Defensora de la Humanidad (Jean x Lectora)

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Año 850. Después de la batalla de Trost

Aunque me dieron la oportunidad de no hacerlo y quedarme junto con Armin y Mikasa, decidí ayudar a recoger los cuerpos de los compañeros que murieron a manos de los titanes. Iba junto a Jean recorriendo las calles viendo todo el desastre que se había formado.

- No te entretengas Jean.- hablé al darme cuenta de que se había quedado atrás, me gire al no obtener respuesta y ande hacía él.

- Marco, ¿eres tú?- mire impactada al cuerpo que llamo la atención a Jean , me encontré con la horrible imagen de aquel simpático chico tirado en el suelo sin la mitad de su torso.

- Cadete, ¿sabes cuál es su nombre?- una mujer con una lista en sus manos se acerco a nosotros.

- Apenas pensé que no lo veía por ahí... pero de entre todos solo a él, no puede ser.- agarre la mano del chico para mostrarle apoyo e incluso para intentar calmarme a mi.- Alguien que lo haya visto por última vez...

- ¿Cómo se llamaba?- la mujer volvió a insistir.- Han pasado dos días desde que taparon el hoyo con la roca, y aún estamos recuperando cadáveres. A este ritmo, existe el riesgo de que se propague una enfermedad contagiosa, tenemos que impedir una doble catástrofe. Aún no tenemos tiempo de llorar a nuestros compañeros caídos.

- Generación 104, perteneciente al grupo de cadetes, jefe de la cuadrilla 109, Marco Bodt.- hablé yo al ver que para Jean sería imposible.

Decidí no ir al "entierro" de mis compañeros, no quería meterme en ese ambiente fúnebre, porque se que sería demasiado para mi. Me colé en las celdas donde tenían encerrado a Eren, aunque les hubiese ayudado a tapar el agujero entendía su desconfianza, Eren era algo totalmente desconocido hasta ahora.

Eren había estado en coma por tres días y apenas hace diez minutos que había despertado.

- Tienen que entender que te tengan miedo Eren, eres un...

- ¿Monstruo?- el chico me hablo algo enfadado.

- No eres un monstruo, eres una novedad, algo de lo que no sabemos nada.

- Eren Jeager, nos han avisado de que te estaban escuchando hablar.- un hombre rubio muy alto y uno pelinegro de mi altura entraron.- ¿Se puede saber quién es usted?

- Eh... yo soy Alexandra Jeager, señor.- me iba a caer un buen castigo por lo que acababa de suceder, no solo me había colado en los calabozos noqueando a los dos vigilantes, si no que estuve hablando con su prisionero más valioso.

- Voy a llamar a los guardias.- el azabache se dio la vuelta no sin antes mirarme con desprecio.

- No.- el rubio lo detuvo, si no recuerdo mal él es Erwin Smith el comandante de la legión, y el otro es el sargento Levi.- Dejaremos pasar esto por alto cadete, solo porque me ha sorprendido su valor y habilidad para noquear a dos hombres de la guarnición, ¿sabe ya a que cuerpo entrará?

- A la legión de reconocimiento, señor.- el rubio me miro con una pequeña sonrisa.

- Tengo que pedirla que se vaya, nos vemos en la legión.- asentí, mire a mi hermano por última vez y me fui rápido de allí.

- No puedo creer que después de lo que hizo aún tengan que hacerle un juicio.- Mikasa se quejo.

- Es complicado.- asentí dando la razón a Armin.- Solo podemos esperar que todo salga bien.- los tres nos callamos al ver como Eren entraba y se arrodillaba en el centro de la sala.

- Eren Jeager, ¿verdad?- un viejo se sentó en el lugar del juez.- Tú eres un soldado que juró ofrendar su vida por el bien común, ¿esto es correcto?