༻⎝░⎠༺ rokᥙ ༻⎝░⎠༺

697 80 6
                                    

Ikeda Ume

—¿También te vas, Leorio?

—Debo seguir estudiando para la escuela de medicina, así que regresaré a mi casa.

—Nosotros queremos entrar al Coliseo del Cielo para fortalecernos y derrotar a Hisoka —habló Gon, lanzando golpes al aire.

—¿Hisoka? Creo que me habías mencionado algo de él.

—Es un tipo muy raro y desagradable —explicó Killua.

—Pero entonces yo...

—Puedes venir con nosotros. No podemos dejarte sola cuando hay asesinos buscándote.

—Sí... —Killua desvió la mirada.

—¿¡En serio puedo ir con ustedes!?

—¡Sí, nos animaría tenerte con nosotros!

—Entonces ya no tengo que preocuparme —habló Leorio—. Me concentraré en el examen mientras ustedes la cuidan.

—Puedo cuidarme sola. —Me crucé de brazos.

—Si fuera cualquier asesino tal vez lo creería, pero es la familia Zoldyck, y son superiores a cualquier otro asesino que hayas visto —dijo Killua.

—Sí, Ume, al menos con nosotros no estarás tan desprotegida. ¡Juro que te protegeré con mi vida!

Solté una risita ante la seguridad de Gon.

—Entonces estaré a su cuidado, Gon, Killua.

—¡Sí!

—Bueno, ¡me voy! ¡Suerte a los tres! —Se despidió con la mano y se fue corriendo.

—¿Nos vamos? —preguntó Killua.

—¡Sí! —respondimos al mismo tiempo.

●☆●☆●☆●☆●

—¿¡Este es el Coliseo del Cielo!? Ya veo porqué se llama así. ¡Es impresionante! —exclamé al ver el enorme edificio.

—Yo ya estuve aquí. Mi padre me trajo cuando era un niño.

—¿De verdad, Killua?

—Me dijo que no regresara a casa hasta haber llegado al piso doscientos.

—¿Qué clase de padre es ese? —murmuré.

—Vamos adentro para registrarnos.

Cuando todos entramos, yo me quedé esperándolos mientras ellos se registraban.

Veía a las personas, las paredes y también las pantallas.

—Ume, ya está todo listo. Vamos a tener nuestra primera pelea dentro de poco —dijo Gon.

—¿No tienen que prepararse antes o algo? ¿Van a pelear así nada más?

—No hace falta entrenar, yo ya soy bastante fuerte —habló Killua.

—Oh, ya veo, entonces está bien... supongo.

—Andando. —Empezaron a caminar.

●☆●☆●☆●☆●

—No puedo creer que hayan subido ciento noventa pisos en unas pocas peleas. ¿Ustedes son normales? —pregunté mientras íbamos avanzando al piso cincuenta.

—Te lo dije, soy muy fuerte. —Sonrió con egocentrismo.

—Al parecer así es... Oh, pero, ¿a dónde fueron hace un rato? Desaparecieron mientras yo fui a buscar dulces.

—Fuimos a ver al maestro de Zushi —respondió Gon—. Zushi usó algo llamado ren en la pelea contra Killua, y él dice que quiere saber lo que es porque se relaciona con su hermano.

—¿No saben lo que es el ren? Creí que se los enseñaban a todos a partir de los cinco años.

—¿¡Eh!? ¡Ume, ¿tú sabes lo que es?!

—Claro. Mis padres me enseñaron desde que era pequeña, por eso pensé que todos sabrían lo que es. ¿Entonces el nen no es muy conocido?

—¡Por favor, enséñanos! —Se acercó Gon.

—¿Enseñar? ¿Yo? P-pero no sé cómo... Además, si no saben usarlo, entonces me llevaría mucho tiempo enseñárselos. A mí me tomó casi un año aprender a usarlo.

—¿¡Un año!? No quiero esperar tanto.

—Wing sabe lo que es, pero no quiere enseñarnos, y ahora nos enteramos que Ume también lo sabe, pero que no puede enseñarnos. —Suspiró—. Entonces aprenderemos por nuestra cuenta.

—No sé si eso sea muy seguro... Perdón por no serles de utilidad.

—No importa, Ume. —Me sonrió.

—De todas formas, espero que puedan aprenderlo, ya que mis tíos me dijeron que si alguna vez salía al exterior, el uso del nen sería esencial para defenderme.

—Oye, Ume, ¿nos podrías enseñar cómo usas el nen?

Sonreí, y en cuanto llegamos a nuestra habitación, me senté en la cama y los chicos en el piso.

—Una demostración sí puedo hacer. —De uno de mis bolsillos saqué una navaja que me compró Kurapika—. Soy una manipuladora y puedo controlar cualquier tipo de arma que sepa usar. —Solté la navaja y esta se quedó flotando en el aire, luego empezó a hacer cortes a la nada—. En realidad no es nada muy grandioso, pero a veces me sirve para pelear.

—¡Increíble! —exclamó Gon.

—N-no es para tanto. Hay personas que pueden hacer cosas más fabulosas, como mi tío o mi tía.

Parecían querer preguntarme algo, pero se abstuvieron de hacerlo.

—Deberíamos ir al piso doscientos a registrarnos. Quiero pelear de una vez. —Se paró Gon.

—¿Tan pronto? Ustedes tienen mucha energía.

Fuimos hasta el elevador, y Gon le hizo preguntas a Killua sobre el piso doscientos.

Cuando estábamos llegando a un pasillo, sentimos un aura asesina.

—Esto... ya lo había sentido antes —murmuré.

—¿¡Quién está ahí!? ¡Muéstrate! —gritó Killua.

De una esquina del pasillo salió una recepcionista.

«No, el aura no es de ella. Hay alguien más aquí».

—Ustedes son Gon y Killua, ¿no? Tienen que registrarse para un combate antes de la medianoche.

«¿Dónde está? ¿Dónde...?».

—Eres... tú...

—¿¡Hisoka!? ¿Qué haces aquí?

—Hi... soka...

«Tú... Zenda... Mi tía... Hisoka...».

No sé si eso que sentía era temor o ira, o tal vez una mezcla de ambas.

Tenía a uno de los asesinos de mi tía justo frente a mí, y sentí temor por lo que pudiera hacerme, pero a la vez ira por lo que nos hizo.

—¡Tú...! —Salí del shock para tomar la navaja, que era lo único que tenía en ese momento.

—¿Qué pasa, Ume? —preguntó Gon, viéndose preocupado.

—¿Ume Ikeda? —habló—. Me preguntaba a dónde habías ido ese día, no imaginé encontrarte aquí. Illumi se pondrá feliz cuando le diga dónde estás.

—¿Eh? ¿Illumi? No me digas que... —La vista de Gon fue de mí hacia él—... ¿Tú asesinaste a su tía?

Sin pensarlo mucho, intenté lanzarme sobre él, pero antes de dar tres pasos, alguien golpeó mi nuca, haciéndome caer al instante.

Con la vista nublada, vi a la persona que me golpeó, encontrándome con los ojos de Killua. Gon le gritó, pero él no apartó su vista de mí. Antes de sumergirme en la oscuridad, vi sus labios moviéndose, diciendo algo que logré escuchar.

—Lo siento.

𝐁𝐚𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞 |Yᥲᥒdᥱrᥱ Hιsokᥲ, Yᥲᥒdᥱrᥱ Iᥣᥣᥙmι, Yᥲᥒdᥱrᥱ Chroᥣᥣo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora