M a t í a s
Londres/ Junio
Piel con piel. Jadeos con jadeos. Gemidos con gemidos. Y todo con ella. Todo conmigo.
—Sara —murmuré pegado a su oído. Me miró y volvió a cerrar los ojos. Quería pronunciar su nombre hasta que se gastara, y egoístamente, que nadie pudiera volver a pronunciarlo, que en su memoria solo quedará mi voz diciéndolo.
Preferí que apretara mis manos a que siguiera aferrándose a las sábanas, decidí que me besara y ahogar sus sonidos antes que ella los callará, quería que me diera todo.
Perdí la noción de tiempo y del jodido espacio, me olvidé de mi nombre en cada embestida y empujé. Sentía sus piernas temblar enredadas en mi cadera, sentía su espalda arquearse en cada empujé, sus manos apretar las mías y su boca abrirse para dejar salir mi nombre; todo eso nuestro.
Y entre cada gemido, cada jadeo, cada nombre pronunciado por ambos, y cada embestida, reafirmé que quiero un jodido para siempre con ella.
—Déjate ir conmigo, cariño —dije jadeante. Me aferré a sus manos entrelazadas con las mías cuando los dos nos tensamos hasta tocar el borde. Sara me miró, pegó la frente con la mía y gimió algo que, por la misma sensación del momento, no comprendí; entonces se dejó ir y yo hice lo mismo.
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Ilústrame, píntame y no me dejes [En Edición] (COMPLETA)
Teen Fiction-Pienso que el amor es de las ruletas más arriesgadas de la vida, y cayó en mi casilla haciendo que me enamorará de un Londinense castaño, ojos marrones y con labios jodidamente antojables -cerró los ojos y rocé sus labios temblando-, que además me...