-Creo que los directivos no estarán muy contentos -afirmó Chad por el radio, mientras enfocaba en sus monitores la costosa compuerta doblada salvajemente.
Pero ni a Osric ni a Emily les importó en ese momento, tan ensimismados como estaban viendo al Alfa sireno envolver con sus brazos al omega de manera posesiva y protectora, mientras este, correspondía dicho abrazo a su vez.
....
-Me asustaste - habló finalmente Jared, sin soltar al sireno más pequeño de sus brazos.
-Lo siento - respondió Jensen con sinceridad.
-Por un momento, pensé que esa cosa te lastimaría... -contrajo más fuertemente el otro cuerpo.
-No sé qué me pasó -aseguró el omega en respuesta –Yo solo, no podía quedarme del otro lado.
-Y ahora estas aquí - Dijo el Alfa, soltando finalmente al otro Sireno, para ver por primera vez su rostro de forma clara y sin el cristal... ambos se quedaron un buen rato solo mirándose.
-Ven, te mostrare el lugar -habló nuevamente Jared, mientras tomaba la mano de Jensen y comenzaban a nadar juntos por el tanque.
Y así se mantuvieron todo ese día, nadando juntos, conociendo el lugar, conociéndose entre ellos. Lo mismo pasó el día siguiente, y el siguiente... y dos y tres días después... donde ambos sirenos parecían más que habían formado una química más que estupenda, se comunicaban, reían, jugaban y nadaban uno al lado del orto siendo simplemente inseparables... pero nada más.
...
- ¿Todavía nada? -preguntó Osric esta mañana al llegar a la sala de monitoreo luego de haber pasado la noche en un pequeño cubículo del centro.
-Nada, te habría llamado -contestó Chad, dando un nuevo sorbo a su taza de café, desde que había pasado prácticamente toda la noche revisando a intervalos la actividad en el tanque, que como las noches anteriores fue una vez más nula.
Los sirenos habían comenzado incluso a descansar uno al lado del otro, bastante pegados si le preguntas al informático... pero solo haciendo eso, dormir tranquilamente. Algo que Chad francamente les envidiaba, desde que en punto que estaban ahora en el proyecto les era difícil, debiendo tener una vigilancia constante.
- ¿Pero qué demonios están esperando? -Se quejó Osric, dejándose caer en el asiento de al lado de Chad.
Ya casi era una semana desde que ambos sirenos fueron puestos juntos, y a pesar de que las cosas parecieron funcionar maravillosamente entre ellos, la cuestión era que aún no habían dado siquiera muestras de quererse aparear, lo cual era no solo inusual, sino preocupante... más cuando era el mismo quien debía explicar las razones a los encargados del proyecto, no muy contentos ya por el asunto del enorme gasto que acarreo una compuerta automatizada desecha.
-Estaba pensando - habló Chad interrumpiendo los pensamientos del biólogo –No será que el Alfa prefiere ya sabes... la compañía de un Sireno más como él para los retozones.
- ¿Cómo? - Osric levantó una ceja, sin comprender muy bien...
-Bueno, que a lo mejor a este Alfa le gusta follar otros Alfas, en lugar de bonitas colas Omega.
-Oh... -Ahora comprendió el otro –Bien, la homosexualidad en la naturaleza es algo común, aunque no he sabido nada en el caso de Sirenos... francamente lo veo un poco difícil, desde que estos son muy territoriales, de hecho, es prácticamente imposible tener a dos alfas juntos en un mismo tanque sin que lleguen a matarse.
-Pues entonces no me explico –siguió Chad, quiero decir, ese omega es un bombón, hasta yo como humano puedo ver eso, sin embargo, ese Alfa parece de palo al no notarlo.
....
Jared sintió como su polla crecía a tal punto que estaba a punto de salirse del pliegue, solo por ver esa adorable y deliciosa colita brillante moviéndose de forma relajada frente a sus ojos una vez más. Se pregunto por un momento si realmente existía el peligro de que una polla pudiese caerse de tanto tener que aguantar el salir... sobre todo después de llevar varios días en un dolor prácticamente constante.
Si, él quería follarse a ese omega... maldita sea, no recordaba haber querido algo más en su vida de Sireno... pero solo seguía conteniéndose.
Desde luego todo tenía que ver con la manera que conoció a Jensen y el terror que este mostró en un principio a él como Alfa. Miedo que alcanzó más a comprender al conocerlo y ver como aún era un sireno demasiado ¿inocente?, después de haber crecido prácticamente protegido de todo en un tanque habitado solo por otros de su mismo género, donde solo se le instaba a obedecer y portarse bien.
¿Cómo no iba a temer entonces ahora a un Sireno desconocido y bastante más grande que él que solo quería unir sus estómagos y meter su polla en él?
Jared no podía hacerle eso... aunque fuese precisamente eso lo que quisiera hacer, tal como cualquier maldito sireno Alfa nadando en el mar... sobre todo, con un omega como ESTE.
-Entonces –se escuchó la bonita voz del omega – las reglas son así, tú te quedas aquí sin ver y cuentas, mientras yo me escondo.
-Te escondes... ¿Dónde? -Preguntó rápidamente el Alfa.
Jensen solo rodo los ojos – Eso no te lo puedo decir tonto, el chiste es precisamente que tú me encuentres. Ahora, voltéate y cierra los ojos.
Sin comprender muy bien Jared de cualquier manera hizo caso, siguiendo la corriente al otro chico... (para ser sincero es probable que incluso le hubiese seguido la corriente si este le hubiera pedido que se comiese un pulpo entero con todo y tentáculos).
-No puedes ir por mi hasta que termines de contar -aclaró Jensen antes de nadar rápidamente lejos buscando una rendija donde meterse.
Finalmente encontró el escondite perfecto entre unas rocas, metiéndose ahí y quedándose muy quieto, tratando de localizar donde estaría el Alfa, sin asomar la cabeza lo suficiente para ser descubierto.
De repente, sintió como una gran sombra estilizada de sireno tapaba la luz de los rayos del sol que se filtraban al tanque. Era como un enorme depredador, y Jensen sabía que estaba en su búsqueda... pero él no sintió miedo, si no otra clase de emoción, ese cosquilleo en el estómago que cada día lo atacaba cada vez más seguido estando cerca del Alfa.
El omega se estremeció un poco, encogiéndose tratando de no pensar en esas sensaciones, de no sentir en el aroma picante que inundaba las aguas de este tanque, muy diferente al dulce de su tanque de omegas, y definitivamente mucho más atractivo para estar rodeado también.
- ¡WOW! -Solo se le escapó al distraído sireno, cuando repentinamente sintió un tirón y como era capturado y cargado por su compañero de juego.
-Te encontré -afirmó el alfa orgulloso sin soltar al más pequeño - Ahora... ¿puedo recibir un beso como premio?
Jensen sonrió contento y un poco tímido, antes de afirmar con la cabeza y casi al instante sentir aquellos labios en un beso bastante demandante y fiero, como todos los que le había dado el Alfa desde que Jensen le dijo que si al primero.
-Me gustas mucho Jensen ... -habló justo después de separar sus labios de los del omega, acariciando suavemente el hermoso rostro del mismo.
-Tú también me gustas - respondió por primera vez el otro sireno.
-¿En verdad?... - Sonrió el Alfa claramente emocionado.
Jensen asintió una vez más con la cabeza, aun tímido de expresarlo en voz alta, y luego se dio rápidamente la vuelta.
-Vamos –dijo – Ahora me toca a mí contar y tú debes esconderte.
Y Jared por supuesto, lo siguió, notando una vez más como su polla comenzaba a hincharse dentro del pliegue, al ver nuevamente aquella colita moverse de forma espontáneamente coqueta al nadar frente a él.

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Sirenos
FanfictionEn un mundo donde los sirenos son criaturas en peligro de extinción, Jensen es Sireno omega que ha sido seleccionado para un experimento de la primera cruza con un Alfa salvaje, Jared, buscando así la primera reproducción en cautiverio. (Capítulos c...