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Ume Zoldyck

Desperté adolorida, derrotada y humillada. Tan pronto me levanté de la cama, me encerré en el baño y limpié cada parte de mi cuerpo.

Illumi no se molestó en tocar otras partes de mi cuerpo más que mi parte baja, pero aún así su mirada penetró en cada rincón de mi cuerpo, y se sentía como si lo hubiera tocado todo.

Lloré, grité, golpeé la pared y tiré varias cosas. Nada de eso me hizo sentir mejor.

Había estado tan perdida en mi desgracia, que no me di cuenta de la presencia de Illumi hasta que habló.

—Hacer una rabieta no cambiará tu situación.

Di un brinco, salpicando agua en el proceso. Me apresuré a cubrir mi cuerpo con mis manos y me alejé lo más que podía.

Illumi me agarró del cabello y me sacó de la bañera a la fuerza. Si no fuera porque me estaba sosteniendo de su brazo, me habría caído varias veces.

Me arrojó a la cama y temí que me forzara de nuevo, pero sólo me lanzó una toalla.

—Vístete rápido, mi madre te está esperando.

Empezó a desvestirse y luego entró al baño. Cuando me fijé en su ropa tirada, noté que estaba manchada de sangre.

●☆●☆●☆●☆●

—Illumi te llevará con él a un pequeño viaje la próxima semana. Es su luna de miel, pero también aprenderás sobre el negocio familiar, porque harás lo mismo —dijo Kikyo al mismo tiempo que golpeaba mi espalda con su abanico para mantener una postura correcta—. Tenemos poco tiempo para enseñarte todo lo que debes aprender como esposa y como Zoldyck.

—Aunque esté casada con Illumi, sigo siendo una Ikeda. El contrato que mi tío firmó legando la familia a mí lo dice.

—Ya no eres de esa familia. Se absorberá a los Ikeda y se convertirán en Zoldyck. Todo el dinero, propiedades, compañías y relaciones pasarán a ser de nosotros.

—Yo soy la dueña de todo eso, jamás permitiré que pase.

Kikyo se rió, lo que me hizo enojar.

—Illumi es tu esposo. El contrato dice que esa familia ahora también le pertenece.

—¡Aunque así sea él no puede hacer algo así si yo no lo consiento!

—Lo harás. Debes obedecer todo lo que él te ordene. Si él quiere tener el dominio completo de la familia, entonces te callarás y lo aceptarás de buena gana.

—¿Es así cómo has vivido todo este tiempo, a la sombra de tu esposo como una sirvienta más o como su fábrica personal de hijos?

—¡Mocosa insolente!

Me golpeó con un abanico en la quijada. Ni siquiera traté de esquivar ese golpe o regresárselo, sólo sería una pérdida de energía, y mi tía muchas veces me dijo que a veces las palabras duelen más que los golpes.

—Tu esposo no te da tu lugar, e incluso uno de tus hijos no te respeta. Callas cuando él te lo dice, nunca toma en cuenta tu opinión, ¿y por eso quieres que yo sufra lo mismo? No soy como tú, Kikyo, jamás buscaré complacer a Illumi sin importar cuántas veces me torture o intimide.

Me alejé de ella y me acerqué a Kalluto para despedirme de él. Acaricié su cabeza y le sonreí.

—Y no te preocupes por enseñarme esas cosas, sólo serán una pérdida de tiempo porque no planeo hacer nada de eso.

Salí de la habitación con una sonrisa que temblaba cada vez más conforme me alejaba. Y una vez que estuve segura de estar sola, solté unas cuántas lágrimas y unos sollozos ahogados.

«No importa lo que le haya dicho hoy, las cosas no saldrán como yo quiera. Al final Illumi tendrá el control de toda mi vida, tal como Silva controla la de ella».

●☆●☆●☆●☆●

Después de ese incómodo momento con la señora Zoldyck, un chófer me llevó a la casa que comparto con Illumi. Luego me dirigí al comedor para desayunar y lo encontré sentado y con un plato frente a él sin comer.

En cuanto lo vi quise dar la vuelta e irme. No quería tratar con él por el resto de mi vida, sólo quería pasar desapercibida en esa casa hasta que encontrara la manera de irme, pero Illumi no estaba de acuerdo con mis planes.

—Ven aquí.

—T-tengo que ir al baño.

—Dije que vengas.

—En serio tengo que...

Se levantó de su asiento y me miró fijamente, y eso fue todo lo que necesité para obedecer y acercarme a él.

—Si vas a decir algo que sea rápido. No es mentira cuando digo que tengo que ir al baño.

—Mi madre habló contigo sobre el viaje que haremos.

—S-sí, lo mencionó. Dijo que sería la próxima semana.

—Nos iremos antes.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Mi contratista apresuró la fecha. Nos iremos mañana.

—Ah, ya veo. ¿Entonces es todo?

—No, no es todo. Tengo un trato con Chrollo, así que también lo veremos a él.

«Ugh, Chrollo. Como si tener que estar con Illumi no fuera lo suficientemente molesto, ahora también debo estar con él. Sólo espero que no sea nada relacionado con Kurapika».

—Entiendo, ahora ya debo irme.

Y sin esperar una respuesta, subí aprisa para ir al baño.

Cerré la puerta y me dejé caer sobre el piso. Y estando ahí sentada, reflexioné sobre todo lo que Illumi provocaba en mí sólo por estar en la misma habitación.

"Unos dicen que se siente como si tuvieras mariposas en el estómago, tiemblas de los nervios, sudas, tu corazón se acelera, sientes que podrías desmayarte".

Illumi me hace sentir todo eso. Siempre que se acerca a mí siento el estómago revuelto, mi cuerpo tiembla, aparece el sudor frío, mi corazón late tan rápido que pienso que él podría escucharlo y me parece que con sólo una mirada podría hacerme desmayar. Pero es muy diferente de lo que sentí con Kurapika.

«¿Esto también es amor, tía? Porque siento que no es así. No es como con Kurapika, no son nervios, es miedo. ¿También se considera a eso amor?».

Luego de ese momento de reflexión y de hacer mis necesidades, salí del baño. Y esperándome afuera estaba Illumi sin nada que lo cubriera en la parte superior, y con el botón de su pantalón abierto y el cierre bajado.

—Hubo algo que se me olvidó mencionar.

Intenté cerrar la puerta, pero él fue más rápido y agarró el pomo para impedirlo. Luego me agarró de la camisa y me sacó del baño.

—Mi madre me habló sobre lo que le dijiste en la mañana. No me importa lo que sea que hayas dicho, pero si te dejo seguir actuando de esa forma, en el futuro será más complicado corregirte, así que prefiero hacerlo de una vez.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Hιsokᥲ, Yᥲᥒdᥱrᥱ Iᥣᥣᥙmι, Yᥲᥒdᥱrᥱ Chroᥣᥣo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora