༻⎝░⎠༺ sᥲᥒ jᥙᥙ ᥒι ༻⎝░⎠༺

344 40 4
                                    

Ume Zoldyck

Después de varias horas en el hospital, y luego de exhaustivos estudios, los resultados para cualquier enfermedad o anomalía en mí dieron negativo, así que Illumi volvió a hacerse estudios, obteniendo el mismo resultado.

La recomendación del doctor fue que tratáramos de relajarnos y no pensar demasiado en el bebé, y que con el tiempo se daría. Eso me hizo sentir intranquila. También nos dijo que debíamos llevar un registro de mi periodo para calcular los días más fértiles.

Illumi no había quedado feliz con nada de eso, pero no pudo hacer nada para cambiar la situación.

Condujo en silencio, me dejó en el piso y luego se fue sin más.

Solté un suspiro, agradeciendo haberme salvado por esta vez, pero me preguntaba cuánto me duraría esa suerte.

Subí hasta mi habitación, abrí la puerta y me dejé caer sobre la cama.

Debía pensar en una forma de retrasar sus planes. Podría ocultarle la fecha de mi periodo, pero si él sigue abusando de mí, aún así podría quedar embarazada. Entonces lo más seguro era escapar antes de que eso pasara.

—¿En qué piensas?

La repentina voz de alguien me hizo levantarme de forma abrupta de la cama y girarme a mirar a esa persona.

Abrí los ojos con miedo al ver al líder del Gen'ei Ryodan sentado en un pequeño sofá en una esquina del cuarto.

—¿Q-qué estás haciendo aquí?

—¿Illumi no te dijo que los estaría acompañando? Tenemos una alianza temporal gracias a nuestro contratador.

—Eso no me importa, me refiero a qué haces en mi habitación.

No tenía ningún arma con la que defenderme porque todas habían sido escondidas de mí. Estaba totalmente indefensa ante él.

—Esa es la otra parte de la alianza. Hice un trato con Illumi, ese trato se trata de ti y tu amante.

—¡Kurapika es mi novio, no mi amante!

—Creo que no entiendes el concepto del matrimonio. Si estás casada con Illumi, cualquier otro hombre con el que tengas una relación de pareja se vuelve tu amante.

—No considero a Illumi mi esposo. La única persona que amo es Kurapika. No lo llames mi amante otra vez.

Chrollo sonrió y se paró del sillón. Luego, con pasos lentos, se acercó a mí. Cuando se paró a pocos centímetros de mí, quise retroceder, pero eso sería mostrarle debilidad y me haría ver aún más impotente de lo que ya estaba, así que me quedé quieta, mirándolo con seriedad directo a los ojos.

—Hm, bueno, así lo consideras tú, pero ante la vista de otros, eres su esposa. Y para seguir con mi explicación, mi idea era matarte y entregarle tu cabeza a Kurapika, pero no tengo permitido hacer eso hasta que Illumi asegure su descendencia contigo. No quiero que se encapriche en perseguir a mis compañeros y a mí después. Los Zoldyck nos pueden dar muchos problemas. —Suspiró.

Sin siquiera molestarse en pedir permiso, me dio la espalda y luego se sentó en la cama, justo a mi lado.

—Luego pensé en torturarte. Enviarle tus dedos, orejas, ojos o dientes a Kurapika no te mataría, pero no soy así de cruel y entiendo que te viste involucrada sin quererlo, así que se me ocurrió algo más y creo que eso puede ser menos doloroso para ti.

—¿Y eso qué sería? —Fruncí el ceño, estando confundida y curiosa.

Volteó un poco su cuerpo, tomó mi mentón entre sus manos y acercó su rostro al mío.

—Traiciónalo —susurró a escasos centímetros de mis labios.

Lo empujé antes de que nuestros labios se conectaran, pero él no me dejó alejarme mucho porque volvió a acercarse a mí, esta vez empujándome para quedar acostada debajo de él. La posición me hizo sentir escalofríos y trajo recuerdos para nada agradables a mi mente.

—¡N-no!

Lo volví a empujar sin tener ningún resultado. Ante eso sólo pude apretar mis piernas y tratar de ganar espacio poniendo mis manos en su pecho.

—Sólo debes fingir que me amas, no tiene que ser por mucho tiempo. Sólo basta que Kurapika nos vea. Eso me sería suficiente por ahora y podría considerar dejarte en paz.

—¡Prefiero morir! ¡Nunca lo traicionaré! ¡Tú no sabes lo que Kurapika significa para mí!

—Pero sí sé lo importante que eres para él.

Se alejó de mí y caminó hasta la puerta.

—No quiero lastimarte, Ume. Iba a darte una muerte rápida al principio, incluso pensé en una forma de no lastimarte y conseguir lastimar a Kurapika, pero si tú no aceptas mi buena voluntad, entonces lo haré por las malas. —Giró un poco su cabeza para verme por encima del hombro—. Mañana en la mañana espero una respuesta. Ojalá hagas lo correcto para ahorrarnos tantas molestias.

—Jamás —dije entredientes.

—Hasta mañana —dijo y por fin salió de la habitación, cerrando la puerta poco después.

Dejé salir un sollozo por el miedo que había pasado al sentirme indefensa a cualquier cosa que él hubiera querido hacerme.

Si la puerta hubiera tenido seguro, la hubiera cerrado, pero ya que no era así, lo único que pude hacer fue quedarme atenta a ella por el resto de la tarde, y en la noche traté de aguantar despierta, pero mi cuerpo se negó a cooperar conmigo y al final me estaba quedando dormida, pero el sonido de la puerta abrirse hizo que el sueño se desvaneciera y que mis sentidos se pusieran alerta.

Illumi entró a la habitación, me miró un momento y luego se dirigió al armario.

—¿Qué haces aquí? —pregunté confundida.

—Es mi habitación. ¿No puedo venir a dormir a mi habitación? —respondió de forma contundente.

—Creí que era mi habitación... Nunca has dormido conmigo así que...

—¿Estabas decepcionada por eso? —Sacó una pijama y comenzó a desvestirse.

—Para nada. Me sentía aliviada sin ti cerca. —Volteé la mirada.

«Ahora que lo pienso. Ya que él nunca ha dormido en la misma habitación que yo, ¿dormirá en otro lugar o simplemente no duerme?»

Illumi dejó su ropa sucia en un cesto y luego se acercó a la cama, acostándose y cubriéndose con las sábanas.

Me alejé lo más que pude y me di la vuelta, pero me seguía sintiendo incómoda y alerta de tenerlo tan cerca. Sin embargo, a él parecía no importarle mi presencia, ya que se había quedado dormido poco después de tocar la cama. Tal vez su trabajo lo dejó exhausto.

Suspiré y cerré los ojos, contando ovejas en mi cabeza para dormir.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Hιsokᥲ, Yᥲᥒdᥱrᥱ Iᥣᥣᥙmι, Yᥲᥒdᥱrᥱ Chroᥣᥣo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora