...

- Encontremos una manera de invertir la situación.- Armin termino su frase.

- Este plan... nuestras vidas... y el futuro de la humidad llegarán a su final, pero ... ¡eso no significa que vayamos a quedarnos aquí parados esperando a ser sacrificados, ataquemos a esa cosa!- tras las palabras de Jean salí del trance en el que estaba y volví a la situación.

- ¡Connie, Sasha, Jean y yo lo distraeremos!- dije.- ¡Mikasa, usa esa oportunidad para lanzarle las lanzas!

- ¡Entendido!- dijeron al unísono.

Cuando Mikasa se acerco por su espalda volvió a echar ese humo caliente haciendo que tuviésemos que alejarnos.

- ¿Estás bien?- Jean aterrizo a mi lado.

- Si, si estoy bien, pero no se me ocurre nada que podamos hacer.- suspire rendida.

Una gran explosión llamo nuestra atención, Reiner...

- Parece ser que no tenemos otra opción que despertar a Eren... Armin, ¿estás escuchando?

- Esta más delgado, el titán colosal está más delgado que antes.- con mi ceño fruncido me fije en lo que decía.- ¡Es justo como Hangi dijo, el titán colosal se puede desgastar!

- ¿Qué tiene que ver?- pregunte sin entender.

- Recordad el experimento que hizo Eren, el solo podía hacer tres transformaciones consecutivas, y su límite en endurecimientos era solo dos. Una vez pasaba ese límite, su fuerza empezaba a decaer y no era capaz de hacer un solo ataque efectivo. Si eso es lo que le pasa a un titán de quince metros a uno de sesenta le debe quedar mucha menos energía, y cuando Reiner y Bertholdt revelaron sus identidades emitían ese vapor caliente como parte de su ataque, cuando Bertholdt hizo eso quemo toda su carne para dejar solo su estructura ósea para crear la onda de calor, después de perder sus músculos no era más que un esqueleto gigante incapaz de moverse.

- Entonces... ¿a qué quieres llegar?- pregunto Jean.

- ¡Tengo un plan!- en cierto modo me sentí aliviada, si es que era posible sentirme así en está situación.- Debéis alejar al titán acorazado de nosotros, Eren y yo derrotaremos al titán colosal.

- Pero... ¿cómo...- Mikasa me cortó.

- Déjanos al acorazado a nosotros.

- Vaya que te tomo tiempo, estaba apunto de rendirme.- le sonreí.

Nos dirigimos al titán acorazado dispuestos a cumplir con el plan de Armin, pero este simplemente nos ignoro y fue en busca de Eren. Mikasa lo detuvo lanzándole una lanza explosiva.

Connie, Sasha vosotros dos utilizad una lanza explosiva cada uno y disparad a cada uno de los lados de la mandíbula de Reiner. Una vez que se haya explotado su boca debería abrirse, Mikasa en ese momento usarás la última lanza y dispararás en la nuca por dentro de su boca.

El plan no iba como la había planeado, su boca no se había abierto, pero de todas formas Mikasa continuó con su parte, pero antes de que pudiese dispararle, Hange apareció cortando su mandíbula.

- ¡Ahora Mikasa!- la azabache disparo haciendo que el cuerpo de Reiner saliese de su titán.

- Ahh- Jean se quejo.