༻⎝░⎠༺ jᥙᥙ ᥒι ༻⎝░⎠༺

549 64 4
                                    

—¿La encontraste? —preguntó el hombre mientras sus sirvientas terminaban de acomodarle el traje.

—Sí, la encontré hace unos días.

—¿Y por qué aún no la trajiste?

—Hubo problemas —respondió sin inmutarse por el tono enojado de su contratista.

—"Problemas", claro. Escucha, la próxima vez que la encuentres, asegúrate de traerla viva. Si no está viva, no te pagaré ni un centavo, ¿entendiste?

—De acuerdo.

—Y esta noche vas a protegerme, te pagaré por eso, claramente. Hay muchas personas que aprovecharán esta fiesta para matarme, y si lo hacen, no recibirás el resto del dinero.

—Está bien, lo protegeré por esta noche.

El hombre asintió con una sonrisa.

—Mi padre contrató a tu abuelo una vez, ¿lo sabías?

—Sí.

—Y ahora yo te contrato a ti. Tal vez podamos ser socios, ¿no crees?

—Si me contrata, entonces puedo ser un socio temporal.

—Sí, sí, todo es dinero para ti. Bien. Entonces espero que hagas bien tu trabajo por ese mismo dinero. —Cuando le pusieron su máscara, tomó una copa de licor y la tomó de un trago—. Entonces vamos allá.

Cuando ellos estaban saliendo del cuarto, Ume y Kurapika acababan de entrar al edificio dorado para comenzar a buscar cada uno por su lado.

Jonah simplemente se acopló a un grupo de personas sin ni siquiera anunciar su llegada a los invitados, e Illumi se encontraba junto a él, y a su lado estaba Hisoka.

—Tengo que quedarme cerca por si pasa algo. Estoy seguro de que Kill y sus amigos ya averiguaron de la fiesta y podrían estar aquí, necesito que los busques.

OK —respondió para después irse entre el tumulto de personas.

Había personas conversando y otras bailando, pero no se veía a Jonah por ningún lado, lo que desesperó a Ume. Estaba por ir a buscar a Kurapika cuando una voz muy conocida le habló muy de cerca.

—¿Me concede este baile? —Extendió su mano.

Llevaba un traje negro, zapatos de vestir y una máscara de color blanco, rosa, morado y amarillo, y detrás de esta se podían observar sus brillantes ojos dorados viéndola con diversión.

—Hisoka —habló ella—. Debí imaginarme que también estarías aquí. Si trabajas para ese hombre, era obvio que vendrías. Ahora no tengo intención de matarte, sólo vine por Jonah, ¿dónde está?

—Si bailas conmigo, puede que te lo diga. —Movió sus dedos, haciendo un gesto para que se acercara.

Ella dudó al principio, pero terminó tomando su mano.

Hisoka apretó su mano por si ella cambiaba de opinión, luego la otra mano se posó en su cintura mientras las de ella estaban en su cuello.

Ella lo veía con desconfianza, pues creía que nadie la reconocería, pero al parecer era imposible engañar a ese mago.

—¿Cómo me reconociste? —preguntó luego de un rato de estar en silencio y sólo mirándose el uno al otro.

—Fue demasiado fácil hacerlo. Tu complexión, altura, ojos y piel, los recuerdo a la perfección.

Ume se sintió nerviosa por lo que dijo. ¿Cómo era posible que él recordara esos detalles de su cuerpo?

—Bueno, ya estoy bailando contigo, ahora di... ¡Aah! —gritó cuando Hisoka se inclinó sobre ella, provocando que casi tocara el suelo—. D-dime dónde está Jonah.

—En esta fiesta. —Volvió a alzarla para seguir dando vueltas en la pista con ella.

—Ya sé eso. —De tantas vueltas que estaban dando, comenzó a marearse—. Quiero saber en qué parte de este edificio se encuentra. Ya estoy bailando contigo, así que dímelo.

—Hmm, ¿y si no quiero?

—Entonces no tengo nada más que hacer contigo. —Intentó irse, pero Hisoka se lo impidió y la obligó a seguir bailando—. Suéltame o me encargaré primero de ti —amenazó.

Hisoka sonrió para luego acercarse a su oído y susurrarle.

—Inténtalo, podría ser divertido, pero en medio de toda esta gente... creo que podría terminar matando a alguien inocente.

Ume quiso insultarlo, pero se abstuvo de hacerlo por temor a que desatara su furia contra los demás invitados.

—¿Qué es lo que quieres?

—Bailar.

—No, dime la verdad. Pudiste haberle avisado a Illumi que me viste en vez de acercarte a pedirme que baile contigo, ¿por qué no lo hiciste?

—¿Qué te hace creer que no le dije ya?

—Si lo hubieras hecho él ya estaría aquí para llevarme a un lugar más privado y luego matarme. Ahora dime qué es lo que en verdad quieres —exigió.

—Bueno, bueno, diré la verdad esta vez. Cuando apareciste por primera vez con ellos, enseguida vi tu fuerza, y vaya que eres poderosa, podrías ser un buen entretenimiento por un tiempo.

—¿Entretenimiento...?

—Eres uno de mis tantos juguetes, perderte no hará mucha diferencia, pero será más divertido si puedo jugar un poco contigo antes de matarte.

—No podrás hacerlo —aseguró, haciendo reír al mago.

—Eso lo veremos. A ver si puedes salir de esto con vida.

Estaba a punto de replicarle a Hisoka cuando a lo lejos vio a Illumi mirándola. Parece que también había logrado reconocerla.

—Rayos... —Intentó liberarse del agarre del mago al ver al manipulador caminar hacia ellos sin apartar su mirada ni un sólo instante, pero Hisoka se negó a soltarla y siguió haciéndola bailar.

—Suéltame ahora o voy a gritar. No pueden matarme frente a toda esta gente.

—No vamos a matarte. —La apegó a él y la sujetó con fuerza para evitar que escape.

—Si ya la tienes sígueme, debemos llevarla con él —dijo Illumi, desinteresado—. Y tú mejor mantén la boca cerrada. —La señaló—. No quiero tener que matar a todos en esta fiesta, pero si es necesario lo haré.

Y ante esa amenaza, no le quedó más remedio que seguirlos tranquila y en silencio, mientras buscaba a Kurapika con la mirada.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Hιsokᥲ, Yᥲᥒdᥱrᥱ Iᥣᥣᥙmι, Yᥲᥒdᥱrᥱ Chroᥣᥣo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora