༻⎝░⎠༺ ᥒι jᥙᥙ kყᥙᥙ ༻⎝░⎠༺

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El piso era bastante lujoso y moderno. Había controles que servían para distintas partes de la casa, desde cerrar las ventanas hasta suministrar agua a las plantas que había.

Ume se pasó un buen rato probando cada uno de los botones, viendo con asombro todas las cosas que podía controlar desde la distancia. Hisoka se apropió del control de las puertas y le puso seguro a la principal para evitar que Ume escapara. Luego se fue directo al baño para tomar una ducha. Ume no se dio cuenta de su ausencia, pues estaba revisando todos los cuartos. Y cuando llegó a la habitación que sería de Illumi y ella, su ánimo bajó bastante.

Su cuerpo empezó a temblar al pensar en todo lo que podría hacerle Illumi en esa habitación. No soportó mucho más y decidió salir y explorar otro cuarto. Y justo había otro justo a un lado del de ellos.

—Illumi no mencionó que nos quedaríamos con alguien más. Aunque ahora que lo pienso, Hisoka no mencionó nada sobre quedarse en otro lugar.

La habitación era igual de grande que la anterior, y regadas por el piso había un montón de cartas. Así terminó de comprobar a quién pertenecía la habitación.

Agudizó su oído y escuchó agua corriendo a lo lejos, así que él no estaría en su cuarto pronto.

Tomó una carta y trató de utilizarla como un arma, pero se dio cuenta de que era mucho más difícil de lo que parecía. Ella sabía que incluso una simple hoja de papel podía ser usada como arma si sabías cómo imbuir el nen en ella, pero sólo la habían entrenado para controlar su propia habilidad.

Revisó los cajones de un ropero, un armario, debajo de la cama, debajo de las almohadas. Buscaba algún tipo de arma o algo que le pareciera útil para escapar.

Ellos habían sido demasiado precavidos y habían escondido los cuchillos, tenedores, cosas de vidrio o cerámica, cualquier cosa que ella pudiera usar en su contra. Al final no había nada más que las cartas, así que recogió dos y las guardó en la manga de su camisa.

Se dio la vuelta para irse, pero parado en la puerta y completamente desnudo estaba Hisoka. Ella enseguida apartó la vista.

—Ah... Y-yo estaba... S-sólo quería ver...

—¿Querías verme?

—¡No! La habitación... Quería ver la habitación... Tenía curiosidad...

—¿Ah, sí? —Cerró la puerta y se acercó a Ume—. ¿Has escuchado el dicho "la curiosidad mató al gato"?

Ume retrocedió hasta que la parte trasera de sus rodillas chocó con el borde la cama. Volteó su mirada un segundo para ver hacia la cama, y cuando miró hacia el frente, Hisoka estaba sólo a unos pocos centímetros de ella. Por la sorpresa trató de retroceder más y terminó sentada sobre la cama. Al querer levantarse, Hisoka la empujó y se subió a horcajadas sobre ella.

—A-aléjate. —Ella puso sus manos en su pecho desnudo y trató de empujarlo.

—Si viniste por voluntad propia a la boca del lobo, ¿no significa que estabas esperando esto? —Se inclinó más, haciendo que su boca quedara pegada a su oreja para poder susurrarle.

—Y-yo nunca... Sólo quería ver la habitación, nada más.

—Pero debo darte una lección y enseñarte que tu curiosidad, por muy inocente que sea, tiene sus consecuencias. —Lamió el lóbulo de su oreja.

Ume se alarmó cuando Hisoka tomó sus muñecas y las puso sobre su cabeza.

—No lo hagas —suplicó, comenzando a temblar—. ¡Si lo haces juro que te mataré!

—Tu amenaza sólo hace que esto sea más excitante. —Lamió sus labios, sostuvo a Ume con una mano en su cintura y la otra en sus manos, y la movió hasta que sus muñecas tocaron uno de los barrotes de la cabecera de la cama—. Desde hace tiempo siento atracción por ti. Si no fuera por el plan de los Zoldyck, te habría raptado primero. Aún no es tarde para hacerlo.

—Estoy casada, no es correcto hacer esto.

—Estoy seguro de que no te consideras su esposa. Además, la ética y moral son cosas que no me importan. Si quiero algo, sólo lo tomo.

En ese momento, a pesar de lo mucho que Ume lo odiara, deseó que Illumi regresara pronto y la salvara.

Cuando Hisoka soltó sus manos, Ume trató de golpearlo, pero sólo pudo moverlas un poco. No tenía cuerdas sobre ellas, así que se dio cuenta de lo que era. Ya lo había visto en el torneo: Bungee Gum.

Hisoka quitó primero sus prendas inferiores, sujetando también sus tobillos para usar su habilidad. Y cuando quitó su ropa, unió los extremos de su Bungee Gum a los postes de la cama, haciendo que casi no pudiera mover sus piernas.

—¡Detente! ¡En serio voy a matarte!

—Inténtalo. Sería muy feliz de verte esforzándote para matarte.

—¡Illumi no te dejará en paz si lo haces!

—¿En serio crees que le importas tanto? Mientras no interrumpa su idea del heredero, no le importará. Aunque me encantaría ver su cara cuando nos vea juntos. Ah~ sería maravilloso.

Sin esperar más, tiró la toalla que mantenía sobre sus hombros y se acercó gateando hasta estar encima de ella.

Lo miró con súplica, pero él sólo le dedicó una mirada maliciosa. No había compasión ni lástima en él.

Desabrochó los botones de la camisa de Ume sin despegar su mirada de ella, y luego levantó su brassier.

Ume estaba tan avergonzada que cerró los ojos y volteó la cabeza mientras lloraba en silencio.

Seguía tratando de mover sus extremidades, pero eso sólo estaba logrando cansarla. Aún así, no se rindió. Si iba a pasar, entonces no dejaría de luchar hasta el final.

Hisoka paseó sus manos por su estómago, cintura, brazos, hasta detenerse en sus pechos, donde a acarició y pellizcó sus pezones.

Ume se mordió el labio inferior y apretó sus palmas cuando sintió la boca de Hisoka sobre su pezón izquierdo. Lo succionaba y rodaba con su lengua.

Illumi nunca se había molestado en besarla ni en tocarla, a menos que fuera para inmovilizarla o ponerle lubricante, por lo que la sensación de Hisoka tocándola de esa forma la hizo retorcerse.

Él se separó por un momento para verla y para abrir y ponerse un condón.

Cuando se posicionó para entrar en ella, Ume juntó sus piernas lo más que le permitió el Bungee Gum, pero no fue suficiente para mantenerlo alejado.

—¡No! ¡Y-ya no! —lloró y se movió frenéticamente.

Hisoka la tomó de las caderas y se inclinó sobre ella.

—Después de esto seguro me odiarás, y esa idea me encanta. Quiero tu venganza.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Hιsokᥲ, Yᥲᥒdᥱrᥱ Iᥣᥣᥙmι, Yᥲᥒdᥱrᥱ Chroᥣᥣo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora